Tras buenos resultados durante el 2021, se espera seguir con la buena recuperación en producción para AHMSA, la mayor compañía siderúrgica en México.
Altos Hornos de México (AHMSA), una de las mayores siderúrgicas del país, aumentó su producción a 2 millones de toneladas de acero líquido durante el año 2021, que representa 5.2% más respecto al año previo, luego de la contracción de la economía mundial, por la pandemia del coronavirus y los problemas de reestructura financiera a su interior.
Dicho monto se traduce en 100,000 toneladas adicionales a lo registrado en igual periodo del 2020, cuando fabricó 1.9 millones de toneladas de acero. Aunque se encuentra lejos de los niveles del 2018, cuando produjo 4.5 millones de toneladas.
Al cierre de 2021, la acerera mexicana refleja la paulatina recuperación de los ritmos de producción en la empresa, luego de que el mercado internacional, principalmente Estados Unidos demandan de la materia prima para la elaboración de productos eléctricos, línea blanca, refrigeradores, autos y materiales de construcción en menor medida.
Luis Zamudio Miechielsen, director general de AHMSA, destacó el esfuerzo entregado por el personal, que permitió llegar a esos niveles de producción.
“En un año en que enfrentamos muchas dificultades, pero logramos avanzar en la recuperación productiva y financiera de la empresa a partir de una mejoría en los precios del acero”.
Para AHMSA, los planes en marcha para el año 2022 se encaminan a superar los niveles de operación registrados en 2021, con el fin de culminar la estabilización financiera de la empresa.
Desde el 2019, la siderúrgica enfrenta problemas financieros, tras la detención de su presidente del consejo directivo, Alonso Ancira, tras ser acusado de supuesta corrupción al vender a Petróleos Mexicanos una empresa a un sobrecosto.
La semana pasada, la empresa informó que busca un acuerdo de capitalización, o asociación, en el marco de su proceso de reestructura financiera, con el banco de inversión Jefferies LLC. “Se han realizado aproximaciones con posibles socios estratégicos y no estratégicos sin establecer exclusividad ni firma de acuerdos vinculantes”, comentó.
No obstante, tras los mantenimientos operativos realizados por Altos Hornos en sus diferentes áreas, la empresa ha logrado ahorros y a su vez incrementado su producción, resultado del 2021.
“Hubo mucha creatividad interna, aplicación en los programas de ahorro y eficiencia, y sobre todo voluntad para superar retos, lo que ha demostrado las fortalezas que ha acumulado AHMSA en sus 80 años de vida productiva”, agregó el director general.
La mayor parte del volumen registrado en el 2021 se obtuvo vía el arrabio (primera fusión del acero en el horno) generado en el Alto Horno 5 y a través del proceso de aceración en el sistema BO2, en tanto vía horno eléctrico se obtuvieron 400,000 toneladas de acero líquido, duplicando el nivel de 2020.
A partir de esos volúmenes de acero primario, la producción de planchón alcanzó a 1 millón 921,000 toneladas -100,000 más que el año anterior- y derivaron en 1 millón 632,000 toneladas de producto terminado, principalmente lámina rolada en caliente y en frío, placa, hojalata y lámina cromada.
Tras unas cifras positivas, se ha hallado que la chatarra como materia prima representa una eficaz solución para recuperación del precio del acero en México.
Entre agosto de 2020 y julio de 2021, los precios del acero en México vivieron una recuperación que no había sido vista en años, con alzas de 200% para el caso del acero plano y de 85% para el acero largo, una tendencia que comenzó a enfriarse en la segunda mitad del año pasado, conforme se incrementó la oferta y la demanda comenzó a desinflarse.
Hacia el futuro, el precio de este insumo utilizado en industrias clave para México, como la automotriz, estará vinculado a los precios de la chatarra, una materia prima que comenzará a tomar cada vez mayor relevancia conforme se camine hacia una industria siderúrgica más verde.
“Es un tema que debemos de seguir siempre. La chatarra es la materia prima que está ganando espacio en el contexto global”, dijo Adriana Carvalho, editora gerente para América Latina en S&P Global Platts a Bloomberg Línea en diciembre.
Poco más del 30% del acero que se fabrica en México se produce con chatarra, que en buena medida se importa desde Estados Unidos.
Como referencia, a nivel mundial el líder en la importación y su uso de chatarra es Turquía. Este país utiliza más del 80% de la chatarra en su producción siderúrgica, de acuerdo con The Bureau of International Recycling, un organismo internacional que aglutina a empresas y asociaciones nacionales de reciclaje.
El precio de la chatarra es sensible a la capacidad de recolección, un proceso en el que intervienen diversos factores como los efectos meteorológicos, que hacen que los precios de la chatarra proveniente de EE.UU. suban en el invierno.
“Los molinos está intentando subir los precios. Ya están visualizando esta presión de la chatarra”, agregó Carvalho, el mes pasado.
Analistas consideran que si bien el mercado mundial de la chatarra será ajustado a inicios de 2022, ante la baja oferta. El suministro de la chatarra comenzará a aumentar a la par de la recuperación de la industria automotriz.
“Todo el mundo habla de escasez de chatarra por los hornos eléctricos están aumentando la capacidad y la demanda de chatarra, pero no hay escasez de chatarra obsoleta”, dijo John Anton, director de Precios y Compras de IHS Markit, en una nota de S&P Global Platts, publicada a principios de enero. “Hay mucha chatarra obsoleta, solo hay que ir un poco más lejos para conseguirla”.
La perspectiva hacia finales de 2022 e inicios de 2023 considera una perspectiva bajista en el mercado internacional de chatarra, ante una mayor oferta principalmente proveniente de China.
La chatarra es utilizada en hornos de arco eléctrico (EAF por sus siglas en inglés), que son menos intensivos en la generación de emisiones contaminantes.
Esto está impulsando a que exportadores y entidad financieras impongan condiciones para garantizar la sustentabilidad. Por ejemplo, a la Unión Europea a emitir legislación que en 2024 vinculará la exportación de su chatarra a auditorías externas que garanticen su manejo sustentable en terceros países.
En México, BBVA México, el principal banco del país, firmó en octubre con la acerera Gerdau Corsa un convenio de sustentabilidad sobre un contrato de crédito para la importación de chatarra como materia prima, por un monto de US $60 millones de dólares.
Luego de una crisis constante en el sector, iniciada un tiempo atrás, actualmente se ve lejana la recuperación de la construcción en México.
Uno de los motores más importantes de la economía mexicana, el sector de la construcción, no ha parado de desacelerarse desde 2016, una crisis que se remonta más atrás y que aún no encuentra una recuperación firme.
Tan solo en 2020 el PIB de la construcción se hundió (-)17.2%, más del doble de lo que cayó la economía en ese año y después de una caída de (-)5% en 2019, previo a la pandemia, convirtiéndose así en la peor crisis que ha vivido el sector en las últimas tres décadas. La caída en la producción del sector constructor vino precedida de un desplome de la inversión en la construcción desde 2017 y que no ha parado, a tal grado que el nivel de inversión actual es comparable al registrado en 2005, configurando un retroceso de más de década y media.
La crisis que vive la construcción en México -un sector que llegó a representar el 10% del PIB en 2009, que se hundió a 5.9% en 2019 y que se estima en alrededor de 7% en 2021- si bien se agravó en los últimos tres años, no comenzó con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Viene de tiempo atrás y encuentra sus raíces desde hace una década.
Pero el tobogán en el que entró la construcción desde poco más de un lustro aún no ve su final. Si bien el rebote de la economía que inició en el segundo semestre de 2020 y se extendió durante el primer semestre del año pasado -después del estallido de la grave crisis sanitaria en el primer semestre de 2020- también hizo rebotar a la construcción; su recuperación se agotó en junio del año pasado y desde allí inició un nuevo descenso que a noviembre, último dato disponible, no se ha detenido.
El indicador de la produccion de la industria de la construcción -que incluye la producción de empresas constructoras y la autoconstrucción, con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)- cayó (-)0.6% intermensual en noviembre, sumando su tercera caída mensual consecutiva y situándose al nivel de enero de 2021, lo que borró la recuperación del año pasado. Peor aún, el dato de noviembre representa una caída de (-)21.7% respecto de noviembre de 2016, hace 5 años, el año en el que la construcción alcanzó su mejor nivel en la última década.
El valor de la producción generada por las empresas constructoras en el país también refleja una tendencia poco favorable. En noviembre este índice creció solo 0.1% intermensual, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (EMEC) del Inegi. Se trata de una recuperación mínima después de una caída de 2.2% mensual en octubre explicada, según expertos, por la falta de inversión pública en estados sin obras insignia y por las presiones inflacionarias durante 2021.
Pero sería un error creer que las penurias que tienen sumida a la industria de la construcción en un ya larga crisis iniciaron con la pandemia. La inversión en el sector de la construcción se mantuvo en niveles muy similares durante casi una década, con altibajos estacionales, entre 2008 y 2016, de acuerdo con el Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo (IMFBCF). Pero iniciando 2017 comienza una clara tendencia a la baja de la inversión en el sector.
El fenómeno se aceleró a partir de 2018, potencialmente a raíz de las elecciones federales que llevaron a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al Palacio de Gobierno, y con la pandemia los flujos de inversión al sector construcción recibieron un golpe que, para noviembre del año pasado, se encontraban en niveles de 2005, hace 16 años.
La pérdida de potencia de la construcción en la economía también se refleja en la confianza de los empresarios de esta industria, particularmente en lo que respecta a su disposición para invertir, que lleva años a la baja de acuerdo con Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE).
Se puede observar una visión cada vez más pesimista sobre el momento adecuado para invertir desde el año 2013, según datos de Inegi. Si bien hay brotes coyunturales de optimismo súbito en 2014, 2017 y 2018, la tendencia de largo plazo se mantiene a la baja hasta la llegada de la pandemia. Y aunque desde mayo del 2020 se observa una recuperación, las últimas mediciones sugieren que se ha tocado un posible tope.
Hay varios factores que podrían producir este retroceso. Pero el más relevante está íntimamente ligado a la falta de inversión en obras públicas que ha impactado al dinamismo del sector en su conjunto desde hace varios años atrás.
En el caso de la categoría de agua, riego y saneamiento, la caída parece haber empezado alrededor del 2012-2013; mientras que en petróleo y petroquímica, así como en transporte y urbanización, la baja inicia a partir de 2010.
Incluso sectores más ligados a las actividades del sector privado, específicamente la construcción residencial, podrían haberse visto afectados desde hace años por el cambio de políticas del gobierno federal. “Hace más de 10 años, eran muy famosos los desarrolladores de vivienda de interés social; que tuvieron su auge apoyados por programas gubernamentales”, dijo Miguel Angel Enriquez, vicepresidente de Inversiones y Nuevos Negocios en ALIGNMEX Real Estate Capital, una firma de inversiones inmobiliarias, y SÌRENTA, un desarrollador inmobiliario.
“Pero a raíz de ciertos cambios en las metas o perspectivas gubernamentales, los apoyos fueron siendo diferentes, los desarrolladores de vivienda tuvieron que, en algunos casos, salir del negocio, o en otros casos reconfigurar su modelo comercial”, dijo Enríquez.
De todas formas, sí se debe reconocer que tanto la llegada del actual gobierno como las condiciones económicas creadas por la crisis sanitaria fueron factores que aceleraron la caída del sector de la construcción. Basta ver el comportamiento histórico del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI). La pandemia provocó una fuerte caída de este índice y, por las condiciones económicas adversas, la recuperación de la construcción está parada en seco desde mediados del año pasado.
Miguel Angel Enriquez concuerda que ambos eventos han tenido efectos negativos en la industria de la construcción. “En años recientes, al menos en la Ciudad de México, vimos una pausa importante en el tema del desarrollo inmobiliario, por todo este tema de permisos que se están revisando, que sin duda pausa y retrasa el desarrollo de grandes proyectos”, apunta sobre las barreras legislativas y regulatorias que ha enfrentado la industria con la actual administración.
A lo anterior, el sector tuvo que lidiar con los graves efectos inflacionarios en las materias primas, principalmente el acero, que han complicado la recuperación de los desarrolladores, como lo confirma Enríquez.
El freno en la recuperación de un sector tan influyente en el dinamismo de la economía nacional, ha abonado al estancamiento económico que vive México, incluso más allá de la coyuntura pandémica.
En días pasados, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, adelantó que en los próximas semanas el presidente López Obrador hará un nuevo anuncio sobre un paquete de proyectos de infraestructura que los economistas esperan sean mucho más efectivo que los anunciados en años anteriores, y que no lograron acelerar los motores de un sector de la construcción que no ha parado de caer.
El norte del país está siendo testigo de la gran producción de acero en la industria mexicana tras la inversión de la compañía Ternium.
El laminador, el más moderno de América Latina, tiene una longitud de casi un kilómetro y una capacidad productiva de 4.4 millones de toneladas de acero al año.
El laminador en caliente de la nueva planta de Pesquería de Ternium, que presiden Máximo Vedoya como CEO global y César Jiménez como CEO en México, ya produjo su primer millón de toneladas de acero laminado, que es un insumo básico para las industrias automotriz y de enseres domésticos.
Éste, el más moderno de América Latina, tiene una longitud de casi un kilómetro y una capacidad productiva de 4.4 millones de toneladas de acero al año y puede producir lámina en espesores tan delgados como de 1.2 milímetros y tan gruesos como de 25.4 y desde 900 hasta mil 950 milímetros de ancho.
Nos cuentan que la compañía invirtió 2 mil 520 millones de dólares para las fases 1 y 2 del Centro Industrial Ternium, que integra la planta del laminador en caliente y las líneas de galvanizado y pintado, que arrancaron operaciones en 2019. Ternium se ha convertido en uno de los más importantes inversionistas en Nuevo León y, sin duda, en Pesquería, donde también ha invertido en la escuela técnica Roberto Rocca para preparar a jóvenes en mecatrónica y electromecánica. Contar con este abastecimiento de acero será fundamental para que la industria mexicana aproveche la recuperación de la economía mexicana y las oportunidades del TMEC.
Una acería europea productora de bobinas laminadas en caliente está reduciendo su oferta después de no atraer el interés en las entregas de octubre, en lo que podría ser la primera señal clara de que el mercado no aumentará durante el cuarto trimestre.
La acería había estado ofreciendo a EUR 485-490 / t ex-fábrica en previsión de precios más fuertes, pero está a punto de reducir esto a alrededor de 470 EUR / t ex-fábrica ya que no recibió ningún interés, informó la agencia Argus.
La demanda automotriz de acero no se ha normalizado como muchos esperaban, y algunos centros de servicio sienten que, como resultado, tienen demasiadas existencias.
Aún es probable que los molinos intenten aumentos después de las vacaciones, ya que buscan restaurar sus márgenes. Pero sin un cambio en la demanda subyacente, muchas fuentes del lado de la compra dudan de que efectivamente implementen aumentos.
El apetito del producto terminado sigue siendo débil, exacerbado por la desaceleración del verano. Los centros de servicio dicen que las compras diarias han caído más de lo normal en julio debido a la incertidumbre sobre los precios y la demanda en el futuro.
Las siderúrgicas todavía están buscando exportaciones para eliminar toneladas del mercado interno blando. Según los informes, un vendedor europeo vendió a Turquía a alrededor de 505 USD / t CFR, mientras que las ofertas europeas a Egipto han dado como resultado ventas a alrededor de 510 USD / t CFR.
Ahora es probable que disminuya el gran volumen de material japonés vendido en Turquía y Europa en las últimas semanas, ya que las fábricas han vendido sus tonelajes necesarios.
El índice BLC diario de Argus en el noroeste de Europa se mantuvo estable en 470,50 EUR / t ex-fábrica el lunes 29 de julio, mientras que el índice italiano también fue estático en 448,25 EUR / t ex-fábrica.
Con uso de tecnología muy avanzada y de la inteligencia del ser humano, las naves espaciales pueden ser manipuladas por inteligencia artificial o por un astronauta. Para soportar las condiciones necesarias a las que se verán expuestos en el espacio, los cohetes necesitan de metales que tengan poco peso y dureza, así como procesos mecánicos que permitan temperaturas extremas y resistencia a la fricción.
La industria aeroespacial desarrolla aleaciones de diferentes metales dentro de los que destacan: Titanio (Ti), Magnesio (Mg), Aluminio (Al), Cobre (Cu), Acero inoxidable y Níquel (Ni).
En específico, el uso del acero inoxidable fue utilizado para llevar a cabo partes importantes de las tecnologías ocupadas en el Cohete Altas construido en 1950. Recibiendo el nombre de “Balones de acero inoxidable” estos cohetes fueron construidos gracias al acero. La aleación de Hierro-Carbono que da origen al Acero es altamente utilizada en esta industria, ya que ofrece: resistencia, durabilidad, tenacidad y ductilidad.
El cobre puede ser utilizado para cubrir funciones como sistemas de refrigeración por sus características.
El aluminio es utilizado frecuentemente por su peso ligero su maleabilidad, conductividad térmica y por añadir energía al proceso de combustión.
El titanio ofrece a la industria aeroespacial una gran resistencia a la corrosión, a la fatiga y por su absorción del impacto.
– En Alambres y Refuerzos DAC conocemos la versatilidad del acero en las diferentes industrias, por lo que a lo que respecta a la industria de la construcción, nuestros productos forjados de acero están generados a base de las normas de calidad. –
El acero es importante para la economía de México y tomando esto en cuenta, se han realizado inversiones por parte de la industria mexicana por más de 5 mil millones de dólares para apoyar el medio ambiente.
Lucas Da Rocha, Presidente de la Comisión de Promoción del Uso del Acero, destacó no sólo las características intrínsecas del acero, sino también su importancia en la producción de productos finales que incorporan innovación, tecnología y sustentabilidad. Señala que los sectores de la construcción automotriz, maquinaria, transporte, energético, embalajes, utensilios domésticos y productos metálicos han experimentado cambios significativos por el impacto en los productores mexicanos de acero. “Creemos que, de manera conjunta, podemos avanzar con el uso del acero y explorar todo su potencial para desarrollar la economía de nuestro país”, dijo.
Sergio Gutierrez Noriega, Presidente del Grupo Técnico de Varilla, señaló la importancia de que las autoridades sigan incentivando el gasto de infraestructura público y privado. Comentó que la industria siderúrgica nacional ha fortalecido su oferta de varillas gruesas para garantizar que el mercado sea abastecido con productos de la mejor calidad y a un nivel de precio competitivo. “En el sector construcción, estamos impulsando una mayor integración de insumos nacionales”, aclaró.
– Alambres y Refuerzos DAC, está atento a mantener normas de calidad que buscan transformar el acero para México y de la misma forma, crear soluciones a nuestros clientes.
Mantente atento al contenido de nuestra página para enterarte del mercado y de la industria del acero. –
Información del texto recuperado el 24 de abril del 2018 de www.canacero.org.mx