Industria de la construcción suma tres meses al alza El aumento fue impulsado por las remuneraciones pagadas a los trabajadores, que aumentaron 1.7 por ciento
En agosto, la industria de la construcción registró tres meses de recuperación y alcanzó su nivel más alto desde hace seis meses, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante el octavo mes del año el valor de la producción de las empresas constructoras creció 0.6 por ciento a tasa mensual.
El aumento fue impulsado por las remuneraciones pagadas a los trabajadores, que aumentaron 1.7 por ciento. Por su parte, en comparación con julio, el personal ocupado avanzó 0.3 por ciento y las horas trabajadas apenas repuntaron 0.2 por ciento.
“A pesar de los incrementos en el valor de la producción de los últimos meses, al igual que la inversión fija bruta en el sector, la industria no muestra una recuperación completa pues persisten riesgos a la baja”, comentó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco BASE.
De acuerdo con la especialista, el valor de la producción se encuentra 12.19 por ciento por debajo de su nivel previo a la pandemia en febrero de 2020.
En su comparación anual, el valor de la producción del sector aumentó 6.2 por ciento en agosto, al tiempo que las horas trabajadas y remuneraciones crecieron 8 y 5.4 por ciento, respectivamente.
No obstante, en el acumulado de enero a agosto se registró una caída anual de 3.5 por ciento, impulsado por un declive de 0.1 por ciento en el personal ocupado total.
Los sectores de la construcción y maquinaria ayudan al repunte del 15.7% para lEla Inversión fija bruta de México Según datos ajustados por estacionalidad, la inversión fija bruta subió 2.1% en julio pasado frente al mes precedente.
La inversión fija bruta de México registró un importante repunte del 15.7% en julio frente al mismo mes del año anterior, según datos divulgados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Alambres de acero venta
El Inegi anunció que se obtuvo este resultado por el alza del 17.5% en el campo de maquinaria y equipo y por un aumento del 14.2% interanual en la construcción.
Según datos ajustados por estacionalidad, la inversión fija bruta subió 2.1% en julio pasado frente al mes precedente, ante un crecimiento de la maquinaria y equipo del 4.5% y de la construcción del 2.1%.
“Si bien la inversión fija bruta subió 2.1% mes contra mes en julio 2021, está estacionada en un nivel similar al del segundo trimestre del año y -6.2% por debajo del registrado prepandemia de enero 2020″, indicó en Twitter Julio A. Santaella, presidente del Inegi.
Con los datos de julio de 2021, la inversión fija bruta acumula un aumento del 11.7% interanual en los primeros siete meses del año debido al avance de la maquinaria y equipo (18.2%) y de la construcción (7.2%).
Abril de 2020 fue el primer mes completo en el que la pandemia de coronavirus azotó con fuerza el país -que hoy suma cerca de 3.7 millones de casos y casi 280,000 fallecidos- llevando al cierre de las actividades productivas no esenciales y al distanciamiento social.
La inversión fija bruta mexicana cayó un 18.2% interanual en 2020 arrastrada por la crisis de la covid-19.
En 2019, esta inversión se contrajo el 4.9%, mientras que creció 0.6% en 2018 y disminuyó un 1.5% en 2017.
La inversión fija bruta permite tener “un amplio conocimiento” sobre el comportamiento de la inversión en el corto plazo, de acuerdo con el Inegi.
Está integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad.
La economía mexicana se contrajo 8.2% en 2020, su peor desplome desde la Gran Depresión de 1932, según datos del Inegi.
Gobierno y analistas privados estiman que este año la economía crecerá al menos un 6%.
El producto interior bruto (PIB) de México se contrajo 0.1% en 2019 por la caída de la actividad industrial, lo que supone un sustancial descenso frente al crecimiento de 2.1% del año anterior.
Producción de las empresas del sector crece 5.8% en julio, informa el Inegi; industria turística en desacuerdo por amplio presupuesto a megaproyecto férreo y no a promoción
La producción de empresas constructoras repuntó 5.8 por ciento a tasa anual, con cifras originales, en julio de este año. Este resultado estuvo impulsado por el fuerte desarrollo de obras en el sureste mexicano, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este incremento es el más alto observado desde 2012 y con el que se suman cuatro meses de avances constantes a tasa anual, luego de 33 meses de bajas e incluso contracciones históricas en abril y mayo del año pasado por la pandemia de Covid-19.
Empresarios de la región sureste del país destacaron el impulso en la zona derivado de las inversiones en obras públicas, como la refinería Dos Bocas, el Tren Maya, las obras hidráulicas en Villahermosa y obras ferroviarias y portuarias del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, de acuerdo con el Reporte sobre las Economías Regionales abril-junio 2021 del Banco de México (Banxico).
“Parte de la recuperación del sur también está explicada por el incremento que se ha observado en la inversión pública en la construcción. La inversión ha crecido de una forma notoria ya desde hace varios trimestres, lo que ha contribuido a una recuperación más rápida”, expuso Daniel Chiquiar, director general de Investigación Económica del banco central.
Indicadores de las Empresas Constructoras del Inegi revelaron que el subsector que más impulsó este crecimiento en el mes de julio pasado fue el de petróleo y petroquímica, que avanzó 68.2 por ciento a tasa anual, así como el de otras construcciones y transporte y urbanización, con aumentos de 18.3 por ciento y 1.6 por ciento, respectivamente.
La entidad que más contribuyó fue Tabasco, que tuvo un incremento sin precedentes de 553.4 por ciento respecto a lo que registró en el séptimo mes de 2020, con cifras originales. En esta entidad se construye la refinería de Dos Bocas, Tabasco, pero también es parte de la ruta del Tren Maya. Ambas son obras de la actual administración.
Le siguieron Oaxaca, con un aumento anual de 56.7 por ciento, Tlaxcala, con 18.6 por ciento y Yucatán, con un avance anual de 14.4 por ciento. En algunas entidades del centro-norte del país hubo resultados negativos de doble dígito, como Hidalgo, que cayó 40.3 por ciento. Baja California Sur y Quintana Roo, destinos principalmente turísticos, mostraron un rezago de 65.1 por ciento y 36.6 por ciento a tasa anual en julio de este año.
Texto recuperado el 28 de septiembre de cmic.org Por: La Razón/ Ana Martínez
México, el tercer país de AL con la mayor caída en construcción por COVID: Deloitte El país se ubicó en 2020 solo por detrás de Argentina y Perú, según estimaciones de la firma.
La construcción total en México tuvo en abril su primer avance a tasa anual luego de 19 meses al hilo con contracciones.
Latinoamérica fue la región con peor desempeño en construcción en 2020, con México como el tercer país con la mayor contracción en el sector, de acuerdo con el informe anual Global Powers of Construction (GPoC) de Deloitte.
La construcción en el país se contrajo 15.2 por ciento, solo por detrás de Argentina, con una reducción del 23.5 por cierto, y de Perú, con un retroceso de 24 por ciento, de acuerdo con estimados de la consultoría.
“América Latina fue la región de peor desempeño del mundo en 2020 en términos de construcción y refleja el daño económico cada vez más profundo de la pandemia por la COVID-19 y los estrictos bloqueos impuestos por las autoridades para limitar su propagación”, expuso.
Si bien Deloitte previó que la actividad se recupere gradualmente en los próximos meses a medida que se alivien más restricciones relacionadas con la pandemia en toda la región, no espera que los niveles de construcción previos a la pandemia se restablezcan en los próximos años.
La construcción total en México, tanto la residencial como la no residencial, tuvo en abril pasado su primer avance a tasa anual luego de 19 meses al hilo con contracciones, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del INEGI.
Construcción en México Comportamiento de la construcción en México a tasa anual entre 2012 y abril pasado. (Tomada del Inegi)
En abril de este año la construcción tuvo una expansión de 36.2 por ciento a tasa anual, la primera desde el 0.1 por ciento de agosto de 2019.
La caída más pronunciada en esos 19 meses de contracciones fue en abril de 2020, con una caída a tasa anual de 38.1 por ciento, en plena contingencia sanitaria por la epidemia en México.
Texto recuperado el 18 de Agosto de elfinanciero.com.mx Por: Francisco Rivera
México, el tercer país de AL con la mayor caída en construcción por COVID: Deloitte El país se ubicó en 2020 solo por detrás de Argentina y Perú, según estimaciones de la firma.
La construcción total en México tuvo en abril su primer avance a tasa anual luego de 19 meses al hilo con contracciones.
Latinoamérica fue la región con peor desempeño en construcción en 2020, con México como el tercer país con la mayor contracción en el sector, de acuerdo con el informe anual Global Powers of Construction (GPoC) de Deloitte.
La construcción en el país se contrajo 15.2 por ciento, solo por detrás de Argentina, con una reducción del 23.5 por cierto, y de Perú, con un retroceso de 24 por ciento, de acuerdo con estimados de la consultoría.
“América Latina fue la región de peor desempeño del mundo en 2020 en términos de construcción y refleja el daño económico cada vez más profundo de la pandemia por la COVID-19 y los estrictos bloqueos impuestos por las autoridades para limitar su propagación”, expuso.
Si bien Deloitte previó que la actividad se recupere gradualmente en los próximos meses a medida que se alivien más restricciones relacionadas con la pandemia en toda la región, no espera que los niveles de construcción previos a la pandemia se restablezcan en los próximos años.
La construcción total en México, tanto la residencial como la no residencial, tuvo en abril pasado su primer avance a tasa anual luego de 19 meses al hilo con contracciones, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del INEGI.
Construcción en México Comportamiento de la construcción en México a tasa anual entre 2012 y abril pasado. (Tomada del Inegi) En abril de este año la construcción tuvo una expansión de 36.2 por ciento a tasa anual, la primera desde el 0.1 por ciento de agosto de 2019.
La caída más pronunciada en esos 19 meses de contracciones fue en abril de 2020, con una caída a tasa anual de 38.1 por ciento, en plena contingencia sanitaria por la epidemia en México.
Texto recuperado el 10 de Agosto de elfinanciero.com.mx Con información de Francisco Rivera
En comparación con mayo del 2020, aumentó un 6.1%, no obstante, la actividad estaba detenida al no ser considerada esencial.
La industria de la construcción en México reportó otra contracción, esta vez de 1.1% en mayo pasado, mientras que en abril fue de 1.8%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (Inegi).
En comparación con mayo del 2020, aumentó un 6.1%, no obstante, el año pasado la actividad estaba detenida al no ser considerada esencial para la economía.
Por componentes, con series ajustadas por estacionalidad y a tasa mensual, la edificación cayó un 1.5%; agua, riego y saneamiento se hundió hasta un 9.9 por ciento.
Electricidad y telecomunicaciones bajó un 1.7 por ciento, mientras que transporte y urbanización disminuyó un 5.0 por ciento.
Petróleo y petroquímica avanzaron un 8.1% y otras construcciones también crecieron a menor ritmo, con 1.9% en comparación con abril de 2021.
En tanto que el personal ocupado en el sector reportó un aumento mensual en mayo pasado de 0.6% y anual de 7.7%; las remuneraciones mediales reales subieron un 1.5 por ciento.
Julio Santaella, presidente del Inegi, agregó que el personal ocupado en las empresas constructoras recupera parcialmente su nivel desde los meses de confinamiento, pero lejos de los niveles previos.
“En mayo de 2021 se ubicó en 444 mil personas comparado con más de 530 mil durante el primer semestre de 2018”, explicó a través de redes sociales.
También mencionó que el valor de la producción de las empresas constructoras “muestra un comportamiento lateral desde el colapso por la pandemia, asemejando una L”.
Texto recuperado el 27 de Julio de 2021 de realestatemarket.com.mx Por Romina Bocanegra
El uso de plataformas es necesario, pues impacta en el tiempo invertido, la sostenibilidad económica de los proyectos y en el desarrollo de los empleados. Para especialistas, el uso de la tecnología en la industria de la construcción afecta directamente a la retención de empleados, la tasa de aceptación de ofertas de trabajo y la velocidad de incorporación de nuevas contrataciones.
Luis Miguel Herrera, director de negocios de Procore Latinoamérica, señala que la tecnología es uno de los grandes democratizadores de la fuerza laboral, permitiendo el acceso a nuevas soluciones y herramientas sin distinción.
“Contar con la tecnología adecuada en el sector, no solo permite que el desarrollo de los proyectos esté a la altura de lo que la industria demanda, sino que respalda el trabajo de la fuerza laboral y les permitirá desarrollar y potenciar sus habilidades para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades venideras”.
Añade que una plataforma impacta en el tiempo invertido, en la sostenibilidad económica de los proyectos y en el desarrollo de los empleados, por lo que su uso es necesario, toda vez que la industria de la construcción es una en la que la tecnología no ha tenido el impacto deseado.
Esto debido a la falta de conocimiento de herramientas diseñadas especialmente en su beneficio: Si las empresas de la industria supieran que a través de plataformas digitales especializadas pueden ahorrar tiempo, reducir costos y conservar empleos, el interés por digitalizarse incrementaría, dice Miguel Herrera.
Y retoma datos de la consultora estratégica global McKinsey, ‘Imagining construction’s digital future’, que indican que el proyecto de construcción típico se excede en un 80% del presupuesto y conlleva 20 meses de retraso.
Se estima que los empleados de las empresas de construcción dedican el 35% de su tiempo a tareas ‘no óptimas’; lo que puede ser atribuible en gran medida a la falta de las soluciones tecnológicas pertinentes para su trabajo, según un reporte del FMI del 2018.
Por lo que esto impacta directamente en la experiencia del cliente, donde su satisfacción se ve obstaculizada por los habituales excesos de tiempo y presupuesto y los largos procedimientos de reclamación.
Además, el crecimiento anual de la productividad en los últimos 20 años fue solo un tercio de la media de la economía, de acuerdo con ‘The next normal in construction’, también de McKinsey.
Así, el especialista menciona que en el sector, contar con plataformas conectadas, centralizando la información, pueden ayudar a ahorrar tiempo valioso al agilizar las órdenes de cambio, simplificar los informes diarios, optimizar los RFI y mucho más.
“De acuerdo con el reporte ‘Cómo Lograr un Buen Retorno de la Inversión en Tecnología para la Construcción 2021 de Procore’, los encuestados reportaron que se ahorraron 11 días por proyecto con una plataforma de gestión de datos en la nube”.
Añade que en la construcción, como en cualquier actividad económica, el tiempo es dinero, y cuando el empleo de una plataforma conectada se traduce en ahorros diarios, semanales, mensuales e incluso anuales, significa que habrá un impacto directo en los resultados de un proyecto.
Cabe recordar que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) señaló que esta industria perdió cerca de 340 mil empleos en el país a causa de la pandemia derivada del nuevo Coronavirus, a junio del 2020, hace exactamente un año.
Según sus datos, esto representó un 43% de más del millón de puestos de trabajo perdidos en México a partir de que se tomaron las medidas por el confinamiento. Asimismo, aproximadamente 3 mil 600 patrones se dieron de baja del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por la crisis sanitaria.
Aunque este año el panorama podría ser distinto, ya que la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de marzo de 2021, señaló que la industria de tuvo su mejor mes desde el inicio de la pandemia, con una recuperación del 4.7% respecto al mes anterior.
Mientras que en el mismo periodo el personal ocupado total registró un incremento de 1.2% y las horas trabajadas avanzaron 2.9%, y las remuneraciones medias reales descendieron 1.4%. Además, el valor real de la producción de las empresas constructoras mostró una caída de 10%, en su comparación anual.
Se mantiene abajo del nivel prepandemia; el gasto en capital más fuerte: analistas Tras una racha de 25 meses continuos de caídas anuales, el gasto en maquinaria, equipo y construcción regresó a zona positiva en marzo, al registrar un aumento en términos reales de 1.7 por ciento respecto al mismo mes de 2020 y un avance mensual de 2.3 por ciento, reveló ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Lo anterior estuvo determinado por una significativa recuperación de la inversión en maquinaria y equipo, que compensó la contracción del gasto en la construcción.
La inversión fija bruta, que permite tener un amplio conocimiento sobre el comportamiento de la inversión en el corto plazo y está integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año, alcanzó un máximo reciente en julio de 2018 (112.1 puntos) y se desplomó con el confinamiento a 64.1 puntos en mayo de 2020.
Aunque ha tenido una recuperación gradual en los meses recientes, en los que al tercer mes del año se ubicó en 95.3 unidades, la inversión está 14.9 por ciento por debajo de julio de 2018.
De acuerdo con las estadísticas del Inegi, los gastos en maquinaria y equipo total registraron un aumento de 12.1 por ciento real en marzo con respecto al mismo mes de 2020. Mientras que con respecto al mes inmediato anterior avanzó 3 por ciento, con cifras desestacionalizadas para hacer los periodos comparables.
La inversión en maquinaria y equipo nacional registró un avance anual en marzo de 4.9 por ciento, luego de 14 meses de retrocesos; mientras que aumentó 7.8 por ciento con respecto a febrero del presente año.
Las malas noticias vinieron de la disminución de la industria de la construcción, con una caída real anual de 6.2 por ciento en marzo y un retroceso mensual de 0.3 por ciento, luego de dos meses de registrar avances.
En cifras anuales, los gastos de construcción sumaron 19 meses al hilo a la baja; sin embargo, su caída es la menor desde noviembre de 2019.
Carlos González, subdirector de Estudios Económicos de Scotiabank México, explicó que la inversión fija bruta desestacionalizada suavizó un poco su avance mensual, de 2.4 a 2.3 por ciento, pero sumó tres consecutivos y ocho en los pasados 10 meses a marzo. Con estos resultados percibimos un mejor desempeño de la inversión fija, dadas las cifras más recientes de las importaciones y de la confianza empresarial, que sugieren un gasto de capital más fuerte, aseveró González.
Para Iván Arias, director de Estudios Económicos de Citibanamex, prevé que la inversión seguirá mostrando una tendencia de recuperación gradual, aunque se mantiene muy por debajo de los niveles prepandémicos, debido a la falta de confianza empresarial y al limitado apoyo a la actividad productiva por parte del gobierno federal.
La inversión fija es importante para el crecimiento a largo plazo porque va a permitir tener los instrumentos productivos que pueden aumentar el crecimiento de la economía, todos esos factores de empleo, por lo que según datos del Inegi, la tendencia muestra señales de recuperación gradual.
En México, muchas empresas reevalúan sus estrategias, inversiones y recursos para estar mejor posicionadas durante la crisis y después de esta.
Aunque la industria de la construcción representa el 13% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, a junio del 2020, los especialistas indican que antes del Covid-19 no funcionaba del todo bien, pues experimentó un escaso crecimiento de la productividad del 1% anual durante las últimas dos décadas.
En un reporte, McKinsey & Company añade que los excesos de tiempo y costos son la norma, “y las ganancias generales antes de intereses e impuestos son solo alrededor del 5% a pesar de la presencia de un riesgo significativo en la industria”.
A este contexto hay que agregar que la digitalización y la diversidad de talento son los principales retos que destacan en la industria de la construcción en cualquier país. Y en México, muchas empresas reevalúan sus estrategias, inversiones y recursos para estar mejor posicionadas durante la crisis y después de ella.
Actualmente, muchas empresas deben adaptarse a cambios semanales e incluso diarios; “hoy más que nunca, la tecnología brinda una respuesta a largo plazo para estos cambios”, señala Luis Miguel Herrera, director de negocios de Procore Latinoamérica, en entrevista con Real Estate Market & Lifestyle.
Menciona que la tecnología ayuda a los equipos a mantenerse activos, al tiempo que se respetan las medidas de distanciamiento. “En esta nueva normalidad, el paso de lo manual a lo digital ya no se trata simplemente de ahorrar tiempo y reducir los costos, sino también de permanecer conectado en un mundo desconectado”.
Por lo que las empresas analizan cómo aprovechar la tecnología para mejorar la seguridad en la obra y permitir el trabajo remoto, siempre que sea posible. “Usan los datos para entender mejor las complejidades actuales, reducir el riesgo y evitar los retrasos en los proyectos”, señala el especialista.
Y está seguro que no hay industria mejor preparada para este desafío que la de la construcción, pese a que en México experimentó un desplome del 17.2% anual en el año pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Para ejemplificar, Herrera retoma datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), que pronostica que la construcción crecería cerca del 5% este año. Ante este alentador panorama para el sector, dice, es fundamental identificar los principales retos y seguir avanzando hacia una nueva.
“No solamente bajo el contexto de la pandemia, sino hacia las nuevas tendencias que demandan enfoques novedosos, más técnicos e inclusivos. Esto nos permitirá desarrollar el sector y explotar su potencial. La disrupción de datos e información, así como la integración de plataformas de gestión de proyectos que sean capaces de interpretar y manipular esta información de manera oportuna, pueden ser un factor de cambio determinante para el sector”.
Destaca que mediante los mecanismos digitales adecuados, las compañías ofrecerían mayores condiciones de conectividad entre los equipos de trabajo, ya sea en funciones corporativas o constructores de campo, así como una fuente única de datos precisos y oportunos al alcance de sus dispositivos móviles.
“La información de un proyecto, consolidada en un software de gestión en la nube para la construcción, permiten contar con procesos más estandarizados hasta un mejor rendimiento de los recursos, mitigación de riesgos y mejora en la comunicación de la fuerza laboral remota, ya que conecta a todos los integrantes de un proyecto en una única plataforma”.
El papel del recurso humano en la industria
Luis Miguel Herrera refiere que el futuro de la construcción no solo es el software, sino las personas que lo utilizan: El compromiso de una compañía con las tecnologías de vanguardia afecta directamente la retención de empleados, las tasas de aceptación de un puesto y la velocidad de incorporación de nuevos puestos y funciones.
“Un factor importante es la retención y satisfacción de los empleados, en una industria que suele tener altos porcentajes de movilidad y deserción. Pero hoy también es más importante que nunca poder hablar de eficiencia, eficientizar procesos, atracción y retención de nuevos talentos”.
No obstante, cifras del Inegi del 2018 indican que las mujeres ocupaban el 13% de la población que trabajaba en esta industria. Además, la escasez de mano de obra calificada es un problema importante de la industria en varios mercados, lo que incrementaría en las próximas jubilaciones, según reporta McKinsey & Company.
A pregunta expresa de cómo puede paliarse la falta de digitalización y de talento en el actual contexto, el especialista acota que muchos de los desafíos del 2020 se pudieron superar mediante el uso de tecnología para hacer el mundo más seguro y para poder seguir construyendo.
“El 2021 y los siguientes años impulsará la construcción hacia la implementación de flujos de trabajo digitales, colaborativos, eficientes y con toda la información en tiempo real”, en donde las plataformas ofrecerían un monto de ahorro variado, pero que influirá en cada aspecto de un proyecto, ya que la industria de construcción siempre fue una industria con márgenes ajustados, finaliza el entrevistado.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), actualmente hay más de 100,000 trabajadores de la construcción desempleados en México. Pues en enero de 2019 había 528,765 trabajadores ocupados; mientras que para febrero de este año se contabilizaron 430,064.
Aunque cabe mencionar que estos datos solo contemplan a trabajadores del sector formal; es decir, aquellos que cumplen con las legislaciones laborales del país. No obstante, en el país hay una cifra importante de personas en la informalidad que también perdieron sus empleos.
El Inegi precisó que uno de cada cuatro pesos que circulan en el país provienen del comercio informal; además, el 56.5% de la gente trabajadora en México es parte de estas ocupaciones.
Por su parte, la Cámara de la Industria de la Construcción (CMIC) consideró que, de marzo a junio de 2020, los primeros meses de la pandemia por Covid-19, más de 500,000 trabajadores perdieron su empleo; debido a que las obras estuvieron detenidas para evitar contagios.
La industria de la construcción ha mostrado signos de recuperación durante 2021; sin embargo, no se han alcanzado los niveles registrados en los meses pre-pandemia.
La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), del Inegi, destacó que, durante el mes de febrero de 20201, el valor de la producción generado por la industria de la construcción mostró una recuperación de 0.5% respecto al mes anterior.
Pero, en su comparación anual, se reportó una caída de 16.5%; con lo que la industria de la construcción en México ha acumulado 32 meses de caídas y con los niveles más bajos que se han registrado desde 2006.