La nueva alcaldesa Carmen Lilia ha anunciado una inversión de más de 1.200 millones en obra pública para transformar la infraestructura de la ciudad.
Carmen Lilia está dispuesta a “restaurar y fortalecer la infraestructura de la ciudad” de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas. Para ello, su gobierno contempla una inversión de más de 1.200 millones de pesos al año en obra pública, cifra que recoge la publicación online Alcaldes de México.
Con esta apuesta por la rehabilitación de la obra pública, Lilia presente dinamizar la economía local, algo para lo que “trabajará con ahínco”.
“Tenemos contemplado invertir por año más de mil 200 millones de pesos en obra pública; además de trabajar en la restauración y fortalecimiento de la infraestructura de la ciudad, pues es un rubro que influye en el dinamismo de la economía local”, dijo Carmen Lilia.
Texto recuperado el 21 de septiembre de infoconstruccion.es
La construcción de oficinas continúa casi detenida en la CDMX Las empresas desarrolladoras se concentran en rehabilitar, reconvertir y transformar espacios para adapatarse al esquema híbrido.
Oficinas digitales La implementación del teletrabajo brinda la opción de flexibiliza las oficinas.
Redacción Obras El desarrollo inmobiliario de oficinas no se recupera. Después de un año con poca demanda y suspensión de construcciones, durante el segundo trimestre de este 2021 la demanda de espacios creció 10% en comparación con el mismo periodo, pero del año pasado, indican datos de la consultora Solili, sin embargo, éste fue el más crítico en el país por el confinamiento total y el cese de labores no esenciales.
La edificación en este sector tampoco ha mejorado; “en el mercado de oficinas más grande del país, la Ciudad de México, el inicio de construcción de nuevos edificios corporativos ha sido casi nula, cambiando incluso las tendencias en diseño, ubicación y volumetrías que se consideraban hasta antes de la pandemia; sin embargo se mantuvo el avance de obras que se encontraban en ejecución”, dice el informe trimestral.
La consultora registró solo 15,000 metros cuadrados nuevos, ya que las compañías han preferido hacer renovaciones, mejoras, rehabilitaciones y reconversiones, para adaptarse a las necesidades de los clientes, que cambiaron durante la pandemia por la implementación del teletrabajo.
Tendencias de iluminación 2021 para el interiorismo En Monterrey, Nuevo León, otro de los mercados fuertes del país, la situación tiene mejor cara. La demanda bruta superó en 80% a lo registrado el año pasado, pero también incrementó la vacancia a 30%.
Además, no hubo construcciones nuevas; “el comportamiento de oferta disponible en relación con la demanda, es parte de la justificación de haberse incrementado el precio de renta, manteniendo el equilibrio del mercado que continúa como apuesta a inversionistas y desarrolladores”, puntualiza Solili.
En donde sí construyeron nuevas oficinas fue en Guadalajara, a pesar de que la demanda se desaceleró 28% en comparación con el trimestre anterior. Se agregaron 5,200 metros cuadrados.
En Querétaro se incluyeron nuevos metros cuadrados a su inventario, lo que incrementó en 15% el espacio anual disponible. Aunque su vacancia se redujo a 23%, aún es la más alta del país, indica Solili.
En México, muchas empresas reevalúan sus estrategias, inversiones y recursos para estar mejor posicionadas durante la crisis y después de esta.
Aunque la industria de la construcción representa el 13% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, a junio del 2020, los especialistas indican que antes del Covid-19 no funcionaba del todo bien, pues experimentó un escaso crecimiento de la productividad del 1% anual durante las últimas dos décadas.
En un reporte, McKinsey & Company añade que los excesos de tiempo y costos son la norma, “y las ganancias generales antes de intereses e impuestos son solo alrededor del 5% a pesar de la presencia de un riesgo significativo en la industria”.
A este contexto hay que agregar que la digitalización y la diversidad de talento son los principales retos que destacan en la industria de la construcción en cualquier país. Y en México, muchas empresas reevalúan sus estrategias, inversiones y recursos para estar mejor posicionadas durante la crisis y después de ella.
Actualmente, muchas empresas deben adaptarse a cambios semanales e incluso diarios; “hoy más que nunca, la tecnología brinda una respuesta a largo plazo para estos cambios”, señala Luis Miguel Herrera, director de negocios de Procore Latinoamérica, en entrevista con Real Estate Market & Lifestyle.
Menciona que la tecnología ayuda a los equipos a mantenerse activos, al tiempo que se respetan las medidas de distanciamiento. “En esta nueva normalidad, el paso de lo manual a lo digital ya no se trata simplemente de ahorrar tiempo y reducir los costos, sino también de permanecer conectado en un mundo desconectado”.
Por lo que las empresas analizan cómo aprovechar la tecnología para mejorar la seguridad en la obra y permitir el trabajo remoto, siempre que sea posible. “Usan los datos para entender mejor las complejidades actuales, reducir el riesgo y evitar los retrasos en los proyectos”, señala el especialista.
Y está seguro que no hay industria mejor preparada para este desafío que la de la construcción, pese a que en México experimentó un desplome del 17.2% anual en el año pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Para ejemplificar, Herrera retoma datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), que pronostica que la construcción crecería cerca del 5% este año. Ante este alentador panorama para el sector, dice, es fundamental identificar los principales retos y seguir avanzando hacia una nueva.
“No solamente bajo el contexto de la pandemia, sino hacia las nuevas tendencias que demandan enfoques novedosos, más técnicos e inclusivos. Esto nos permitirá desarrollar el sector y explotar su potencial. La disrupción de datos e información, así como la integración de plataformas de gestión de proyectos que sean capaces de interpretar y manipular esta información de manera oportuna, pueden ser un factor de cambio determinante para el sector”.
Destaca que mediante los mecanismos digitales adecuados, las compañías ofrecerían mayores condiciones de conectividad entre los equipos de trabajo, ya sea en funciones corporativas o constructores de campo, así como una fuente única de datos precisos y oportunos al alcance de sus dispositivos móviles.
“La información de un proyecto, consolidada en un software de gestión en la nube para la construcción, permiten contar con procesos más estandarizados hasta un mejor rendimiento de los recursos, mitigación de riesgos y mejora en la comunicación de la fuerza laboral remota, ya que conecta a todos los integrantes de un proyecto en una única plataforma”.
El papel del recurso humano en la industria
Luis Miguel Herrera refiere que el futuro de la construcción no solo es el software, sino las personas que lo utilizan: El compromiso de una compañía con las tecnologías de vanguardia afecta directamente la retención de empleados, las tasas de aceptación de un puesto y la velocidad de incorporación de nuevos puestos y funciones.
“Un factor importante es la retención y satisfacción de los empleados, en una industria que suele tener altos porcentajes de movilidad y deserción. Pero hoy también es más importante que nunca poder hablar de eficiencia, eficientizar procesos, atracción y retención de nuevos talentos”.
No obstante, cifras del Inegi del 2018 indican que las mujeres ocupaban el 13% de la población que trabajaba en esta industria. Además, la escasez de mano de obra calificada es un problema importante de la industria en varios mercados, lo que incrementaría en las próximas jubilaciones, según reporta McKinsey & Company.
A pregunta expresa de cómo puede paliarse la falta de digitalización y de talento en el actual contexto, el especialista acota que muchos de los desafíos del 2020 se pudieron superar mediante el uso de tecnología para hacer el mundo más seguro y para poder seguir construyendo.
“El 2021 y los siguientes años impulsará la construcción hacia la implementación de flujos de trabajo digitales, colaborativos, eficientes y con toda la información en tiempo real”, en donde las plataformas ofrecerían un monto de ahorro variado, pero que influirá en cada aspecto de un proyecto, ya que la industria de construcción siempre fue una industria con márgenes ajustados, finaliza el entrevistado.
El sector de la vivienda, en particular el de la social, ha ayudado a mantener a flote a la industria de la construcción, que vive una de sus peores etapas con 25 meses al hilo en número rojos.
En entrevista con El Sol de México, Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), indicó que dentro del segmento de la edificación, que engloba varias áreas, la vivienda social y las obras de caminos y carreteras son las que se han mantenido activas.
Concreto ecológico Vertua comienza su expansión por México De acuerdo con el Indicador mensual de la Actividad Industrial del Inegi, la industria de la construcción tuvo un incremento de 2.5 por ciento respecto a enero, su segunda alza mensual positiva al hilo, y fue impulsada por el segmento de la edificación que creció 3.6 por ciento.
Al respecto, el presidente de la CMIC destacó que el sector de la vivienda ha tenido resultados positivos debido a la colocación de créditos por parte del Infonavit, que creció 14.5 por ciento en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año pasado.
“El principal motor ahora es el de la vivienda social, y empieza a crecer por el dinamismo que tiene el Infonavit (…) Esto ha detonado un impulso en el sector, sin embargo, el tema de la edificación en oficinas y centros comerciales ha tenido un gran freno en los últimos meses a causa de la pandemia”, comentó el directivo.
La crisis sanitaria ha llevado a muchas empresas a mantener el trabajo a distancia, lo que abrió espacios de renta en el terreno de las oficinas y frenó el desarrollo de este tipo de proyectos, contó Solares.
Respecto a los centros comerciales, indicó que la caída en ingresos derivó en el freno de inversiones para este tipo de obras en todo el país.
Añadió que la contratación por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para el mantenimiento y construcción de obras de caminos y carreteras también ha sido positiva para la industria, en particular para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Pese a ello, el presidente de la CMIC señaló que se está viendo una reactivación en la industria que podría significar un crecimiento de cuatro por ciento en el periodo enero-marzo de este año respecto al último trimestre de 2020.
“Estamos viendo números positivos después de tener una gran caída doble dígito el año pasado como consecuencia de la pandemia”, apuntó.
Indicó que la crisis llevó al cierre de dos mil empresas constructoras, principalmente mipymes, de las cuales confió que algunas puedan regresar a la actividad este año.
Para 2021, la CMIC prevé que la industria tenga un crecimiento de cinco por ciento, como efecto de rebote tras el pésimo año de la pandemia, lo cual se podría traducir en la reapertura de empresas y la recuperación de empleos en el sector.
“Para el crecimiento general de la industria de la construcción tenemos que consolidar varios factores, entre ellos la inversión pública, que en el primer trimestre fue superior a la del mismo periodo del año anterior por casi 500 mil millones de pesos, y la inversión privada que ha tenido un freno más importante”, comentó Solares.
Respecto a la inversión privada, que hasta antes de la pandemia representaba 80 por ciento de los recursos destinados a construcción en el país, advirtió que ha venido disminuyendo.
FINANZAS Producción de constructoras cierra el año con caída de 24.7% Datos del Inegi señalan que la inversión fija bruta en el sector lleva casi 24 meses en terreno negativo.
El presidente de la CMIC declaró que el freno a la inversión tiene que ver con la desconfianza del sector privado al cumplimiento del Estado de derecho, particularmente en sectores como el energético.
Sobre los proyectos del Plan de Infraestructura del Sector Privado, de los cuales sólo se han presentado dos paquetes, Solares declaró que están arrancando muy lentamente porque no estaban completos.
En cuanto a la inversión pública, añadió que si bien ha aumentado ésta se concentra en entidades con proyectos prioritarios para el gobierno federal, además de que las grandes obras se reparten entre grandes constructoras y el Ejército, afectando a las mipymes que componen más de 95 por ciento de las unidades productivas del país.
“Es una fórmula que no permite la activación de la economía de la construcción del país y no genera condiciones para la pronta recuperación del país, que además tiene implicaciones del tipo fiscal, ya que va a afectar a corto plazo los ingresos de la Federación. Los constructores debemos seguir construyendo la infraestructura del país”, declaró.
Solares indicó que en su gestión al frente de la CMIC, que inició hace un mes y concluirá a finales de 2022, impulsará nuevas y mejores fuentes de trabajo para las empresas del sector, a través de la reorientación de las constructoras, para que las que se dedican a obra pública puedan realizar también proyectos privados, los cuales, dijo, seguirán representando la mayor inversión en el sector.
“Debemos de voltear a la vivienda y a proyectos de bodegas o centros de distribución, que de acuerdo a tendencia de mercado el comercio va para allá. Debemos reorientar la vocación de las empresas, porque no es lo mismo hacer obra pública que privada, pero a la vez insistir que el gobierno considere nuestras propuestas para que haya más dispersión de obras en toda la industria que es un motor de la economía”, concluyó.
Uno de los objetivos es contrarrestar la pérdida de empleos formales que se ha registrado en un año, al presentar un déficit de 221,909 plazas laborales. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que estará realizando más acciones, concentradas principalmente en el sector de la construcción, para contrarrestar las pérdidas de empleos que se registraron al cierre de marzo.
En conferencia virtual, expuso que se encuentra revisando la razón por la cual se registró una merma de empleos en la industria de la construcción, por ello, ya iniciaron diálogo con los constructores privados.
Reconoció que “le preocupa” que la capital haya tenido una merma en la industria constructora, debido a que a este sector se le han dado más facilidades que a otros; el plan de reactivación económica local tiene como base a los constructores.
“Aún en el momento de semáforo rojo, en el segundo periodo que tuvimos una segunda ola de Covid-19, nunca se suspendió la construcción; por eso estamos trabajando, para ver exactamente qué fue lo que ocurrió en marzo”, reiteró.
Entre las acciones para acelerar el desarrollo de este sector resaltan dos estrategias: acelerar el proceso para desarrollar más infraestructura pública y generar más facilidades al sector privado.
“Estamos acelerando todas las obras de construcción pública para que podamos recuperar esta ligera caída que hubo en el sector de la construcción en marzo”, subrayó Sheinbaum Pardo.
“Estamos trabajando en todas las facilidades, siempre tomando en cuenta a la ciudadanía, para que la construcción privada pueda tener las condiciones favorables para poder activarse y regenerar o reactivar el empleo”, ahondó.
En septiembre del año pasado, autoridades capitalinas presentaron el Plan de Reactivación Económica para el Bienestar de la Ciudad de México, el cual busca resarcir los efectos negativos de la pandemia.
En aquella presentación, Sheinbaum Pardo indicó que el plan contempla una inversión privada por 75,000 millones de pesos y crear 300,000 empleos directos.
El plan, cuya base es el sector de la construcción, consta de 10 ejes estratégicos: derechos sociales y apoyo a la población, plan de inversión pública, proyectos de construcción de la Iniciativa Privada, revitalización integral del Centro Histórico, reindustrialización limpia de Vallejo-i, turismo seguro, digitalización, simplificación de trámites y créditos accesibles a mipymes.
Así como proyectos estratégicos con inversión privada (como conexión con la carretera a Puebla, conectividad con el Aeropuerto Felipe Ángeles, viaducto elevado Periférico Oriente, tramo Zaragoza-Peñon Texcoco y renovación de Chapultepec), aprovechamiento de los residuos urbanos y de construcción y empleo temporal.
Merma De acuerdo con datos del IMSS, al cierre de marzo del año en curso, la Ciudad de México fue la entidad con la mayor merma laboral a causa de la pandemia, con un déficit de 221,909 empleos en un año.
En la capital del país, motor económico nacional con 16.1% del PIB, las pérdidas fueron en industrias extractivas (244), transportes y comunicaciones (7,361), construcción (7,863), comercio (25,579), manufactura (27,592) y servicios (155,889).
Como parte del programa de Revitalización del Centro Histórico y con el fin de reactivar la economía local, autoridades capitalinas dieron a conocer las acciones que realizarán para este año, donde destaca, en primera instancia, una inversión privada de 8,752 millones de pesos.
Desde la Plaza de Santo Domingo, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que los recursos privados estarán orientados al desarrollo de seis hoteles, tres inmuebles de uso comercial, tres edificios para vivienda, así como para tres museos.
Afirmó que el empresariado sigue teniendo confianza por invertir en esta zona y, también, han funcionado los programas de atención para la demarcación.
El titular de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), Jesús Antonio Esteva Medina, informó los montos de inversión pública, así como las acciones de mejora urbana, donde sobresalen trabajos de repavimentación, sustitución de tuberías, remodelación de fachadas, instalación de alumbrado público y de áreas verdes.
Expuso que la Sobse destina para este año 379.8 millones de pesos para intervenir un total de 195,244 metros cuadrados de superficie en cuatro plazas públicas del Centro Histórico (Plaza Santo Domingo, Plaza José Martí, Plaza Solidaridad y Plaza del Empedradillo), así como para la construcción del Punto de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes, La Pulga.
Recalcó que los recursos también irán para seis frentes de obra, que se encuentran en el Polígono de San Hipólito, en la calle República de Chile; en Tacuba: Eje Central- República de Brasil; 5 de mayo: Eje Central-República de Brasil; Paseo de la Reforma Norte, y San Ildefonso-Justo Sierra.
Mientras que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) para este año está invirtiendo 59.7 millones de pesos para llevar a cabo la sustitución de 2,605 metros lineales de tubería de agua y 2, 894 metros lineales de tubería de drenaje.
Por su parte, el Fideicomiso del Centro Histórico dio a conocer que destinará 124 millones de pesos para la rehabilitación de edificios históricos, como el Templo de Santo Domingo, al cual se le invertirán poco más de 11 millones.
A la par, Sheinbaum Pardo presentó el programa de Plazas comerciales y viviendas para comunidades indígenas del Centro Histórico.
Para ello, el director del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, Pablo Tomás Benlliure Bilbao, detalló que en este año se destinarán 2,652.7 millones de pesos y los trabajos consisten en generar 521 viviendas y más de 200 locales comerciales en nueve predios de la zona.
Acciones pasadas La mandataria recordó que, para este programa de Revitalización, solamente por inversión pública se han destinado cerca de 1,100 millones de pesos.
“Hemos hecho una inversión, incluyendo el 2021, que ya ha iniciado, de cerca de 1,100 millones de pesos, en términos de agua, drenaje y obra pública y rescate de espacio público. Y estamos pensando que esta inversión se va a duplicar en los siguientes años; es decir, acabaremos con una intervención de alrededor de 2,000 millones de pesos, nada más en infraestructura pública del Gobierno de la Ciudad”, dijo.
Esteva Medina informó que del 2019 al 2020 la Sobse destinó 439.3 millones de pesos para mejorar la zona centro de la capital.
Puntualizó que en total se han intervenido 149,466 metros cuadrados de espacio público en las calles y plazas: Leona Vicario, Santísima, Soledad, Zapata, Callejón de lecheras, Plaza Loreto, Avenida Hidalgo, Eje Central, Barrio Santa María, entre otras.
Además, se destinaron 230 millones de pesos en obra civil para el STC Metro en la conexión con Galería Buen Tono; se invirtieron 42 millones para cuatro mercados públicos.
Recalcó que del 2019 al 2020 Sacmex inyectó 183.5 millones de pesos para sustituir tubería de agua y tubería de drenaje.
En 2021 la Sedatu realizará 376 obras con una inversión de 22 mil mdp.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) dio a conocer los logros del Programa de Mejoramiento Urbano, que ha sido catalogado como prioritario dentro de la administración actual. Se han realizado 476 obras de equipamiento e infraestructura urbana; 31 mil 271 acciones de mejoramiento o ampliación de vivienda, así como la regularización de 6 mil 856 lotes.
En 2019, con una inversión de 6 mil 868 mdp, el PMU realizó 348 obras; 17 mil 741 acciones de vivienda y 4 mil 765 acciones de regularización, con lo que se generaron 70 mil empleos directos y se benefició a más de 2 millones de mexicanos y mexicanas de 24 municipios en 11 estados de la República.
En 2020, la Sedatu intervino a 22 municipios de 10 estados del centro y sur del país, en los que edificó 128 obras. Además, efectuó 13 mil 530 acciones de vivienda y 2 mil 091 de regularización. Lo anterior con una inversión de 4 mil 921 mdp, beneficiando a más de 1.5 millones de personas y generando más de 30 mil empleos directos.
Durante su participación en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, indicó que este año se realizarán 376 obras en 80 municipios de 17 entidades federativas, con una inversión de 22 mil millones de pesos, con lo que se prevé la creación de más de 200 mil empleos directos.
“Este programa tiene entre sus funciones mejorar la calidad de vida de la población de las colonias de mayor marginación a nivel nacional, conformando equipamientos y espacios públicos que históricamente nunca habían tenido estas colonias; es decir, parques, deportivos, polideportivos, primarias, secundarias, preparatorias, mercados, estaciones de bomberos, rehabilitación de centros históricos, corredores comerciales, etcétera”, detalló Meyer.
Asimismo, informó que las obras proyectadas para 2021 se llevarán a cabo en tres fases. Como parte de la primera etapa del PMU, ya se han iniciado trabajos en nueve estados; mientras que la segunda etapa dará inicio a finales de marzo y la tercera, en el segundo bimestre del año.
“Todas las acciones que realizamos este año están enfocadas en reforzar tres de los grandes proyectos del Gobierno de México: el Aeropuerto Felipe Ángeles, el corredor en el Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya. Estamos trabajando en los municipios donde tendrán incidencia estos proyectos complementándolos y atendiendo a la población y a las comunidades de mayor rezago con equipamientos, infraestructura básica, acciones de vivienda y también actualizamos los Programas Municipales de Desarrollo Urbano de cada uno de los municipios; además, tenemos cuatro programas regionales”, explicó.
Además, la Sedatu planea la realización de 165 mil acciones de vivienda, para las cuales, ya se han dispersado apoyos de 35 mil pesos para mejoramiento y de 90 mil para ampliación; así como 4 mil regularizaciones.
La crisis generada por el coronavirus ha dejado su huella en la mayor parte de los sectores de nuestra sociedad.
En cuanto al sector de la construcción, a pesar de la crisis económica y sanitaria, las empresas de este ámbito están manteniendo su actividad. Es cierto que ha descendido la inversión en obra pública y que ha surgido incertidumbre en el ámbito privado, pero, poco a poco, la actividad se está retomando.
El sector de la construcción representa alrededor del 10% de la Formación Bruta de Capital Fijo según el Instituto Nacional de Estadística y contribuye con más de un millón de empleos a nuestro país. Por lo que es una industria generadora de oportunidades laborales y de beneficios.
En la actualidad, hay que tener en cuenta que, muchas empresas de este sector se han reinventado para poder hacer frente a la crisis que se les venía encima. Así, muchos de los negocios del ámbito de la construcción han apostado por nuevas estrategias como, por ejemplo, la digitalización.
La transformación digital ha llegado a todos los rincones y no sólo las grandes empresas han de adaptarse a ello, existen recursos para todos los tamaños y también para todos los sectores. Por eso, una estrategia clara y definida, basada en unos objetivos determinados, facilita de gran manera la digitalización del pequeño comercio.
Un claro ejemplo de ello es el de Comprar Andamio, una empresa de venta de andamios plegables de aluminio y también de torres móviles de aluminio, entre otras estructuras. Este negocio decidió apostar por una estrategia digital basada en dar visibilidad a su tienda online y en el posicionamiento en buscadores. Con ello ha visto como su tráfico ha aumentado de forma considerable y sus beneficios se han incrementado.
Y es que entender las posibilidades de la tecnología y saber cómo aprovecharlas en beneficio de una empresa es importantísimo para seguir adelante en una época donde lo digital está a la orden del día. En la actualidad, las empresas han de asumir que la tendencia digital ha venido para quedarse y todos los negocios que desarrollen este cambio, lo notarán en sus beneficios.