Industrias de autopartes de Estados Unidos cuestionaron los aranceles a importaciones de aluminio de ese país originarias de Canadá.
La semana pasada, el presidente Donald Trump autorizó la reimposición de aranceles de 10% a las importaciones de aluminio en bruto sin alear de Estados Unidos desde Canadá, generando la reacción del gobierno canadiense de iniciar un proceso para fijar represalias contra productos estadounidenses por unos 2,700 millones de dólares.
La Asociación de Fabricantes de Motores y Equipos (MEMA, por su sigla en inglés), representante del sector de autopartes estadounidense, criticó la medida de Trump.
“Estos aranceles sobre las supuestamente crecientes importaciones de un importante socio comercial del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) entrarán en vigencia el 16 de agosto. Canadá ha anunciado represalias contra las importaciones de Estados Unidos de una cantidad similar. Las exportaciones estadounidenses de refrigeradores, llantas, palos de golf y otros productos de aluminio enfrentarán represalias canadienses”, dijo.
MEMA agrupa a más de 1,000 compañías que fabrican autopartes, componentes, tecnologías y sistemas para vehículos de pasajeros y camiones pesados.
Autopartes y aluminio
“Estos son tiempos difíciles y muchas empresas están luchando por mantener las nóminas. Lo último que necesitan las empresas son aumentos de tarifas adicionales sobre los materiales necesarios”, dijo MEMA en un comunicado.
“Recuperar aranceles unilaterales sobre el aluminio de Canadá no está justificado y perjudicará a un aliado clave”, añadió.
Canadá es la mayor fuente de importaciones estadounidenses de aluminio en bruto sin alear, representando casi dos tercios de las importaciones totales de estos artículos de todos los países en 2019 y aproximadamente 75% de las importaciones totales en los primeros cinco meses de 2020.
“También la acción tendrá un impacto adverso en los consumidores estadounidenses que ya están sufriendo al aumentar los costos de los vehículos nuevos, así como de las autopartes necesarias para reparar y mantener los vehículos motorizados”, dijo MEMA.
La industria estadounidense del aluminio se opone en gran medida a los aranceles.
“Estamos increíblemente decepcionados de que la administración no haya escuchado a la gran mayoría de las empresas y usuarios nacionales de aluminio al restablecer los aranceles de la Sección 232 sobre el aluminio canadiense… Esta acción imprudente sobre un socio comercial clave socava los beneficios del acuerdo en un momento en que las empresas y los consumidores estadounidenses menos pueden permitírselo”, comentó la Asociación del Aluminio.
Fuente: www.opportimes.com
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