Es un modelo a escala 1:2,500 que representa la superficie total de la ciudad: 1,485 kilómetros cuadrados. Con esta escala, por ejemplo, los 235 metros de la Torre Mayor corresponden a 9.4 centímetros.
Las dimensiones de la maqueta son 13 x 18 metros, 234 metros cuadrados de madera y pintura.
Para observar la Gran maqueta había dos gradas ubicadas en las cabeceras y un balcón para mirarla desde arriba.
La maqueta no sólo es para contemplarse o apreciar las presentaciones que se proyectaban sobre ella, como la que repasa la evolución de la ciudad desde la época prehispánica, el crecimiento durante los siglos XVI-XIX y el terremoto de 1985.
La gran maqueta es la primera en el mundo que se emplea como medio de planeación urbana. Mediante nueve proyectores se pueden analizar doscientas cincuenta capas de información: infraestructura, agua, drenaje, energía eléctrica, movilidad, líneas de metro, hospitales, etc.
Con esta información es posible realizar diagnósticos y tomar decisiones sobre el futuro de la ciudad, como la construcción de nuevas líneas del metro o ampliar las rutas del Metrobús.
La construcción de la maqueta tomó 9 meses. Un equipo de alrededor de 60 personas trabajaron en el proyecto para darle forma a los 325 módulos de un metro por cincuenta centímetros de que consta toda la maqueta.
Se usó tecnología de impresión en 3D para dar volumen a los planos de catastro de la ciudad que sirvieron como base.
Después de dos años y cinco meses de operación, el Museo Futura CDMX cerró sus puertas, luego de que el Antiguo Teatro de Las Vizcaínas, donde se encontraba, fue destinado para albergar la nueva Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP).
Los visitantes aún pueden accesar a la Gran Maqueta de la Ciudad de México sin costo alguno, sin embargo, ésta ya no tiene los aditamentos tecnológicos que permitían realizar proyecciones sobre la misma.
El museo fue inaugurado el 4 de julio de 2016 por el entonces jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, con un costo de 70 millones de pesos entre equipamiento y las obras de remodelación, las cuales duraron alrededor de seis meses.
La maqueta permitiría “hacer mejor los siguientes proyectos de comunicación, movilidad, infraestructura y poder mostrar el antes y el después”, manifestó el día de la inauguración el ex jefe de Gobierno capitalino.
En el marco del 52 aniversario de la conmemoración del Tratado de Tlatelolco, este diario cuestionó al secretario de Cultura capitalino, José Alfonso Suárez del Real, sobre el destino de la maqueta, a lo que respondió que ésta será llevada al área de Investigación de Gestión de Riesgos, pues “su función va más allá de una exposición, es para prevención y medición de riesgos”.
Informó que el material interactivo y de consulta que se encontraba en los pisos superiores del museo ya se encuentra bajo resguardo en el Palacio del Ayuntamiento; mientras que cuando la maqueta sea llevada a su nuevo hogar, el público podrá verla de manera gratuita.
Fuente: noticias.arq.com.mx / www.24-horas.mx
Puede interesarle: