EUA anuncia reanudación de negociaciones comerciales con China.
El presidente estadounidense, Donald Trump, señaló este lunes que Estados y China pronto comenzarán negociaciones serias para dejar atrás la guerra comercial, lo que ayudó a bajar presión en los mercados financieros.
Trump dijo que sus negociadores comerciales recibieron llamadas telefónicas de China el domingo, por lo que afirmó que las conversaciones fueron una señal de que China se toma en serio el acuerdo.
Agregó que las dos naciones van a llegar a un acuerdo, porque ahora estamos tratando en los términos adecuados. Ellos entienden y nosotros entendemos, dijo durante una reunión con el presidente de Egipto Abdelfatah Al-Sisi, al margen de la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Biarritz, Francia.
Sin identificar a los negociadores, Trump agregó que las dos partes comenzarán a “hablar en serio”, y dijo que después de las llamadas cree que los chinos saben hacer negocios.
Después de un colapso en las conversaciones esta primavera, Trump y su par chino Xi Jinping acordaron en junio reanudar las negociaciones. Pero las conversaciones en Shanghai en julio terminaron sin progreso. Los negociadores hablaron por teléfono este mes y se reunirán nuevamente en Washington en septiembre.
El viernes pasado China anunció aranceles de hasta un 10.0 por ciento a importaciones por valor de 75 mil millones de Estados Unidos, a lo que Trump respondió con otras dos subidas de aranceles a productos chinos.
El mandatario estadounidense anunció que a partir del 1 de octubre Estados Unidos aumentará de 25 a 30 por ciento los aranceles a los bienes que importa de China por 250 mil millones de dólares, en represalia por las nuevas tarifas que planea Beijing.
Asimismo, Trump destacó que los restantes bienes y productos que compra a China por 300 mil millones de dólares, que a partir del 1 de septiembre estarían gravados con una tarifa de 10.0 por ciento, tendrán ahora aranceles del 15.0 por ciento.
También ordenó a las empresas estadunidenses que evalúen una alternativa a producir en China que incluya el traslado de la producción a Estados Unidos.
El Presidente Donald Trump cree que los aranceles agregarán empleos de manufactura en Estados Unidos, pero la realidad económica dice que no lo harán.
Incluso las compañías interesadas en traer empleos a EUA dicen que los aranceles sobre las piezas importadas están perjudicando esos esfuerzos.
El presidente Donald Trump había prometido que sus elevados aranceles a los productos chinos ayudarían a devolver empleos a EUA, pero cinco años después, paradójicamente, son los mismos aranceles que Trump ha impuesto lo que ha impedido la instalación de nuevas plantas.
De hecho, las empresas se están mudando de China, pero no acuden a los Estados Unidos, lo que socava la promesa central de la guerra comercial de Trump. Los mercados laborales más baratos en el sudeste asiático son los que más se benefician en medio de la guerra comercial que ha aumentado los aranceles sobre los productos chinos.
De hecho, las acciones de la administración han llevado a Kent International a seguir confiando en su socio de empresa conjunta, Shanghai General Sports, para suministrar más bicicletas. Por su parte, Shanghai General planea construir una fábrica en un terreno en Camboya. Para fin de año, se completarán 40,000 pies cuadrados de capacidad de producción.
Los aranceles de la administración sobre las importaciones de acero y aluminio, así como la amenaza de nuevos aranceles sobre la mayoría de los componentes utilizados en la producción de bicicletas, han significado que aún no se hayan implementado fases adicionales para traer empleos a EUA.
Las últimas tendencias económicas de Estados Unidos no están ayudando a los esfuerzos. El crecimiento económico de Estados Unidos se ha desacelerado este año y el crecimiento del 3% que Trump prometió el año pasado se modificó a casi el 2.5 por ciento.
Las tendencias laborales de fabricación también se están enfriando. El último informe de empleos de EUA mostró que el empleo manufacturero aumentó en un promedio de 8,000 por mes hasta ahora en 2019, en comparación con un aumento de 22,000 empleos por mes en el sector en 2018.
Los aranceles generales sobre todas las importaciones chinas podrían crear más de 1 millón de empleos en EUA en cinco años, sostiene la Coalición para una América próspera, un importante patrocinador de los aranceles de Trump. La realidad, sin embargo, es que otras naciones con salarios más bajos son las que se benefician de la estrategia del presidente.
“La mayoría de los empleos se destinan a otros países”, dijo Jeff Ferry, economista jefe de la coalición, que ha abogado por un desacoplamiento completo de la economía china para beneficiar a Estados Unidos.
México: Disminuyó inversión en la industria del acero y de autopartes. Fue mínimo lo que bajó la inversión en estos sectores, se vieron afectados por los aranceles que el gobierno de EUA trataba de imponer, aunado a la incertidumbre por le cambio de gobierno federal.
En este año ha habido una ligera disminución en la inversión en la entidad potosina, a comparación de años anteriores, siendo la industria del acero una de las más afectadas por los aranceles que el gobierno de Estados Unidos impone, lo cual por ende ha repercutido en el sector de autopartes, ya que la mayoría de las armadoras usan este compuesto para sus productos.
Señaló lo anterior el director general de Index SLP, Aldo González Ruiz, quien comentó que la disminución fue mínima de tan sólo en un dígito, sin embargo aseguró que no ha tenido gran impacto pues nuestro estado sigue creciendo por arriba de la media nacional, pues no han parado de llegar nuevas empresas a la entidad.
“Actualmente las empresas que representamos han tenido controles con los cambios con el Gobierno de Estados Unidos y con el nuevo gobierno Federal, sí hemos visto una leve disminución en las empresas de cierto ramo pero hay algunas que ya habían previsto estos cambios con anticipación, entonces la variación fue mínima y no vimos algo extraordinario, pero sí notamos una leve inquietud en temas de inversión y preocupación en ciertos sectores”, expresó.
Por otro lado, indicó que las empresas manufactureras y maquiladoras de exportación se han estado preparando para enfrentar los cambios que provocará la transición del anterior Tratado de Libre Comercio hacia el nuevo T-MEC que está por ratificarse; algunas se han estado capacitando a través de cursos, seminarios y pláticas en relación a éste y otros temas para que puedan hacer sus proyecciones de inversión.
“Se están preparando, hay movimiento, no fue un cambio sencillo, ha sido un reto para la industria y lo han estado logrando de manera general, hemos visto que hay una preparación en las empresas para esta transición que van a tener del Nafta al T-MEC, que en algunos casos puede ser un poco difícil y en otros más sencillos, dependiendo de la industria”, concluyó.
El secretario de Estado para la Unión Europea considera que es una medida «legítima e interesante» para la defensa comercial.
La UE estudiará «con detenimiento» la implantación del arancel ambiental
Aunque esta misma semana la Comisión Europea anunció nuevas limitaciones a la importación de acero foráneo, el sector todavía reclama ir más allá para proteger el mercado frente a otros países que compiten con menos restricciones normativas. El arancel ambiental es una de estas medidas que, desde hace meses, reclaman con vehemencia empresas como Arcelor y también el Principado y el Gobierno central, ya que serviría para gravar los productos siderúrgicos llegados desde los mercados que no cumplen las mismas normativas de restricción de emisiones contaminantes.
La propuesta se «estudiará con detenimiento» desde las instituciones europeas, explicó ayer el secretario de Estado para la Unión Europea, Marco Aguiriano, quien ayer acudió a la jornada de clausura de la Feria de Muestras (Fidma) junto al eurodiputado socialista Jonás Fernández. «El arancel medioambiental es una idea interesante que tiene una legitimidad defendible. Se analizará con mucho detenimiento», incidió a su llegada a la Fidma.
La puesta en marcha de esta medida proteccionista, según el secretario de Estado, se enmarca dentro del debate del marco financiero plurianual, que incluye este tipo de «instrumentos de defensa comercial», cada vez más socorridos con motivo recrudecimiento de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China. «De momento hay que consolidar las propuestas antes de definir una postura con contundencia. Esto lo está trabajando el Ministerio de Industria, así que no tengo los detalles últimos. Pero, como siempre, España defenderá sus intereses hasta el final dentro de la cooperación europea», aseveró Aguiriano.
Las medidas anunciadas esta semana por la Comisión Europea, que todavía deben pasar por el visto bueno de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y los países miembros, ajustarán el funcionamiento de algunas cuotas para ciertos productos, como aquellos de acero laminado en caliente u otros para el sector automovilístico. Además, actualizará la lista de países en vías de desarrollo a los que no se aplican los aranceles teniendo en cuenta los datos más recientes. Preguntado por estas medidas, Aguiriano pide prudencia y tiempo para que finalicen las negociaciones entre los 28. «Para saber si son suficientes habrá que ver lo que se propone finalmente desde la Comisión. De momento ha hecho un anuncio y habrá que ver el detalle de las medidas», concluyó.
Sobre el ‘Brexit’
También pidió calma el secretario de Estado en relación al ‘Brexit’. Las semanas pasan y la posibilidad de que la salida sea abrupta y sin acuerdo sobrevuela el horizonte. Una circunstancia que, de momento, no inquieta a Aguiriano. «No hay que desesperarse, hay muchas voces en Reino Unido que intentan evitar este ‘Brexit’ duro. Además, ya firmamos con ellos una serie de acuerdos que garantizan el mantenimiento de los derechos adquiridos por los demás europeos que viven allí en materia de Seguridad Social, sanidad o el derecho a voto en las municipales», apostilló.
No en vano, la situación preocupa también a las empresas asturianas, pues muchas de ellas tienen una importante actividad exportadora en Reino Unido que podría verse afectada si su salida de la UE se produce de manera abrupta.
La incertidumbre económica en México y ahora los cambios políticos en Argentina generaron que los inversionistas vean un panorama oscuro para Ternium, firma que lidera Máximo Vedoya.
Analistas de Morgan Stanley refieren que las acciones de la empresa se desacoplarán de su valuación fundamental, mientras continúe esta incertidumbre sobre los mercados más importantes para la empresa, que son justamente Argentina y México.
Las acciones de Ternium se desplomaron más de 15 por ciento la jornada de ayer en la Bolsa de Nueva York, después del resultado de las elecciones en Argentina, donde el líder de la oposición de centroizquierda, Alberto Fernández, logró el 47 por ciento de los votos en los comicios primarios del pasado domingo.
Sus papeles cerraron ayer con un precio de 17.26 dólares por acción, el valor más bajo para la empresa desde el 9 de mayo de 2016.
Por ahora el consenso de analistas de Bloomberg es neutral sobre las acciones de la siderúrgica, pero la caída de 4 por ciento en ingresos y 33 por ciento en flujo operativo en el primer semestre de 2019, comparado con lo reportado en igual periodo del año pasado, no augura un buen entorno para la compañía.
Vedoya dijo en conferencia con analistas que en Argentina anticipan un aumento secuencial adicional en los despachos en el tercer trimestre de 2019, debido a una mejora en el mercado de acero doméstico, además de que en México subirá el precio del acero, pero los analistas se preguntan ¿será posible que Ternium dé la vuelta a esta situación?
Las empresas estadounidenses están lidiando con la prolongada guerra arancelaria del presidente Trump con China al obtener ganancias más pequeñas, implementando incrementos de precios selectivos y trasladando sus pedidos chinos a fábricas en países como Vietnam o México.
Esas estrategias han ayudado a mitigar las consecuencias internas de la herramienta comercial preferida de Trump. Pero las cargas arancelarias que antes parecían soportables, ya sea porque el costo financiero era modesto o porque se las consideraba una herramienta de negociación temporal, ahora están poniendo a prueba la capacidad de los negocios para adaptarse.
“Si algunos de sus competidores no están en EUA y no están sujetos a esta tarifa, se encuentra en una desventaja evidente en el mercado y muchos de sus competidores pueden intentar aprovecharse de eso”, Paul Manning, presidente y El director ejecutivo de Sensient Technologies, dijo a los inversionistas el 19 de julio. Agregó que “hay muchas complicaciones asociadas con las tarifas”.
Trump dice que los aranceles le dan el poder para obligar a China a abandonar elementos de su modelo económico dirigido por el estado que perjudica a las empresas estadounidenses. También insiste, al contrario de la mayoría de la evidencia, en que los chinos están pagando los impuestos de importación.
El presidente aumentó en más del doble los impuestos a $ 200,000 millones en productos chinos en mayo, elevando los costos para decenas de fabricantes estadounidenses, y ha amenazado repetidamente con alcanzar $ 300,000 millones adicionales en importaciones.
Las principales organizaciones empresariales que apoyan los objetivos de Trump, incluida la Cámara de Comercio de EUA, dicen que las tarifas son una herramienta costosa y disruptiva que debe ser archivada lo antes posible.
“Las empresas dejan de trabajar en sus innovaciones de próxima generación y se centran, en cambio, en reorganizar sus cadenas de suministro”, dijo Christine McDaniel, economista del Mercatus Center de la Universidad George Mason.
Docenas de compañías han empezado a cambiar sus cadenas de suministro de China a otras ubicaciones, aunque la mayoría se queda fuera de los Estados Unidos, lo que desalienta las esperanzas de Trump de una reorganización a gran escala de los empleos perdidos en las fábricas.
Fastenal, un fabricante de suministros industriales y de construcción con sede en Winona, Minnesota, trasladó “una parte de nuestro producto fuera de China”, principalmente a Taiwán, dijo a principios de este mes el director ejecutivo de la compañía, Daniel Florness, Taiwán.
Tailored Brands, propietario de Men´s Wearhouse y Jos. A. Bank, dijo a los inversionistas el mes pasado que estaba reduciendo su dependencia de los proveedores chinos a menos del 20 por ciento este año desde el 30% en 2017.
Con las conversaciones comerciales en un punto muerto, los aranceles parecen persistir, confrontando a las empresas con decisiones que tienen consecuencias de mayor alcance.
Gentex, de Zeeland, Michigan, que fabrica espejos retrovisores de automóviles con atenuación automática, puede cambiar el ensamblaje final de sus productos para el mercado chino a Shanghai desde Estados Unidos, dijo el viernes a los inversores el presidente ejecutivo Steve Downing. Eso implicaría una inversión de capital para convertir una instalación de distribución en una planta de ensamblaje, dijo.
La compañía ahora paga tanto los aranceles estadounidenses sobre los componentes que importa de China como los aranceles chinos en represalia cuando envía sus productos a los clientes allí.
“Seguimos esperando que exista un acuerdo comercial que nos ayude a mantener la mayor parte de nuestro negocio cerca de casa. Pero, nuevamente, si es demasiado largo, entonces reconocemos que hay costos integrados que debemos abordar “, dijo.
El presidente primero golpeó a China el verano pasado con aranceles del 25%, pero con solo $ 50,000 millones en importaciones, apenas perceptibles en una economía de $21 billones.
Robert E. Lighthizer, el principal negociador comercial del presidente, dijo que los aranceles iniciales de China se diseñaron para minimizar el efecto en los consumidores al apuntar a bienes intermedios, que las empresas compran para usar en la producción de productos finales.
La moneda china también perdió alrededor del 10% de su valor frente al dólar el año pasado, aliviando el dolor arancelario.
En septiembre, Trump impuso una tarifa modesta del 10% a un tramo mucho mayor de $ 200,000 millones, que la mayoría de los fabricantes dijeron que podían absorber. Cuando las conversaciones comerciales con China se rompieron a principios de mayo, elevó el arancel al 25 por ciento.
Ese incremento entró en vigencia a mediados de junio.
Los ingresos arancelarios anuales se han disparado bajo Trump de alrededor de $37,000 millones al final de la administración de Obama a un estimado de $70,000 millones esperados en el año fiscal actual. Las tarifas son pagadas por compañías estadounidenses que importan bienes de otros países.
En un término máximo de 10 días Altos Hornos de México reportará a la Bolsa Mexicana de Valores su informe del ejercicio del segundo trimestre de 2019, y se prevé que será de severa afectación por la secuela que dejó el congelamiento de cuentas bancarias que aplicó el 27 de mayo la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
EL PEOR TRIMESTRE DE TODOS
Los precios del acero registran presión a la baja derivado de que el mercado está saturado, hay sobreoferta y se prevé que el flujo operativo se desplomó considerablemente al grado que en plena crisis del congelamiento no había un peso en caja y cuando las cuentas fueron descongeladas la medida dejó de secuela un caos donde aún está en etapa de recuperación.
En el primer trimestre de 2019 la empresa AHMSA registró un flujo operativo de 431 millones de pesos, cifra inferior en 70 por ciento a lo obtenido en el mismo periodo de 2018, y en su momento en rueda de prensa el 20 de mayo anterior, el presidente del Consejo de Administración, Alonso Ancira dijo en rueda de prensa que fue el peor trimestre de todos los tiempos en la acerera local.
En el trimestre AHMSA colocó en el mercado 921 mil toneladas de diversos productos de acero, 9 por ciento menos que en el mismo periodo de 2018, y 1 millón 316 mil toneladas de carbón térmico, para un ingreso total por ventas de 15 mil 748 millones de pesos.
La utilidad de operación y la utilidad neta consolidada resultaron negativas en 575 y 681 millones de pesos respectivamente, y ahora en el segundo trimestre de 2019, se prevé que sean reportados números rojos en este ejercicio, y tradicionalmente Altos Hornos de México reporta a la Bolsa de Valores entre los últimos dos días de enero, abril, julio y octubre.
Ven impulso a la industria de EU, razón de arancel al acero mexicano
El arancel que anunció el Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC, por sus siglas en inglés) a algunas empresas de estructuras de acero provenientes de México, y que dejará pérdidas por hasta 622 millones de dólares al año, está relacionado con el impulso que quiere dar Donald Trump a la industria estadounidense, y no a un tema de subsidios por parte de México a las empresas señaladas.
Analistas encuestados por La Razón, señalaron que la justificación económica que dio el departamento de comercio estadounidense, sobre subsidios a las firmas mexicanas es falsa, por lo cual, de nueva cuenta, el gobierno estadounidense está incurriendo en violaciones a estándares internacionales y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y el recientemente
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) aseguró que la industria no recibe subsidios por parte del Gobierno federal, y que lo más cercano es que la denuncia de Estados Unidos está relacionada con programas de desarrollo industrial no específicos, lo cual no es sancionable ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“No hay presupuesto para hacerlo (otorgar subsidios) y facilitar la operación de las empresas. Es más, todos conocemos las quejas que se han dado por los cobros de combustibles, por las tarifas eléctricas, etc. Entonces, evidentemente, no existe un subsidio”, mencionó José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Swecomex, empresas subsidiaria de Grupo Carso indicó la semana pasada que no realizaron exportaciones de acero estructural en el periodo señalado por el departamento estadounidense, por lo que aseguró que las cuotas extraordinarias que desean imponer, no implicarán afectaciones para la firma.
En este sentido, Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), apuntó en entrevista que de las siete empresas que fueron señaladas en el documento, sólo dos impusieron una defensa al respecto, en tanto que las cinco restantes no lo hicieron debido a que sus exportaciones hacia ese país son marginales.
Precisó que la empresa Corey, que fue señalada como una de las firmas que recibía un subsidio de 13.62 por ciento, es la que tiene el grueso de las exportaciones de estructuras de acero; debido a que ganó una licitación en el país vecino para algunos edificios; sin embargo, mencionó que es probable que algunos productores de ese país solicitarán que se realizara el investigación para descartar el dumping.
“Corey participó en los edificios que están en Reforma. La Torre Mayor, u otras edificaciones que están por ahí tienen estructuras creadas por Corey y estos señores se fueron a Nueva York por un gran proyecto, y se lo ganaron, entonces hay gente allá que hizo cabildeos, porque ganaron la licitación y por eso se inició el proceso. Tengo fe que esos procesos encuentren que no hubo daño y que eso no llegue a mayores…”, destacó el funcionario.
Aunque Seade aseguró que la medida tomada por el gobierno vecino, no tiene relación con los otros procesos iniciados por Estados Unidos, debido a que la imposición de aranceles al acero y al aluminio bajo la sección 232 de seguridad nacional, del año pasado no incluía a estas estructuras; especialistas en el tema, señalan que continúa siendo un tema de presión y de moneda de cambio.
“Es prematuro decir que eso no está vinculado con las 232 y con otras medidas, porque al igual que las 232 cuando se argumentaba que era por un tema de seguridad nacional, en el caso de las estructuras metálicas se dice que es por subsidios por parte del Gobierno; lo cual no se puede sustentar, debido a que es evidente que en México no existen temas de subsidios”, sostuvo De la Cruz.
El Dato: El capítulo 302 del TLCAN explica que salvo disposiciones acordadas, ninguna de las partes podrá subir tarifas aduaneras existentes, ni adoptar algún gravámen sobre bienes. Señaló que estas acciones recurrentes en materia de acero, lo que buscan es proteger a la industria estadounidense, ya que la considera como un sector estratégico; aun cuando está violando el marco internacional firmado con México.
Las recientes subidas de precios de los fabricantes de acero de los Estados Unidos, si tienen éxito, podrían marcar un punto de inflexión para el mercado de importación.
El mercado para las importaciones de acero laminado plano en los Estados Unidos se ha mantenido bastante tranquilo y poco competitivo, pero los productos extranjeros podrían volver a ser atractivos una vez más tras las dos rondas de aumentos de laminadoras nacionales anunciadas en las últimas dos semanas, señaló la agencia American Metal Market (AMM).
La evaluación de precios de AMM para la bobina laminada en caliente (BLC) de importación, CFR Houston, se mantuvo en $ 560-600 por tonelada corta ($ 617-661/tm) CFR el miércoles 10 de julio.
Las ofertas se recibieron en un amplio rango de aproximadamente $ 520-660 por tonelada corta ($ 573-661/tm), representando ofertas y evaluaciones de Europa, México, Canadá y Corea del Sur.
Un comerciante de la Costa del Golfo informó de precios en el extremo inferior del rango actual, hablando después de que las acerías domésticas anunciaron una segunda ronda de aumentos de precios. Los precios bajos podrían ser competitivos para los compradores en la Costa del Golfo, señaló la fuente.
El índice diario nacional de bobinas laminadas en caliente de AMM finalizó el 10 de julio en $ 547 por tonelada corta ($ 602.96/tm), un 1,1% más que los $ 541.19/tc ($ 596.56/tm) del 9 de julio y un 2,7% más que los $ 532.8/tc ($ 587.31/tm) del 3 de julio. La estabilidad de alrededor de $ 540/tc ($ 595.25/tm) indica que la primera ronda de aumentos de precios de $ 40 por tonelada corta anunciados a fines de junio se ha estancado, al menos en parte, según informaron algunas fuentes.
Y en comparación con hace dos semanas, las fuentes dijeron a AMM que los plazos de entrega en algunas plantas domésticas se han extendido modestamente de cuatro a cinco semanas.
Laminado en frío y galvanizado
La evaluación de precios de importación de AMM para la bobina laminada en frío (BLF) se redujo a $ 720-740/tc ($ 793.66-815.71/tm) cfr Houston el 10 de julio desde $ 720-760/tc ($ 793.66-837.76/tm) anteriormente.
Salvo una entrada, que era mucho más alta que el nivel de precios nacional actual, la mayoría de las entradas se recibieron en un rango de $ 720-740/tc para la entrega de septiembre. Esas cifras representan ofertas y evaluaciones de Vietnam y otros países no especificados, según las fuentes.
La evaluación semanal de AMM para la bobina doméstica laminada en frío de acero fue $ 700/tc ($ 771.62/tm) el 5 de julio, un promedio de 4.1% más bajo que los precios para su contraparte importada.
El precio de importación del acero galvanizado por inmersión en caliente en el puerto de Houston se mantuvo sin cambios en $ 960-980/tc ($ 1.058.22-1.080.27/tm). Muy pocas ofertas fueron reportadas a AMM. Los precios informados representan material de una variedad de países, incluidos Turquía, Sudáfrica, Vietnam y los Emiratos Árabes Unidos, para entrega en septiembre y octubre.
Placa
La evaluación de precios de importación de la chapa gruesa también se mantuvo estable en $ 760-820/tc ($ 793-66-903.89/tm) el miércoles, con pocas aportaciones recibidas.
Las ofertas extranjeras podrían ser atractivas, según los participantes del mercado de las placas, pero pocos consumidores de placas estaban interesados en realizar consultas debido a la rápida caída del mercado interno.
La evaluación del precio doméstico de la placa cortada a medida se mantuvo estable en $ 750/tc ($ 826.73/tm) el 5 de julio, sin cambios en su nivel más bajo desde principios de febrero de 2018 y un promedio de 5.1% por debajo de los precios de su contraparte importada.
Una fuente del centro de servicio del Medio Oeste dijo que era poco probable que los volúmenes de importación de planchas aumentaran, lo que apunta a una compra limitada de material nacional. Sin embargo, las ofertas de Corea del Sur podrían llegar a niveles más competitivos, si los exportadores de la nación del este de Asia pretenden completar su cuota según la Sección 232, advirtió esa fuente.
Los productos importados generalmente se vuelven menos competitivos en la segunda mitad de cada año, dijo la fuente del Medio Oeste, señalando que los países que están sujetos a cuotas de envío a menudo se apresuran a vender material al comienzo de cada año. Con la baja demanda en lo que va del año, el material offshore puede ser un factor en el mercado nacional de placas en la segunda mitad de 2019, dijo la fuente del centro de servicio del Medio Oeste.
“[Las fábricas de placas domésticas] no tenían negocios”, dijo una fuente del centro de servicio de la Costa Oeste. “La gente no estaba comprando”.
Importar volúmenes
De hecho, las importaciones estadounidenses de chapas y tiras galvanizadas por inmersión en caliente, bobinas laminadas en caliente y en frío, y chapas en espiral disminuyeron año tras año en junio, según los datos de licencia de la División de Cumplimiento y Cumplimiento del Departamento de Comercio de EE. UU. La mayoría también disminuyó mes a mes, aunque los volúmenes de BLF aumentaron en comparación con mayo.
Según AMM, pocas personas buscaron consultas sobre productos extranjeros con el acero en el mercado nacional, de bajo costo y fácilmente disponible.
Pero las recientes subidas de precios de los fabricantes de acero de los Estados Unidos, si tienen éxito, podrían marcar un punto de inflexión para el mercado de importación.
Después de que se anunció la primera ronda de aumentos de precios de $ 40 por tonelada a fines de junio, esta semana Nucor lideró una segunda ronda de aumentos por la misma cantidad.
En el corto plazo, no estaba claro si esos esfuerzos de aumento de precios se mantendrían, pero si lo hacen, es probable que los compradores de EE. UU. puedan buscar productos extranjeros nuevamente, dijeron las fuentes.
El presidente Donald J. Trump, el líder del país que desarrolló el sistema comercial mundial, sigue trastocando el comercio internacional al ir en pos de metas nacionales. Ha desatado hostilidades comerciales con China, impuesto aranceles al acero fabricado por aliados como Europa y Japón y restringido el acceso de India al mercado estadounidense. Prometió aplicar aranceles a México meses después de un pacto comercial.
Sin embargo, la globalización se ha convertido en una característica tan elemental de la vida que probablemente sea irreversible. El proceso de producir bienes modernos, desde aviones hasta dispositivos médicos, es tan complejo, que unos cuantos aranceles no harán que las compañías cierren fábricas en China y México y las reemplacen con plantas en Ohio e Indiana.
Lo que parece estar llegando a su fin es la era en que EE.UU. defendía el comercio global como inmunización contra conflictos futuros. Administraciones estadounidenses crearon reglas que rigen las disputas, lo que permite a los países realizar actividades comerciales con menos temor a la intervención política. Al ceder este papel, Trump ha debilitado el sistema comercial, eliminando al mismo tiempo un contrapeso para China, cuyo enfoque transaccional del comercio da poco valor a la transparencia y los derechos humanos.
En el marco de Trump, EE.UU. debe amenazar con limitar el acceso a su mercado para forzar a otros países a ceder a sus demandas.
Sin embargo, el resto del mundo se rehusa a seguir el juego. Este año, Europa y Japón iniciaron un acuerdo que deja en desventaja a los actores estadounidenses.
Bajo el Acuerdo Transpacífico, un tratado comercial separado firmado por 11 países, Japón acordó abrir su mercado fuertemente protegido a las importaciones agrícolas, dando a los productores estadounidenses una oportunidad lucrativa. No obstante, Trump retiró la participación estadounidense, y ahora los agricultores europeos han asegurado su propio acceso más amplio al mercado nipón.
En respuesta a los aranceles de Trump, China duplicó los impuestos a los productos agrícolas y pesqueros de EE.UU. del 21 por ciento a un promedio del 42 por ciento, de acuerdo con un análisis. Pero China redujo los aranceles promedio sobre las mismas mercancías del resto del mundo al 19 por ciento.
Trump ha promovido su guerra comercial como un medio para devolver empleos a una abandonada región central de EE.UU., pero es poco probable que los aranceles eleven el número de empleos de fábrica.
Por todo Asia, América Latina y Europa se han formado cadenas enteras de suministro. Los productores más grandes usan a China como una base para vender productos al mundo, limitando su exposición a impuestos estadounidenses.
Un sondeo reciente realizado por la Cámara de Comercio de EE.UU. en China arrojó que menos del 6 por ciento de las compañías que habían sacado operaciones de China o que consideraban hacerlo irían a EE.UU.. La mayoría estaba enfocada en el sudeste asiático o México.
La globalización no sucedió por designio gubernamental, y no será desmantelada por predilecciones políticas. Los negocios seguirán explotando el comercio y los mercados mundiales a través de las fronteras.
No obstante, la creciente guerra comercial propinó un golpe potencialmente grave al funcionamiento del sistema comercial global, y en especial a su árbitro de facto, la Organización Mundial del Comercio.
La disputa con México eleva el temor. La Administración Trump desplegó aranceles como un castigo en una disputa relacionada a la política migratoria.
El sistema comercial mundial necesita un reinicio, dijo Swati Dhingra, una economista en la Escuela de Economía de Londres. Al llevar a cabo su guerra comercial fuera del marco de la OMC, Trump, de hecho, ha apuntalado la estrategia comercial de China, una en la que los resultados financieros tienen prioridad, mientras que los intereses nacionales eclipsan los principios y las normas generales.