Los precios de referencia del mineral de hierro cayeron nuevamente el jueves cuando China, responsable de más del 70% del comercio mundial de mineral de hierro en el mar, lucha por controlar el nuevo brote de coronavirus.
El precio de importación chino del 62% de contenido de mineral de Fe cayó bruscamente después de la reanudación de la actividad después del receso del año nuevo lunar chino el miércoles y continuó disminuyendo el jueves a $ 84.94 por tonelada métrica seca, según Fastmarkets MB. La disminución en los dos días ahora totaliza 9.4%.
El número de casos confirmados se acercaba a 8,000, mientras que el número de muertos subió a 177 el jueves. Las infecciones están superando la cifra en China continental durante el brote de SARS de 2002-2003 y es probable que se supere el número de muertos durante el fin de semana.
En una nota de investigación, Capital Economics dijo en esta etapa que el impacto económico del brote se debe a que las medidas de Beijing limitan la transmisión, especialmente en el número de pasajeros de transporte durante las vacaciones que han disminuido a una tasa similar a la observada durante el SARS de alrededor del 30% ( kilómetros recorridos por persona).
Capital Economics dice que después del SARS, la demanda de los consumidores se recuperó rápidamente a medida que los hogares gastaron el dinero que habían ahorrado y la economía se recuperó fuertemente como resultado:
Una diferencia clave ahora es que muchas fábricas y otros lugares de trabajo se han cerrado indefinidamente. Esto no sucedió a gran escala durante el SARS. Si continúan los cierres, el impacto se extenderá a través de las cadenas de suministro, amenazando la pérdida de empleos y la debilidad prolongada.
Otro canal potencial para la dislocación económica interna es la inflación. Esto podría resultar de la acumulación o interrupción de las redes de distribución.
Respuesta de estímulo BMO Capital dijo en una nota de investigación el lunes que la respuesta de Beijing al brote, suponiendo que se pueda controlar, podría ser significativa.
El banco de inversión cree que el objetivo de crecimiento del gobierno chino de ~ 6% para 2019 “probablemente no sea negociable para cumplir con la duplicación del PIB per cápita prometido por el presidente Xi en 2020 versus 2010”:
Y con un consumo más débil, es probable que esto implique más inversión gubernamental en activos fijos.
Como resultado, es posible que veamos otro impulso en los proyectos de infraestructura a mediados de año, mientras que las restricciones de propiedad podrían reducirse aún más.
Para la demanda de metales y productos a granel, vemos un febrero un poco más débil de lo esperado, pero cambios limitados en las expectativas para todo el año.
Los hornos están volando La semana pasada, los datos económicos mostraron que las siderúrgicas del país produjeron apenas mil millones de toneladas en 2019, el segundo año consecutivo sin precedentes.
China produce más acero crudo que el resto del mundo combinado, llegando a 996,3 millones de toneladas en 2019, un 8,3% más que el año anterior, según cifras del gobierno. Durante diciembre, las siderúrgicas produjeron un promedio de 2,7 millones de toneladas por día, un 12% más que en diciembre de 2018.
La producción de productos de acero en China creció casi un 10% respecto al año anterior a 1.200 millones de toneladas en 2019. La Asociación China del Hierro y el Acero dijo la semana pasada que espera que la demanda interna de acero crezca modestamente en 2020, a aproximadamente 890 millones de toneladas.
Importaciones superiores a mil millones de toneladas Las importaciones chinas de la materia prima siderúrgica superaron los mil millones de toneladas por tercer año consecutivo, ya que los esfuerzos de Beijing para estimular la economía dan sus frutos.
Las compras de mineral de hierro de China en diciembre totalizaron 101,3 millones de toneladas, casi un 12% más que en julio y un 17% con respecto a los datos aduaneros del año pasado, lo que representa el nivel más alto de importaciones desde septiembre de 2018.
Las importaciones de mineral de hierro durante todo el año fueron las segundas mejores registradas con 1.069 mil millones de toneladas, un 0,5% más que el año pasado y a una distancia de 1.075 mil millones de toneladas.
CMC optimista sobre la demanda de construcción en EE.UU. y recuperación de la chatarra.
El fabricante estadounidense de acero y reciclador de metales Commercial Metals Company (CMC) espera un fuerte trimestre próximo en demanda estable de construcción, precios de chatarra más altos, retrasos en el inventario a precios rentables y cortes de mantenimiento programados, infrormó la agencia Argus.
El productor de acero largo con sede en Texas, que opera en los EE. UU. y Polonia, espera que la mayor demanda de los mercados de construcción de infraestructura y no residenciales de EE. UU. respalde la fijación del precio del acero hasta febrero de 2020, compensando la menor demanda estacional.
Los envíos de varillas corrugadas estadounidenses de CMC en su último trimestre finalizado el 30 de noviembre aumentaron en un 66 por ciento a 881,000 del período del año anterior, lo que fue menor porque precedió a la adquisición por parte de CMC de varias fábricas Gerdau.
El precio de venta promedio de los productos de acero de CMC en los EE. UU. cayó en $ 71 por tonelada corta ($ 78.26/tm) a $ 611/tc ($ 673.51/tm) en el año, lo que fue compensado por los costos de chatarra ferrosa que cayeron en $ 81/tc ($ 89.28/tm) a $ 226/tc ($ 249.12/tm) respecto el año anterior, aumentando el margen de metal en $ 10/tc a $ 385/tc ($ 424.39/tm)
CMC anticipa un margen de beneficio de rango de $ 40/tc durante el resto de su año fiscal 2020, con una variación de $ 10-15/tc en el segundo trimestre en función de las interrupciones programadas de la fábrica.
La compañía cerró el taller de fundición en su fábrica de barras de refuerzo de California a mediados de octubre, lo que permitió reducir los costos de producción de barras de refuerzo en las instalaciones y respaldar la capacidad de utilización de la fábrica en otras ubicaciones de fusión de CMC.
CMC es optimista sobre el aumento de los precios de la chatarra ferrosa a corto plazo que refuerza su segmento de reciclaje. En noviembre y diciembre de 2019, las evaluaciones de Argus para los precios promedio de la chatarra ferrosa en los EE. UU. aumentaron en $ 52 / gt para el HMS n. ° 1 y en $ 54 / gt para el busheling n. ° 1.
En la semana que finalizó el 4 de enero de 2020, la producción estadounidense de acero bruto fue de 1,898,000 toneladas netas, mientras que la tasa de utilización de la capacidad fue de 82.0 por ciento.
En la semana que finalizó el 4 de enero de 2019 la producción fue de 1,861,000 toneladas netas, mientras que la utilización de la capacidad fue de 79.4 por ciento.
La producción de la semana actual representa un aumento del 2.0% respecto al mismo período del año anterior.
La producción para la semana que finalizó el 4 de enero de 2020 aumentó un 1.2% desde la semana anterior que finalizó el 28 de diciembre de 2019, cuando la producción fue de 1,876,000 toneladas netas y la tasa de utilización de la capacidad fue del 81.1 por ciento.
La producción ajustada hasta la fecha hasta el 4 de enero de 2020 fue de 1,898,000 toneladas netas, a una tasa de utilización de capacidad del 82.0 por ciento.
Eso es un 2.0% más de las 1,861,000 toneladas netas durante el mismo período del año pasado, cuando la tasa de utilización de la capacidad fue del 79.4 por ciento.
Desglosado por distritos, aquí está la producción para la semana que termina el 4 de enero de 2020 en miles de toneladas netas: Nordeste: 232; Grandes Lagos: 666; Medio Oeste: 209; Sur: 698 y occidental: 93 para un total de 1898.
España: Arcelor prolongará a 2020 las paradas en la producción por la falta de pedidos La multinacional justifica la medida por las malas perspectivas para el año que entra y por la baja demanda, especialmente preocupante en alambrón.
Instalaciones de Arcelor en Gijón, con los dos hornos altos. / PALOMA UCHA
Las expectativas siguen sin ser las más halagüeñas para ArcelorMittal en España de cara al inicio de 2020. Así lo trasladó en la mañana de ayer la multinacional a los representantes sindicales en la comisión de seguimiento del ERTE, celebrada en Etxebarri (País Vasco). Según se argumentó desde la compañía, el contexto global, la «muy débil demanda» y las distintas eventualidades que vive cada planta hacen que los ajustes en la producción, que ya alcanzaron cotas muy altas en 2019, vayan a continuar durante el próximo año. Así, la compañía ya ha planteado repetir las paradas en la producción que ya ejecutó este año durante el primer trimestre de 2020.
«La empresa dice que la situación será complicada. Carril tiene estabilidad y unos pedidos asegurados, pero, por otra parte, en alambrón no hay cartera de clientes para el primer trimestre. La acería de Gijón, por tanto, no va a tener la misma actividad ante esta caída de pedidos», explica José Manuel García, secretario general de UGT-FICA en ArcelorMittal.
Según informó la empresa siderúrgica, está previsto que el encendido del horno alto ‘B’ de las instalaciones gijonesas sea a partir del 9 de enero, mientras que la puesta en marcha de las nuevas baterías de cok todavía no tienen fecha. «La acería de Avilés, además, sigue en obras y ya son unas cuantas estructuras las que están afectadas. Por eso, la situación general es complicada y se tratará de que la aplicación del ERTE se acompase lo máximo posible a las paradas estructurales», añade Segis Lorenzana, representante sindical de USO.
Los paros, además, afectarán de nuevo al personal de estructura de la multinacional. Esto es, los que operan en las oficinas y no en el proceso productivo del acero. Una medida similar ya se aplicó el pasado octubre y que afectó a 1.600 empleados de la compañía. En ese momento, la medida se justificó por «una importante caída de la cartera de pedidos» cifrada en un 20% y también por la necesidad de «repartir esfuerzos», ya que hasta la fecha los operarios de fábrica eran los más afectados por el expediente de regulación temporal de empleo que mantiene activo el grupo en España. Una situación similar a la que ahora volverá a afectar a las plantas asturianas.
Para CC OO, la decisión de la empresa debería contar con más concreción. «La empresa insiste en que las fechas dependerán de la evolución de la situación sindical y que se comunicará por parte de cada dirección local», sostiene el sindicato en un comunicado. También inciden en la situación «a medio gas» de la acería de Avilés, otra de las instalaciones que se han visto afectadas por incidencias en los últimos meses. «Se debe a la remodelación de una de las máquinas lo que, unido a la escasez de pedidos en acabados, provocará una ralentización de la marcha de las instalaciones. La situación no pinta bien y se debería acompasar con aplicación del ERTE al personal de estructura», asevera el comunicado del sindicato.
Mesas de trabajo Estas nuevas paradas afectarán, según fuentes de la empresa, a buena parte de la plantilla. En el caso del personal de oficina, desde la multinacional cifran los trabajadores afectados en 1.600 personas. A la hora de hacer una estimación en el personal de producción, se espera que los paros alcancen a la «gran mayoría» de las plantas asturianas. «Este último trimestre, salvo el tren de carril, el resto de líneas se vieron afectadas en mayor o menor medida. Ocurrirá lo mismo con estos nuevos paros», afirman desde la multinacional siderúrgica.
Ayer también se constituyeron, por otra parte, las mesas de trabajo derivadas de la negociación del acuerdo marco. Estas reuniones sirvieron para abordar el debate en torno al teletrabajo, el control horario o el plan de igualdad y se alargarán a lo largo de las próximas semanas.
La idea es que en cada mesa se llegue a una serie de conclusiones y fórmulas de trabajo para luego adaptarlas dentro de los convenios de cada planta, un extremo que provocó tensiones entre los representantes sindicales durante el encuentro de ayer.
Altos Hornos de México realiza la preparación de 16 hectáreas que serán ocupadas por la nueva Planta Coquizadora en la Siderúrgica 2, proyecto con inversión de 330 millones de dólares desarrollado conjuntamente por AHMSA y el consorcio chino Beijing Shougang International Engineering Technology.
Con capacidad de diseño para 1.2 millones de toneladas anuales de coque, la nueva planta reforzará y ampliará la capacidad de procesamiento del carbón metalúrgico destinado a las unidades de fundición de la empresa.
Contará con 120 hornos, dos módulos conformados por una máquina empujadora, una de carga y guía, una planta de subproductos y un sistema de recolección de polvos y otros adelantos en materia de control del impacto ambiental.
En conjunto con los desarrollos mineros Artemisa, en la Unidad Hércules, productora de fierro, y Conchas Sur, en la Unidad MIMOSA, productora de carbón, la coquizadora forma parte del proyecto maestro para fortalecer la generación de insumos propios y disminuir costos operativos.
La inversión en la planta coquizadora será inicialmente financiada en un 80 por ciento por la empresa China a través del banco Sinesure del país asiático y en su construcción a partir del segundo trimestre de 2020 tomará dos años y se generarán más de mil empleos externos a través de compañías locales.
Apoyados con maquinaria pesada, cuadrillas de operarios trabajan en dos frentes para el retiro de alrededor de 1.2 millones de metros cúbicos material estéril, derivado a una zona de confinamiento, y material ferroso, que es recuperado para uso en el proceso productivo.
Las importaciones de acero se han apoderado del 19% de la cuota de mercado de EUA en lo que va del año, incluido el 14% en noviembre.
Estados Unidos importó 1.8 millones de toneladas de acero en noviembre, según el más reciente Monitoreo y Análisis de Importaciones de Acero del Departamento de Comercio de EUA.
Eso es un 28.1% menos que los 2.59 millones de toneladas permitidas en octubre y una disminución del 14.4% del total de importación preliminar de octubre de 2.17 millones de toneladas.
En noviembre, las importaciones de productos de acero terminados que no requieren procesamiento adicional en los Estados Unidos, como en las más de 20 compañías de acero en el puerto de Indiana-Burns Harbor, cayeron a 1.2 millones de toneladas, un 18.8% menos que 1.47 millones de toneladas en octubre, según el American Iron and Steel Institute, AISI.
El país offshore con las mayores solicitudes de permisos de importación de acero terminado fue Corea del Sur, seguido de Japón, Países Bajos, Alemania y Taiwán.
El mes pasado, las importaciones de chapa negra aumentaron en un 353%, las placas cortadas en un 39%, las tuberías de línea en un 28%, las barras de refuerzo en un 18% y las barras laminadas en caliente en un 16%.
Durante los primeros 11 meses del año, Estados Unidos importó 26.6 millones de toneladas de acero, un 16.3% menos que el año anterior, probablemente como resultado de los aranceles de la Sección 232 del 25% sobre la mayoría del acero fabricado en el extranjero.
Las importaciones de productos de acero terminados cayeron un 18.6% a 19.5 millones de toneladas durante el período, en comparación con el mismo período del año anterior, según el American Iron and Steel Institute.
En lo que va del año, las importaciones de chapa negra han aumentado en un 90%, el apilamiento de acero en un 34% y el acero sin estaño en un 20%.
Los principales proveedores offshore, excluyendo Canadá y México en América del Norte, durante los primeros 11 meses de 2019 han incluido a Corea del Sur, Japón y Alemania, según el American Iron and Steel Institute. Las importaciones procedentes de Corea del Sur han bajado un 10%, Japón un 9% y Alemania un 21%.
La Asociación China del Hierro y el Acero (CISA) ha anunciado que a fines de noviembre (21-30 de noviembre) este año, la producción total diaria promedio de acero bruto de las grandes y medianas empresas siderúrgicas en China, todos miembros de CISA, totalizaron 1,96 millones de toneladas, un 1,58 por ciento menos que a mediados de noviembre (11-20 de noviembre), mientras que a mediados de mes la producción había indicado un aumento gradual, informó ayer martes 10 de diciembre la agencia SteelOrbis.
La buena demanda en el período dado en medio de una menor producción resultó en una disminución en los niveles de inventario de las fábricas en el período dado. Al 30 de noviembre, los inventarios de acero terminado de las grandes y medianas empresas siderúrgicas en China ascendieron a 11.81 millones de toneladas, disminuyendo en 2.43 por ciento en comparación con el 20 de noviembre. Esto siguió a una disminución de 1.33 por ciento en inventarios al 20 de noviembre en comparación con el 10 de noviembre .
Los precios del acero largo en China fluctuaron dentro de un rango limitado a fines de noviembre, pero registraron algunos descensos visibles a principios de diciembre. A partir del 9 de diciembre, el precio promedio de las varillas corrugadas en el mercado chino se situó en 4.070 RMB / tm ($ 578 / tm), 220 RMB / tm ($ 31 / tm) por debajo del 30 de noviembre, mientras que había disminuido solo 13 RMB / tm ($ 1.8 / tm) o 0.3 por ciento en el período del 21 al 30 de noviembre, según los datos de SteelOrbis.
La controversia gira en torno al complejo siderúrgico ILVA, sociedad por acciones cuyo principal objeto social es la producción y transformación de acero en varios establecimientos, el principal de ellos ubicado en la ciudad de Táranto, importante urbe de la sureña región de Apulia.
El complejo siderúrgico cuenta también con establecimientos en Génova, en la región de Liguria, Novi Ligure y Racconigi, en Piamonte; y Marghera, en Véneto.
La historia más reciente de la principal acería europea comenzó en abril de 1965 con la inauguración en aquel lugar de la empresa de propiedad pública Italsider, la mayor siderúrgica italiana desde entonces, rebautizada Ilva como se llamó una sociedad anterior fundada en Génova en 1905.
Tras múltiples contratiempos y graves momentos de crisis, el complejo siderúrgico fue privatizado y vendido en mayo de 1995 al Grupo Riva y un decenio más tarde sometido a un régimen de administración extraordinaria por problemas económicos y los severos daños ambientales causados en su entorno.
En esas condiciones se realizó en 2018 la licitación para un contrato de arriendo con obligación de compra ganada por el consorcio franco-indico Arcelor Mittal el cual se comprometió a mantener en sus puestos a 10 mil 700 de los 13 mil 522 trabajadores y destinar 250 millones de euros para compensar a los excedentes.
La transacción con la multinacional líder de la producción de acero a nivel global con 96,42 millones de toneladas en 2018, fue valorada en unos cuatro mil 200 millones de euros, de ellos mil 150 para el plan de saneamiento ambiental previsto hasta 2023, mil 250 para el industria y mil 800 para la adquisición.
La rescisión del contrato
Poco más de un año después y sin aviso previo, la administradora delegada de Arcelor Mittal-Italia comunicó a los comisarios extraordinarios Francesco Ardito, Antonio Pupo y Alessandro Danovi, mediante carta fechada el 4 de noviembre último, la decisión de rescindir el contrato.
El motivo fundamental expuesto por el grupo franco-indio para retirarse del acuerdo fue la eliminación por parte del gobierno del ‘escudo penal’.
De esa manera se conoce la exención de responsabilidad penal a los gestores de la planta principal de Táranto, y sus delegados, durante la ejecución del plan de saneamiento ambiental.
Así lo definió la ley en 2015 cuando los comisarios extraordinarios asumieron la gestión de la empresa, para evitar se vieran involucrados en reclamaciones por actuaciones de sus antecesores en el ámbito del mejoramiento de normas preventivas de protección ambiental, salud y seguridad, pública y del trabajo.
Previsto en principio hasta concluir el programa de saneamiento ambiental en 2023, el escudo fue modificado en dos ocasiones y finalmente abolido por el actual gobierno con la conversión en ley del decreto 101/2019 conocido como ‘salva empresas’.
Aunque ese fue el argumento inicial de Arcelor Mittal-Italia para rescindir el contrato suscrito en septiembre de 2018, el motivo fundamental fue la irrentabilidad del negocio, con pérdidas de unos dos millones de euros diarios según datos aportados por la empresa.
En ese sentido, informó una pérdida global de 539 millones de dólares, comparado con utilidades de 899 millones en el mismo período en 2018, y beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización de mil 63 millones, 61 por ciento menos que los dos mil 729 de la etapa julio-septiembre del año precedente.
Los bajos precios del acero y los altos costos de las materias primas fueron identificados como las causas principales de las ‘duras condiciones del mercado en el tercer trimestre’ por el presidente del consorcio, Lakshmi Mittal.
En estos mercados ?precisó el magnate en un mensaje difundido a través de la red social Twitter- nos mantenemos enfocados en nuestras propias iniciativas para mejorar la actuación y nuestra prioridad es reducir costos, adaptar la producción y concentrarnos en asegurar que el negocio se mantenga en un flujo de caja positivo.
Al margen de cualquier otra consideración, la rescisión del contrato se enmarca en la crisis actual del mercado europeo del acero con un excedente de producción de 425,5 millones de toneladas, estimado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico en 2018.
En esas circunstancias, el grupo franco-indio consideró necesario no sólo el restablecimiento del ‘escudo penal’, sino también el despido de cinco mil trabajadores y la disminución de la producción de seis a cuatro millones de toneladas anuales.
El litigio
Asimismo, llevó el problema al Tribunal de Milán, donde radica la sede legal de la empresa, con la amenaza de apagar los altos hornos si el gobierno se negaba a reasumir el control de la acería, acción contrarrestada por los comisarios con demandas judiciales en Milán y Táranto.
En el punto más alto de la tensión, se produjo un segundo encuentro entre el primer ministro, Giuseppe Conte, acompañado por los titulares de Economía y Finanzas, Roberto Gualtieri, y de Desarrollo Económico, Stefano Patuanelli, con los dueños de la transnacional, Lakshmi y Aditya Mittal.
En un intento por aproximar posiciones, ambas partes acordaron emprender negociaciones para ‘definir un camino compartido’ sobre el futuro de la ex Ilva, indicó un comunicado del Palacio Chigi.
El objetivo, precisó el texto, es llegar a la elaboración de un nuevo plan industrial que contemple nuevas soluciones productivas con tecnologías ecológicas que aseguren el máximo compromiso en la actividad de saneamiento ambiental.
En ese sentido, ‘se valoró la posibilidad de una participación pública en este nuevo proyecto’ debido a la relevancia de la ex Ilva en la economía del país y el gobierno mostró disposición a ‘apoyar este proceso incluso con medidas sociales, donde sean más necesarias, de acuerdo con las organizaciones sindicales’.
El propósito es lograr rápidamente un acuerdo y con ese fin el gobierno invitará a los comisarios extraordinarios de la ex Ilva a consentir una breve dilación de los términos procesuales y un aplazamiento de una audiencia ante el Tribunal de Milán.
La posposición de la audiencia, apuntó la comunicación, se hará con la condición de que Arcelor Mittal mantenga el normal funcionamiento de las plantas y garantice la continuidad productiva, incluso durante la etapa de negociaciones.
A esos aspectos se refirió Conte en una conferencia de prensa al concluir el encuentro en el cual, dijo, no se abordó el tema del restablecimiento de la inmunidad para los directivos y auguró que la negociación será trabajosa y complicada, con implicaciones económicas, productivas, técnicas y jurídicas.
Por su parte, el consorcio franco-indio emitió un comunicado en el cual calificó el encuentro de constructivo y puntualizó que ‘las discusiones continuarán con el objetivo de lograr lo antes posible un acuerdo para una producción sostenible de acero en Táranto’.
Los costos para Italia
Con una producción de 24,5 millones de toneladas de acero en 2018, Italia se ubicó décima en la clasificación mundial encabezada por China con 928,3, seguida a su vez por India, 106,5, y Japón, 104,3.
El nivel máximo alcanzado por Italia en los últimos años fue 28,7 millones de toneladas en 2011 en 42 establecimientos, mientras que el mínimo se registró en 2015 con apenas 22, según datos publicados por la agencia de noticias Agi. En el caso específico de la ex Ilva, aunque el plan industrial suscrito con el gobierno italiano previó una producción de seis millones de toneladas anuales entre 2018 y 2023, el estimado para este año es de apenas 4,75, de acuerdo con estadísticas manejadas por el canal televisivo Skytg24.
Desde el punto de vista económico, si bien la crisis del complejo siderúrgico le costó al país unos 23 mil millones de euros para mantenerlo a flote, según varias fuentes, su eventual cierre lo privaría de un pilar industrial importante y de ingresos por un monto estimado entre 20 y 24 mil millones anuales.
A estas consideraciones se suma el impacto social por el despido masivo de trabajadores, la mayoría de ellos en el entorno de una de las ciudades más importantes del sur del país, afectado por problemas crónicos de desarrollo en diferentes ámbitos.
La producción de acero en México en el mes de octubre fue de 1 millón 515 mil toneladas un 3.6 por ciento menor a la registrada en octubre del año pasado, mientras que en forma acumulada en los primeros 10 meses del año alcanzó 15 millones 727 mil toneladas un 7.8 por ciento menor que las 17 millones 54 mil toneladas del año pasado. Según datos de la Asociación Mundial del Acero (worldsteel), la producción mundial de acero crudo para los 64 países que la conforman fue de 151.5 millones de toneladas (Mt) en octubre de 2019, una disminución del 2.8 por ciento en comparación con octubre de 2018.
La producción de acero en México se ha visto frenada por la caída en el sector de la construcción así como en la producción de automóviles y el estancamiento de la economía.
Monterrey destaca como una de las principales ciudades sede de importantes corporativos del sector acerero en el país, tales como Ternium, Villacero, Deacero, ArcelorMittal México, Tubacero, entre otros.
La producción de acero bruto de China para octubre de 2019 fue de 81.5 Mt, una disminución del 0.6 por ciento en comparación con octubre de 2018. India produjo 9.1 Mt de acero bruto en octubre de 2019, un 3.4 por ciento menos que en octubre de 2018. Japón produjo 8.2 Mt de acero bruto en octubre de 2019, bajó un 4.9 por ciento en octubre de 2018. La producción de acero crudo de Corea del Sur fue de 6.0 Mt en octubre de 2019, una disminución del 3.5 por ciento en octubre de 2018.
En la UE, Alemania produjo 3.3 Mt de acero bruto en octubre de 2019, un 6.8 por ciento menos que en octubre de 2018. Italia produjo 2.2 Mt de acero bruto en octubre de 2019, un 3.7 por ciento menos en octubre de 2018. Francia produjo 1.2 Mt de acero bruto en Octubre de 2019, una disminución del 10.6 por ciento en comparación con octubre de 2018. España produjo 1.2 Mt de acero bruto en octubre de 2019, un 7.6 por ciento menos que en octubre de 2018.
Estados Unidos produjo 7.4 Mt de acero bruto en octubre de 2019, una disminución del 2 por ciento en comparación con octubre de 2018.
La producción de acero bruto de Brasil para octubre de 2019 fue de 2.6 Mt, un 19.4 por ciento menos que en octubre de 2018.
La producción de acero crudo de Turquía para octubre de 2019 fue de 2.7 Mt, un 15 por ciento menos que en octubre de 2018.
Las empresas buscan mitigar el impacto de la sobrecapacidad de producción china mientras fijan las metas para desarrollar cadenas de valor que hagan repuntar el negocio; la importancia de la sustentabilidad y la reducción de emisiones de CO2.
La sobrecapacidad de producción China impacta en el resto del mundo, pero lo hace más fuertemente en América Latina.
La sobrecapacidad China es quizás el centro de las dificultades de la industria del acero. Pero actualmente, en medio de la guerra comercial entre las principales potencias mundiales que afecta al resto de los países, sus economías, producción y cadenas de valor, las empresas productoras de acero de América Latina discuten cómo transformarse para mantenerse relevantes.
El comienzo de la guerra comercial liderada por el presidente estadounidense, Donald Trump , se dio con el acero como protagonista: Estados Unidos aplicó aranceles al acero, al aluminio y a paneles solares desde principios del año pasado. Desde aquel momento, se han sumado a la lista muchos productos más, tanto en China como en Estados Unidos, y a pesar de que han habido treguas, la tensión comercial continúa.
En el marco de la celebración por los 60 años de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), referentes de la industria se dieron cita la semana pasada en el hotel Hilton de la ciudad de Buenos Aires para discutir los desafíos regionales. En la apertura del congreso, Martín Berardi, presidente de la Cámara Argentina del Acero y presidente ejecutivo de Ternium Argentina, no sólo se refirió a la complejidad de la coyuntura mundial, sino también a las tensiones políticas que han venido creciendo en América Latina en las últimas semanas: “Estos son los factores exógenos que afectan a nuestros mercados, sin dudas, pero también hay un factor endógeno, y es la transformación que la industria está teniendo con el avance de la tecnología y la agenda de sustentabilidad”.
Para los empresarios no es un secreto que la actividad económica en la región está lenta y continuará ralentizándose. Los pronósticos de entidades como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización Mundial del Comercio (OMC) lo evidencian: se espera que el PBI crezca un 0,6% este año, la tasa más baja desde 2016, antes de aumentar 2,3% en 2020, según el FMI.
Y en cuanto al acero, el consumo aparente en la región en 2018 fue de 67 millones de toneladas (Mt), pero se estima una caída de 1,5%.
Los socios de Alacero producen cerca de 62 millones de toneladas anuales de acero en la región. En un informe de Alacero, Francisco Leal, director general de la asociación, destaca que “la producción de acero crudo puede sufrir una caída estimada del 5,4% en relación a 2018, si se confirman los 61,6 Mt que se esperan al cierre de 2019”.
En tanto, la producción de laminados, que cerró 2018 con 54,3 Mt, “tiene una reducción estimada del 5,6% en 2019, totalizando 51,3 Mt”, añade.
Para Paolo Rocca, presidente y CEO del grupo Techint, los últimos diez años han sido difíciles: “Después de la crisis de 2008 la demanda de acero mundial creció 44%, pero el valor de nuestras empresas cayó entre 60% y 80%. En el entretiempo, la participación de China en el mercado mundial del acero aumentó del 35% al 50%, mientras América Latina, en este contexto, creció alrededor del 10% y las empresas han tenido dificultades importantes”.
Para Rocca, “no es fácil conseguir los capitales necesarios para transformarse”, y señala que la acotada rentabilidad de la industria se da como resultado del exceso de capacidad a nivel mundial, el bajo crecimiento de América Latina y la desindustrialización de los países de la región, que dependen cada vez más de las exportaciones de commodities.
Ranking
En el ranking mundial de producción de acero crudo China está a la cabeza con 924,3 Mt en 2018, seguido de India, con 109,3 Mt, Japón (104,3 Mt), Estados Unidos (86,6 Mt) y Corea del Sur (72,5 Mt), según datos de la World Steel Association.
Por su parte, América Latina en su conjunto produjo este año 61,6 millones de toneladas, un 5,4% más en comparación con 2018. Brasil es el primer productor con 33,4 Mt, seguido de México con 18,6 Mt, Argentina (4,7 Mt), Perú (1,2 Mt) y Colombia (1,1 Mt).
“China representa el 50% de la producción mundial de acero en el mundo”, destaca Edwin Basson, director general de la World Steel Association. “Pero dejemos de lado a China por un momento y pensemos, ¿qué pasará en el mundo en términos de uso y demanda del acero? ¿qué tanto acero requiere una sociedad para generar un millón de dólares de PBI? Si observamos a los países luego de la Segunda Guerra Mundial, vemos que, por ejemplo, países como Japón, Alemania, Francia y Estados Unidos usaron en las décadas de 1950 y 1960 alrededor de 30 Mt de acero para generar un millón de dólares de PBI. Hoy, esos mismos países usan solo alrededor de 10Mt de acero para generar un millón de dólares de PBI. Eso significa que la intensidad en el uso del acero cae a medida que las economías se desarrollan, y eso ya lo comenzamos a ver en China”, añade Basson.
924 millones de toneladas fue la producción de acero crudo de China en 2018. Esa relación pone a los países en vías de desarrollo como potenciales mercados para el acero, dado su enfoque en infraestructura y desarrollo. Así, India parece tener todas las condiciones para liderar el consumo del acero, al igual que Vietnam.
“Y en la región, en cambio, cae el uso en México, a medida que sus condiciones económicas se asemejan más a las de Brasil”, señala Basson.
Acero y competitividad
Para Alacero, 2018 fue un punto de inflexión para la industria. Y 2019 inició con bajas expectativas que se mantuvieron debido a las adversidades internas y externas de los países latinoamericanos.
“Aunque la industria es uno de los pilares del desarrollo económico y social de la región, con relación entre el consumo aparente de acero y el PBI, las cifras muestran que hay un largo camino por recorrer”, indica un informe de la asociación, que nuclea a más de 60 empresas y cuya producción total es cercana a los 62Mt anuales.
“A diferencia del consumo mundial -continúa-, que se espera que crezca un 1,6%, el escenario latinoamericano muestra pérdida de competitividad y espacio en la producción de mayor valor agregado”, con un pronóstico de caída en el consumo del 2,3% en 2019.
Datos de la asociación, Cepal y la World Steel Association muestran que en la Argentina el consumo aparente de acero laminado per cápita cayó de 122 kilogramos (kg) en 2015 a 92 kg en 2019, en Brasil de 105 kg en 2015 a 103 kg en 2019, en Chile de 156kg a 140 kg y en Colombia pasó de 84 kg a 74 kg en el mismo período, lo que evidencia una tendencia homogénea a la baja en el consumo (números que preocupan y evidencian la ralentización de las economías latinoamericanas, al ser un indicador importante del desarrollo económico de la región).
En promedio, el consumo per cápita de acero laminado en América Latina pasó de 115 kg en 2015 a 105 kg en 2019.
Por otra parte, la previsión de consumo de China es de crecimiento, del 6,2%, “por encima no sólo del promedio mundial proyectado, sino también del aumento previsto del 2,1% para el consumo de América del Norte”. Asimismo, se espera que la Unión Europea experimente un aumento del 1,3% en la demanda aparente en 2019.
42 de 66 resoluciones antidumping y/o salvaguardas relacionadas con el acero vigentes en América Latina son contra China
Para Sergio Leite de Andrade, CEO de la brasileña Usiminas, este escenario tiene que ver con no haber protegido a la región. “El proceso de ‘desglobalización’ es algo que debemos vigilar, porque el comercio global está siendo reemplazado por un comercio regional y eso no es bueno para la industria”, dice.
Y añade: “También tenemos que prestarle atención al aumento del proteccionismo en todo el mundo, porque la única región que no tomó ninguna medida para proteger sus mercados, es América Latina”.
Para Rocca, el desarrollo de toda la cadena de valor industrial es esencial para que la industria regional prospere: “Hoy, en un cambio de ciclo de la globalización, creo que tenemos como industriales, como productores de acero y como promotores de nuestra cadena de valor, una oportunidad muy importante de volver a plantear dentro de nuestros países políticas económicas con foco en la promoción industrial, la creación de empleo y de un nivel de desarrollo de la cadena en nuestro continente, en un momento en que la cadena de valor con China se está interrumpiendo”.
Y Basson concluye: “En general, no tengo una imagen negativa de la industria. Hay un cierto crecimiento progresivo de la misma, así como de la demanda. El acero sigue siendo uno de los materiales más necesarios para el mundo, para la sociedad, y tiene una amplia gama de aplicaciones, además de ser reciclable y reutilizable”.