De acuerdo con la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), la producción de acero de la región totalizó 25.787 millones de toneladas durante el primer semestre de 2020, lo que representó una caída del 19% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, en junio la producción de acero crudo sumó 3.648 millones de tonelada, un 3,6% menos que en mayo y un 29% menos que el mismo mes del 2019.
No obstante, el consumo de Latinoamérica presentó una leve recuperación durante mayo, tras registrar 3.910 millones de toneladas equivalentes a una recuperación del 6% respecto de abril. Aunque se presentó una caída del 27% si se compara con el volumen alcanzado en mayo de 2019. Pese a lo anterior, hubo una mejora en las exportaciones en relación con las importaciones, lo que ayudó a reducir el déficit de la balanza comercial.
“El consumo creció porque se le está comparando con el del mes de abril, que había sido muy bajo. Se observa que ha comenzado una lenta recuperación, pero con un camino largo por delante”, reportó Alacero.
En cuanto al acumulado para el consumo en los meses de enero a mayo se presentó un déficit de 3,686 millones de toneladas, un 13% por debajo del mismo período de 2019.
La mayor recuperación del consumo en mayo ocurrió en Brasil, donde creció un 20% en comparación con abril, aunque registró una caída del 25% en relación con el mismo mes de 2019 y una disminución del 13% en el acumulado del semestre.
Mientras que la menor recuperación en mayo tuvo lugar en México, donde el consumo cayó un 14% en comparación con abril, un 23% en comparación con mayo de 2019 y un 9% en el acumulado.
El director general de Alacero, Francisco Leal, dijo que “la baja demanda es un reflejo de las condiciones económicas tan severas que la región ha experimentado. En este contexto, vemos retos y oportunidades para América Latina, como la posible sustitución de productos chinos en el mercado de Estados Unidos dado el conflicto comercial entre las dos potencias”.
Leal destacó que uno de los retos es “continuar combatiendo las importaciones desleales, particularmente de China, y seguir buscando junto a los gobiernos mecanismos de apoyo para fortalecer la demanda doméstica de acero”.
“En el 2020, la economía mundial experimentará el peor PIB desde el período de posguerra y esta perspectiva no favorece a las economías de nuestra región. El desafío está en equilibrar los dos carriles (salud y economía) que se interconectan y retroalimentan. Lograr este balance estable es el desafío que enfrentan los países. Los dos canales van a coexistir por un buen tiempo, hasta que encuentren una solución al tema sanitario”, remarcó Leal.
Fuente: www.mundomaritimo.cl
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