Gran importación de acero llegará de Vietnam por parte de Hoa Phat, una de las siderúrgicas más importantes del mundo. Con esto se espera que se expandan los mercados de consumo de los productos.
Hanoi (VNA) El grupo vietnamita Hoa Phat acabó de firmar un contrato para exportar a México ocho mil toneladas de acero corrugado, el primer pedido entre la empresa y ese país norteamericano, como contribución a expandir los mercados de consumo a sus productos.
Con una cadena de producción moderna y cerrada, Hoa Phat ofrece una variedad de tipos de aceros de alta calidad y con competitividad en el mercado mundial. Hasta la fecha, la entidad ha enviado productos a 25 países y territorios, incluidos Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea del Sur, Singapur, Hong Kong (China) y Malasia.
Se espera que las ventas de acero a México ayuden al grupo a diversificar sus mercados de consumo, al mismo tiempo, contribuirán al cobro de divisas y equilibrio de la balanza comercial de Vietnam.
En cuanto a la proporción de consumo, Hoa Phat ha determinado que el mercado doméstico siempre es la máxima prioridad al ocupar el 70 hasta 80 por ciento de su producción anual.
En la primera mitad de 2022, la producción de la empresa alcanzó los 2,3 millones de toneladas, lo cual representó un aumento del 29 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
Hoa Phat deviene un importante productor de acero en Vietnam y se encuentra entre las 50 empresas siderúrgicas más grandes del mundo.
La demanda de acero en América Latina cayó un 30% en abril debido a que la pandemia COVID-19 obligó a la economía de la región a detenerse, pero hay indicios de que ha comenzado una recuperación, según Alacero, la Asociación Latinoamericana del Acero.
Según la asociación, la producción de acero bruto aumentó un 8% de abril a mayo.
Estamos entrando en una etapa de transición. La tendencia a corto plazo aún no está clara, ya que vemos algunos signos positivos, mientras que los negativos permanecen, dijo la asociación.
Mientras tanto, la asociación dijo que está monitoreando de cerca las importaciones de acero, que aumentaron en el primer trimestre y representaron el 41% como parte del consumo en abril.
Debemos advertir que ahora, más que nunca, es necesario evitar las importaciones injustas, como las que provienen de China, y alentar el consumo interno, dijo el director general de Alacero, Francisco Leal.
Es un momento para que los gobiernos y la industria se esfuercen por crear condiciones que nos permitan salir más fuertes después de esta depresión, en términos de desarrollar infraestructura y cadenas de valor y fortalecer el tejido industrial, que genera empleo, dijo.
Washington inició una investigación con el argumento de que las importaciones ponen en juego su seguridad nacional; nuestro país es el primer proveedor con ventas por US1,300 millones.
A sólo tres días de haber entrado en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el gobierno de México envió una carta al Departamento de Comercio estadounidense para defenderse de la amenaza de una imposición unilateral de aranceles contra importaciones de origen mexicano por más de 1,300 millones de dólares anuales.
El caso consiste en que Estados Unidos inició una investigación bajo la Sección 232 sobre sus compras externas de transformadores eléctricos, de cuyos productos abarcados México es su principal proveedor, con envíos por 1,314 millones de dólares en el 2019.
La investigación engloba las importaciones estadounidenses provenientes de todo el mundo en esa canasta de productos, en la que México tuvo una participación de 38% en el año pasado. Otros proveedores fueron Canadá, China, Alemania, Corea del Sur y Austria.
La Sección 232 es una de varias herramientas unilaterales que Estados Unidos tiene a su disposición para abordar las barreras comerciales y otras prácticas de comercio exterior.
“Las exportaciones mexicanas de los bienes sujetos a la investigación del Departamento de Comercio no representan una amenaza de seguridad nacional para los Estados Unidos”, dice la carta enviada por Aristeo López, representante de la Oficina Comercial de la Secretaría de Economía en Washington.
Además, argumenta, México considera que la investigación de la Sección 232 del Departamento de Comercio es contraria a los intereses compartidos de Estados Unidos y México de aumentar el comercio bilateral y mejorar la competitividad económica de la región.
“En cambio, México cree que nuestros dos países deberían centrarse en encontrar formas de fortalecer los lazos comerciales y económicos bilaterales, particularmente ahora que el T-MEC entró en vigor “, insta López.
El 11 de mayo, a partir de solicitudes de miembros del Congreso de Estados Unidos, un fabricante de acero eléctrico de grano orientado (GOES, por su sigla en inglés) y productores de transformadores de potencia, el Secretario de Comercio inició la investigación.
El grupo de productos abarcados incluye laminaciones para núcleos apilados para su incorporación a transformadores, núcleos apilados para su incorporación a transformadores, núcleos enrollados para su incorporación a transformadores, transformadores eléctricos y reguladores de transformadores.
Sin embargo, los productos investigados están sujetos a una regla de origen establecida en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que ahora es más estricta en el T-MEC.
“Por lo tanto, el nuevo acuerdo debería resolver la preocupación subyacente. La imposición de derechos 232 permitiría al único productor en los Estados Unidos actuar, en la práctica, como un monopolio. Sin embargo, no tiene suficiente capacidad instalada para abastecer al mercado de los Estados Unidos, y mucho menos a toda la región de América del Norte. Esta situación tendrá un impacto negativo en los consumidores de los Estados Unidos”, concluye.
Bajo la Sección 232, ya Estados Unidos y México estuvieron involucrados en una disputa comercial sobre las acciones estadounidenses para imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio desde México. En este caso, se fijaron también aranceles a la Unión Europea, Canadá y Brasil, entre otros.
Con base en los datos más recientes del de Monitoreo y Análisis de Importaciones de Acero, SIMA, del Departamento de Comercio el Instituto Americano del Hierro y el Acero, AISI, informó que las solicitudes de permisos de importación de acero para el mes de junio totalizaron 2,003,000 toneladas netas.
Esta fue una disminución del 12.3% respecto de las 2,285,000 toneladas de permisos registradas en mayo y un aumento del 10.9% del total de importaciones finales de mayo de 1,806,000 toneladas.
El tonelaje del permiso de importación para el acero terminado en junio fue de 1,415,000, un 5.7% menos que el total de importaciones finales de 1,500,000 en mayo.
Durante los primeros seis meses de 2020 (incluidos los permisos SIMA de junio y las importaciones finales de mayo), las importaciones totales y de acero terminado fueron 12,999,000 NT y 8,737,000 NT, un 16.9% y 25.3%, respectivamente, respecto del mismo período en 2019.
La cuota de mercado de importación del acero terminado estimado en junio fue del 21% y es del 19% anual.
Las importaciones de acero terminado con grandes aumentos en los permisos de junio frente a las importaciones finales de mayo incluyeron barras de formas ligeras (hasta 77%), chapas y tiras galvanizadas por inmersión en caliente (hasta 68%), barras acabadas en frío (hasta 55%), tubería de línea (hasta 39%) y tubos y tuberías estructurales (hasta 19%).
Los productos con aumentos significativos hasta la fecha (YTD) en comparación con el mismo período en 2019 incluyen barras de formas ligeras (hasta un 25%) y acero sin estaño (hasta un 20%).
En junio, las mayores solicitudes de permisos de importación de acero terminado para países offshore fueron para Corea del Sur (211,000 NT, un 8% menos que en mayo), Brasil (86,000 NT, un 66% más), Taiwán (72,000 NT, un 13% menos), Alemania (72,000 NT, un 11% más) y Japón (57,000 NT, un 44% menos).
Durante los primeros seis meses de 2020, los mayores proveedores offshore fueron Corea del Sur (1,148,000 NT, un 21% menos que en el mismo período del año pasado), Japón (430,000 NT, un 41% menos) y Alemania (369,000 NT, un 40% menos).
La producción de las fábricas de China se redujo al ritmo más rápido de los últimos 30 años en los dos primeros meses del año, ya que el coronavirus y las estrictas medidas de contención perturbaron gravemente la segunda economía más grande del mundo.
La inversión urbana y las ventas al por menor también cayeron drásticamente y por primera vez en la historia, lo que refuerza la idea de que la epidemia puede haber reducido el crecimiento de China a la mitad en el primer trimestre y que las autoridades tendrán que hacer más para restablecer el crecimiento.
La producción industrial cayó en un 13,5% en enero-febrero en comparación con el mismo período del año anterior, mucho más de lo esperado, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística publicados el lunes. Se trata de la cifra más débil desde enero de 1990, cuando comenzaron los registros de Reuters, y supone un brusco retroceso frente al crecimiento del 6,9% de diciembre. El pronóstico medio de los analistas encuestados por Reuters era de un aumento del 1,5%, aunque las estimaciones variaban mucho.
“A juzgar por los datos, el impacto de la epidemia del coronavirus en la actividad económica de China es mayor que la crisis financiera mundial”, dijo Zhang Yi, economista jefe de Zhonghai Shengrong Capital Management.
“Estos datos sugieren que una pequeña contracción en la economía del primer trimestre es un evento de alta probabilidad. Las políticas gubernamentales tendrían que centrarse en la prevención de quiebras a gran escala y el desempleo”.
La nefasta serie de datos económicos oficiales del lunes también mostraron una sorprendente disminución en los sectores minorista e inmobiliario.
La inversión en activos fijos cayó un 24,5% interanual, lo que frustra los pronósticos de un aumento del 2,8% y queda lejos del crecimiento del 5,4% del período anterior. La inversión del sector privado se redujo en un 26,4% con respecto al año anterior.
Las ventas al por menor se redujeron en un 20,5% interanual, en comparación con el aumento del 0,8% que habían anunciado los analistas y el crecimiento del 8% en diciembre, ya que los consumidores evitaron los lugares concurridos como centros comerciales, restaurantes y cines.
La tasa de desempleo de China subió al 6,2% en febrero, en comparación con el 5,2% en diciembre, lo que supone la tasa más alta desde que se publicaron los registros oficiales.
Aunque las autoridades dicen que el pico de la epidemia en China ya pasó, los analistas advierten de que podrían pasar meses antes de que la economía vuelva a la normalidad. La rápida propagación del virus en todo el mundo también está despertando el temor de una recesión global que frene la demanda de productos chinos.
¿RECUPERACIÓN RÁPIDA?
El organismo estadístico dijo en un comunicado el lunes que el impacto de la epidemia de coronavirus es controlable y a corto plazo, y que las autoridades fortalecerían las políticas económicas para restaurar el orden económico y social.
En la China continental se ha producido un descenso general de las nuevas infecciones por coronavirus, pero las grandes ciudades como Pekín y Shanghái siguen luchando con casos de viajeros infectados que llegan del extranjero, lo que podría socavar los esfuerzos de China en la lucha contra el virus.
“Si bien las condiciones internas deberían mejorar lentamente en los próximos meses, la creciente perturbación mundial del coronavirus frenará el ritmo de la recuperación”, dijo Julian Evans-Pritchard, economista principal de China en Capital Economics.
Antes del agravamiento de la situación por el virus, los analistas habían pronosticado una rápida recuperación en forma de V para la economía de China, similar a la que se produjo tras la epidemia de SARS en 2003-2004.
Sin embargo, el brote se intensificó precisamente cuando muchos negocios estaban cerrando por las largas vacaciones del Año Nuevo Lunar a fines de enero, y las restricciones generalizadas al transporte y los viajes personales, así como la cuarentena masiva, retrasaron su reapertura durante semanas.
Tanto las exportaciones como las importaciones cayeron en los dos primeros meses en comparación con el año anterior, mientras que la caída de la demanda hizo que los precios de las fábricas volvieran a entrar en deflación.
Algunos analistas prevén que las fábricas no vuelvan a funcionar a pleno rendimiento hasta abril y que la confianza del consumidor tardará aún más en recuperarse.
MÁS MEDIDAS DE APOYO
Las autoridades han estado aumentando las medidas de apoyo desde que se intensificó el brote del virus, la mayoría de ellas destinadas a ayudar a las empresas que carecen de efectivo a mantenerse a flote hasta que mejoren las condiciones.
Otras grandes economías mundiales han desatado más recientemente una ola de estímulos para apuntalar el crecimiento y asegurar la estabilidad financiera.
El banco central de China dijo el viernes que reduciría la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas (conocido como RRR por sus siglas en inglés) por segunda vez este año, liberando otros 550.000 millones de yuanes (78.820 millones de dólares) para reducir los costes de los préstamos.
Mao Shengyong, portavoz del instituto estadístico, dijo a la prensa después de la publicación de los datos que hay espacio para que China aumente adecuadamente su déficit presupuestario este año, y que Pekín ampliará la inversión efectiva para hacer frente a las presiones a la baja en la economía.
Las intervenciones del gobierno local contribuirán a mayores costos para los productores italianos de bobinas en octubre-noviembre.
El municipio de Taranto ordenó en julio a ArcelorMittal Italia cerrar el alto horno 2 en Taranto, luego de un accidente en 2015 bajo el operador anterior. El horno tiene un objetivo de producción de 1,5 millones de toneladas anuales (toda la instalación de Taranto funciona a menos de 5 millones de toneladas anuales), por lo que algunos dicen que el cierre eliminará un tercio de la producción italiana de acero crudo de Arcelor.
Se espera que el alto horno se cierre el 10 de octubre, y la compañía tendría que reducir su producción de producto terminado o de planchón en el mercado comercial, o de otras instalaciones del grupo. Si bien producir menos reducirá las economías de escala y aumentará significativamente los costos, probablemente también resulte difícil encontrar un planchón a precios competitivos, ya que Brasil está a punto de reanudar las ventas a los EE. UU.
ArcelorMittal ya había desacelerado la aceleración en Taranto y dijo que reduciría la producción en las instalaciones europeas en respuesta a los mayores costos del mineral de hierro desde enero y la desaceleración de la demanda de acero.
Mientras tanto, la producción de arrabio en la planta Trieste del productor italiano Arvedi se cerrará en noviembre por orden del municipio de Trieste. La compañía no respondió a las reiteradas solicitudes de comentarios, pero los participantes del mercado esperan que tenga que recurrir al mercado comercial de arrabio. Los hornos en Trieste, de los cuales solo uno está operativo, tienen una capacidad de producción de 450,000 t / año.
Al mismo tiempo, a los participantes en el mercado italiano les preocupa que el aumento de las importaciones en el cuarto trimestre erosione el poder de fijación de precios de las fábricas.
Los datos de la asociación europea del acero Eurofer publicados esta semana mostraron un aumento de las importaciones de BLC en la Unión Europea (UE) en julio. El bloque importó 606.819t, un 48% más que en junio. Los ingresos de Italia fueron los más altos, con 296.466 toneladas, impulsados por el aumento de las entregas rusas y surcoreanas.
Aunque los precios competitivos de los productores italianos y otros europeos probablemente mantendrán bajas las importaciones en agosto-septiembre, una caída en los precios de importación en el último mes podría hacer crecer las entregas de países no pertenecientes a la UE en el cuarto trimestre.
Algunos estiman que al precio spot actual, los altos hornos europeos están perdiendo hasta $ 100 / t. El índice BLC italiano de Argus se situó en 438 EUR / t ex fábrica el martes 17 de septiembre, por debajo de un máximo de 474,50 EUR / t el 11 de junio.
La administración de Trump oficializó el miércoles su arancel adicional del 5% sobre $ 300,000 millones en importaciones chinas y fijó las fechas de recolección del 1 de septiembre y el 15 de diciembre, lo que provocó cientos de tiendas minoristas, calzado y juguetes estadounidenses. y compañías de tecnología advirtieran sobre alzas de precios.
La oficina del Representante de Comercio de EUA dijo en un aviso oficial que la recaudación de un arancel del 15% comenzará el domingo a las 12:01 a.m. EDT en una parte de la lista que cubre más de $ 125,000 millones de productos específicos de China.
Este tramo inicial incluye relojes inteligentes, auriculares Bluetooth, televisores de pantalla plana y muchos tipos de calzado.
El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EUA también comenzará a cobrar un arancel del 15% el 15 de diciembre sobre el resto de la lista de $ 300,000 millones, incluidos teléfonos celulares, computadoras portátiles, juguetes y ropa, informó el Representante comercial en el Registro Federal.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el aumento al 15% desde el 10% el viernes pasado en Twitter, intensificando la amarga guerra comercial entre China y EUA después de que Beijing respondiera con aranceles de represalia sobre productos estadounidenses por valor de $ 75,000 millones, incluido el petróleo crudo.
Un portavoz del Representante Comercial dijo el miércoles que la agencia emitiría un aviso separado del Registro Federal con detalles del aumento de tarifas planificado de Trump al 30% en productos de $ 250,000 millones que ya han sido afectados con una tarifa del 25%, incluidos los procedimientos para recopilar comentarios públicos sobre el movimiento.
Si bien Trump en los últimos días ha revertido su retórica comercial agresiva de China, eso no se ha traducido en una retirada de los aumentos arancelarios planeados. No está claro si los negociadores chinos y estadounidenses reanudarán las conversaciones en persona en septiembre, como lo sugirieron previamente los funcionarios estadounidenses.
Trump, hablando por teléfono con una audiencia de feria de granjas en Decatur, Illinois, dijo que podría hacer un “trato rápido” con China para impulsar sus perspectivas de reelección para 2020.
Pero dijo: “Ese será el trato equivocado”, y agregó que prefería “hacerlo de la manera correcta”. Dijo que este último enfoque requiere una postura más dura y negociaciones más largas.
Trump agregó que la ayuda federal a los agricultores estaba siendo financiada por la recaudación arancelaria de los productos chinos.
Nuevas conversaciones entre EE.UU. y China para llegar a un acuerdo y frenar la guerra comercial podrían iniciarse “muy pronto”. Así lo aseguró el presidente de EE.UU., Donald Trump, este lunes 26 de agosto de 2019 en la cumbre del G7 en Francia.
El Mandatario norteamericano dijo que las autoridades chinas manifestaron su interés por volver a las negociaciones comerciales. Esto después de que el 23 de agosto ambos países advirtieran de nuevos incrementos arancelarios.
Trump anunció su intención de aumentar los aranceles del 25% al 30% a productos chinos por un valor de $ 250.000 millones a partir del 1 de octubre, y del 10% al 15% a otros bienes por $ 300.000 millones desde el 1 de septiembre de 2019. Además, amenazó con retirar a las empresas estadounidenses del país asiático.
Mientras tanto, China dijo que respondería con un incremento del 5% al 10% los aranceles a productos procedentes de EE.UU. por un valor de $ 75.000 millones.
“Estamos dispuestos a solucionar la disputa comercial con EE. UU. mediante negociaciones tranquilas. Nos oponemos por completo al recrudecimiento de la guerra comercial, que no es beneficiosa ni para EE.UU. ni para China, ni para el mundo”, afirmó este lunes 26 de agosto de 2019 el viceprimer ministro Liu He.
Trump no descartó retrasar o cancelar los aranceles a China.
La guerra comercial y sus repercusiones mundiales
La guerra comercial entre China y Estados Unidos se agudizó desde 2017 con la nueva administración estadounidense.
El gobierno de Trump ha abogado abiertamente por el unilateralismo, el proteccionismo y la hegemonía económica, sobre todo en contra de China.
En una publicación oficial, el gobierno chino manifiesta su deseo por “promover la cooperación comercial y desarrollar fuertes vínculos con EE.UU. China no quiere una guerra comercial, pero tampoco le tiene miedo y luchará si es necesario”.
“La cooperación es la única opción correcta para China y EE.UU. y solo el enfoque de ganancia compartida conducirá a un futuro mejor”, detalla el documento.
Jorge Orbe, analista internacional del Instituto de Altos Estudios Nacionales, explica que la guerra comercial ocurre porque Estados Unidos no quiere perder su hegemonía económica mundial.
El Fondo Monetario Internacional proyecta cada vez menores crecimientos económicos para los países.
Para EE.UU. se estima que crecerá 2% este año y disminuirá paulatinamente hasta llegar al 1,4% en 2023. Mientras que la economía China aumentará 6,2% en 2019 y 5,6% dentro de cuatro años. “Para EE.UU. es inconcebible que China pueda superarlo”, comenta Orbe.
El crecimiento de China se da, según el académico, porque el aparato industrial de Europa y EE.UU. se encuentra en países de Asia del Pacífico, fundamentalmente en China.
Según Orbe, se prevé que el país asiático sea la primera economía mundial en no más de diez años. Es así que si continúa la guerra arancelaria, las consecuencias se sentirán en todos los continentes.
El informe Perspectivas Económicas Mundiales, publicado por el Banco Mundial en 2018, señala que el aumento general de los aranceles se traduciría en un descenso del comercio global hasta el 9% en 2020.
Por su parte, la Organización Mundial del Comercio (OMC) alerta sobre la desaparición del 60% del comercio internacional.
Las decisiones que ambos países tomen afectarían a las economías emergentes y a los países latinoamericanos como Ecuador.
Para Ramiro Crespo, director General de Analytica Investments, esto causaría que el consumidor tenga menos capacidad adquisitiva, aumentaría el desempleo y disminuiría la demanda de productos ecuatorianos en el mundo.
Además, Crespo explica que al ser el dólar una moneda más fuerte, los productos ecuatorianos de exportación se volverían más caros. “La confrontación entre esas potencias es inevitable porque Estados Unidos no aceptará que China lo supere como el gran hegemónico de la economía mundial. Nosotros seremos víctimas de esas tensiones”, concluye Orbe. (I)
EUA anuncia reanudación de negociaciones comerciales con China.
El presidente estadounidense, Donald Trump, señaló este lunes que Estados y China pronto comenzarán negociaciones serias para dejar atrás la guerra comercial, lo que ayudó a bajar presión en los mercados financieros.
Trump dijo que sus negociadores comerciales recibieron llamadas telefónicas de China el domingo, por lo que afirmó que las conversaciones fueron una señal de que China se toma en serio el acuerdo.
Agregó que las dos naciones van a llegar a un acuerdo, porque ahora estamos tratando en los términos adecuados. Ellos entienden y nosotros entendemos, dijo durante una reunión con el presidente de Egipto Abdelfatah Al-Sisi, al margen de la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Biarritz, Francia.
Sin identificar a los negociadores, Trump agregó que las dos partes comenzarán a “hablar en serio”, y dijo que después de las llamadas cree que los chinos saben hacer negocios.
Después de un colapso en las conversaciones esta primavera, Trump y su par chino Xi Jinping acordaron en junio reanudar las negociaciones. Pero las conversaciones en Shanghai en julio terminaron sin progreso. Los negociadores hablaron por teléfono este mes y se reunirán nuevamente en Washington en septiembre.
El viernes pasado China anunció aranceles de hasta un 10.0 por ciento a importaciones por valor de 75 mil millones de Estados Unidos, a lo que Trump respondió con otras dos subidas de aranceles a productos chinos.
El mandatario estadounidense anunció que a partir del 1 de octubre Estados Unidos aumentará de 25 a 30 por ciento los aranceles a los bienes que importa de China por 250 mil millones de dólares, en represalia por las nuevas tarifas que planea Beijing.
Asimismo, Trump destacó que los restantes bienes y productos que compra a China por 300 mil millones de dólares, que a partir del 1 de septiembre estarían gravados con una tarifa de 10.0 por ciento, tendrán ahora aranceles del 15.0 por ciento.
También ordenó a las empresas estadunidenses que evalúen una alternativa a producir en China que incluya el traslado de la producción a Estados Unidos.
La incertidumbre económica en México y ahora los cambios políticos en Argentina generaron que los inversionistas vean un panorama oscuro para Ternium, firma que lidera Máximo Vedoya.
Analistas de Morgan Stanley refieren que las acciones de la empresa se desacoplarán de su valuación fundamental, mientras continúe esta incertidumbre sobre los mercados más importantes para la empresa, que son justamente Argentina y México.
Las acciones de Ternium se desplomaron más de 15 por ciento la jornada de ayer en la Bolsa de Nueva York, después del resultado de las elecciones en Argentina, donde el líder de la oposición de centroizquierda, Alberto Fernández, logró el 47 por ciento de los votos en los comicios primarios del pasado domingo.
Sus papeles cerraron ayer con un precio de 17.26 dólares por acción, el valor más bajo para la empresa desde el 9 de mayo de 2016.
Por ahora el consenso de analistas de Bloomberg es neutral sobre las acciones de la siderúrgica, pero la caída de 4 por ciento en ingresos y 33 por ciento en flujo operativo en el primer semestre de 2019, comparado con lo reportado en igual periodo del año pasado, no augura un buen entorno para la compañía.
Vedoya dijo en conferencia con analistas que en Argentina anticipan un aumento secuencial adicional en los despachos en el tercer trimestre de 2019, debido a una mejora en el mercado de acero doméstico, además de que en México subirá el precio del acero, pero los analistas se preguntan ¿será posible que Ternium dé la vuelta a esta situación?