Hoy 1 de Mayo, se celebra en México el día del trabajo, día que también es conocido como Día Internacional de los Trabajadores.
Para la industria de la construcción en México, la fuerza de los trabajadores es de imperativa importancia.
Actualmente, según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) y de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras, aún para Febrero del año en curso, hay 430,064 personas laborando para la construcción. Se presume por misma encuesta que la cifra de los trabajadores mencionados han destinado 86,009 horas en su labor dentro de la construcción.
Hasta la última actualización el 26 de abril del año en curso, el valor generado por las empresas constructoras, creció 0.5% en términos reales, según el INEGI.
En Alambres y Refuerzos, celebramos el trabajo de todos nuestros colaboradores y clientes. ¡Muchas felicidades!
A través del Indicador de Empresas Constructoras de febrero 2021, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mostró que el valor de producción subió medio punto porcentual con relación a enero del año en curso; lo cual es un paso mínimo si se compara con febrero del 2020, pues, el coste está 16.5% por debajo de aquel entonces.
Las empresas que se desarrollan en este ámbito han tenido una contracción prolongada, ya que desde el sexenio de Felipe Calderón se desplomaron 3.73% en valor y se perdieron 6.99% de los empleos; con Enrique Peña Nieto la caída fue de 13.61% y nuevamente 6.99% personas del sector perdieron su empleo; por último, está Andrés Manuel López Obrador, en sus dos años de mandato el valor ha desfallecido hasta 27.78% y el 15.07 de los trabajadores en la construcción han perdido su sustento económico.
Han transcurrido 15 años con tres diferentes partidos políticos en el poder y con ninguno ha habido un verdadero empuje ni estabilidad para esta importante industria; en total el valor de lo que producen estas compañías ha bajado casi 40 puntos porcentuales y cerca del 30% de los empleos se han perdido.
Algo que complica aún más la situación es que de diciembre 2020 a enero del 2021 los materiales para la construcción, como concreto y acero, han aumentado en un 3.49% su valor; un alza tan alta no se había visto desde el 2006, año exacto en que el sector de la construcción comenzó su picada.
Desde su retroceso en su recuperación de octubre a diciembre de 2020, vuelve a las cifras positivas por segundo mes consecutivo, indica el Inegi. La industria de la construcción continúa con recuperación, pero a pasos de tortuga . Después de haberse estancado y vuelto a retroceder de octubre a diciembre , enero y febrero del 2021 registraron cifras de crecimiento.
La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indica que durante febrero, el valor de producción generado fue de 0.5% respecto al mes anterior.
Respecto a febrero de 2020, la cifra representa una caída de 16.5%. Aunque es inferior a la de enero, cuando en la comparación anual el descenso fue de 18.9%, el contraste se da con un segundo mes del año pasado en el que los resultados ya iban en bajada, a pesar de que el COVID-19 no había llegado a México.
La edificación registró -21.1% en su valor de producción. Esta rama de la construcción fue la que mantuvo a flote a la industria entre 2019 y 2020, cuando ya comenzaba a atravesar una crisis. No obstante, durante febrero continuó como el segmento con mayor actividad, representando 47.9 puntos del total de 100 de la distribución de valor de producción.
Los edificios industriales, comerciales y de servicios fueron los que más se construyeron en el segundo mes del año. En el primer caso se ha constatado un auge desde 2020. El aumento del e-commerce, así como la firma y puesta en marcha del T-MEC, además de la recuperación de la manufactura, han provocado un crecimiento exponencial en la demanda y producción de naves industriales.
En febrero también hubo crecimiento en el personal ocupado de las empresas constructoras, con un 0.4% más que en enero. Igualmente incrementaron 0.2% las horas trabajadas. Las remuneraciones se mantuvieron sin cambio.
La industria de la construcción estatal arranca el año con cifras más positivas en su desempeño, tras las constantes caídas anuales que tuvo en el 2020.
En enero, el valor de producción de empresas constructoras en la entidad reportó un crecimiento anual de 31.1%, hilando tres meses de alzas anuales: en noviembre del 2020 (7.5%) y en diciembre (1.9%), en contraste, con los 15 meses de decrecimiento a tasa anual que tuvo desde agosto del 2019 a octubre del 2020, precisa la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras del Inegi
El valor acumulado en el 2020 representa una contracción de 25.8% anual.
Durante el primer mes del año, la obra privada tuvo el mejor desempeño, al reportar un crecimiento anual de 37.8%, contribuyendo con 77.2% del valor de producción.
El sector público también tuvo un desempeño alentador, con un avance anual de 12.6%, aportando 22.8% del valor total.
Sin embargo, el sector público cerró el 2020 con una variación positiva de 19.5% en relación con el 2019; en contraparte, la obra privada que el año pasado cayó 35.1% anual.
Tras la baja actividad que reportó la construcción en el 2020, el sector local hizo un llamado al gobierno federal a propiciar el desarrollo de infraestructura a través de las empresas constructoras para incentivar al sector, expuso el presidente en Querétaro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Álvaro Ugalde Ríos.
“Queremos una reactivación principalmente de gobierno, en este caso del federal, porque es el que genera más recursos; tiene todos los sectores por invertir en sus diferentes rubros de salud, caminos, edificación”, declaró.
Destacó que a nivel nacional se estima que de cinco constructoras una ha desaparecido, principalmente pequeñas firmas que no sobrevivieron a la crisis económica.
La inversión privada, dijo, también enfrenta una contracción, además de haber mermas en la toma decisiones de los inversores, debido a que el gobierno federal no ha generado confianza para que la Iniciativa Privada invierta.
Para el 2021 las expectativas de la CMIC no son positivas, debido a que está en curso el proceso electoral, en el cual se renueva la gubernatura y los ayuntamientos, lo cual incide en que se frenen proyectos de infraestructura.
Se espera que para el último trimestre del año, con el arranque de las nuevas administraciones gubernamentales, se reactive el gasto público en obra.
El sector de la vivienda, en particular el de la social, ha ayudado a mantener a flote a la industria de la construcción, que vive una de sus peores etapas con 25 meses al hilo en número rojos.
En entrevista con El Sol de México, Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), indicó que dentro del segmento de la edificación, que engloba varias áreas, la vivienda social y las obras de caminos y carreteras son las que se han mantenido activas.
Concreto ecológico Vertua comienza su expansión por México De acuerdo con el Indicador mensual de la Actividad Industrial del Inegi, la industria de la construcción tuvo un incremento de 2.5 por ciento respecto a enero, su segunda alza mensual positiva al hilo, y fue impulsada por el segmento de la edificación que creció 3.6 por ciento.
Al respecto, el presidente de la CMIC destacó que el sector de la vivienda ha tenido resultados positivos debido a la colocación de créditos por parte del Infonavit, que creció 14.5 por ciento en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año pasado.
“El principal motor ahora es el de la vivienda social, y empieza a crecer por el dinamismo que tiene el Infonavit (…) Esto ha detonado un impulso en el sector, sin embargo, el tema de la edificación en oficinas y centros comerciales ha tenido un gran freno en los últimos meses a causa de la pandemia”, comentó el directivo.
La crisis sanitaria ha llevado a muchas empresas a mantener el trabajo a distancia, lo que abrió espacios de renta en el terreno de las oficinas y frenó el desarrollo de este tipo de proyectos, contó Solares.
Respecto a los centros comerciales, indicó que la caída en ingresos derivó en el freno de inversiones para este tipo de obras en todo el país.
Añadió que la contratación por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para el mantenimiento y construcción de obras de caminos y carreteras también ha sido positiva para la industria, en particular para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Pese a ello, el presidente de la CMIC señaló que se está viendo una reactivación en la industria que podría significar un crecimiento de cuatro por ciento en el periodo enero-marzo de este año respecto al último trimestre de 2020.
“Estamos viendo números positivos después de tener una gran caída doble dígito el año pasado como consecuencia de la pandemia”, apuntó.
Indicó que la crisis llevó al cierre de dos mil empresas constructoras, principalmente mipymes, de las cuales confió que algunas puedan regresar a la actividad este año.
Para 2021, la CMIC prevé que la industria tenga un crecimiento de cinco por ciento, como efecto de rebote tras el pésimo año de la pandemia, lo cual se podría traducir en la reapertura de empresas y la recuperación de empleos en el sector.
“Para el crecimiento general de la industria de la construcción tenemos que consolidar varios factores, entre ellos la inversión pública, que en el primer trimestre fue superior a la del mismo periodo del año anterior por casi 500 mil millones de pesos, y la inversión privada que ha tenido un freno más importante”, comentó Solares.
Respecto a la inversión privada, que hasta antes de la pandemia representaba 80 por ciento de los recursos destinados a construcción en el país, advirtió que ha venido disminuyendo.
FINANZAS Producción de constructoras cierra el año con caída de 24.7% Datos del Inegi señalan que la inversión fija bruta en el sector lleva casi 24 meses en terreno negativo.
El presidente de la CMIC declaró que el freno a la inversión tiene que ver con la desconfianza del sector privado al cumplimiento del Estado de derecho, particularmente en sectores como el energético.
Sobre los proyectos del Plan de Infraestructura del Sector Privado, de los cuales sólo se han presentado dos paquetes, Solares declaró que están arrancando muy lentamente porque no estaban completos.
En cuanto a la inversión pública, añadió que si bien ha aumentado ésta se concentra en entidades con proyectos prioritarios para el gobierno federal, además de que las grandes obras se reparten entre grandes constructoras y el Ejército, afectando a las mipymes que componen más de 95 por ciento de las unidades productivas del país.
“Es una fórmula que no permite la activación de la economía de la construcción del país y no genera condiciones para la pronta recuperación del país, que además tiene implicaciones del tipo fiscal, ya que va a afectar a corto plazo los ingresos de la Federación. Los constructores debemos seguir construyendo la infraestructura del país”, declaró.
Solares indicó que en su gestión al frente de la CMIC, que inició hace un mes y concluirá a finales de 2022, impulsará nuevas y mejores fuentes de trabajo para las empresas del sector, a través de la reorientación de las constructoras, para que las que se dedican a obra pública puedan realizar también proyectos privados, los cuales, dijo, seguirán representando la mayor inversión en el sector.
“Debemos de voltear a la vivienda y a proyectos de bodegas o centros de distribución, que de acuerdo a tendencia de mercado el comercio va para allá. Debemos reorientar la vocación de las empresas, porque no es lo mismo hacer obra pública que privada, pero a la vez insistir que el gobierno considere nuestras propuestas para que haya más dispersión de obras en toda la industria que es un motor de la economía”, concluyó.
Uno de los objetivos es contrarrestar la pérdida de empleos formales que se ha registrado en un año, al presentar un déficit de 221,909 plazas laborales. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que estará realizando más acciones, concentradas principalmente en el sector de la construcción, para contrarrestar las pérdidas de empleos que se registraron al cierre de marzo.
En conferencia virtual, expuso que se encuentra revisando la razón por la cual se registró una merma de empleos en la industria de la construcción, por ello, ya iniciaron diálogo con los constructores privados.
Reconoció que “le preocupa” que la capital haya tenido una merma en la industria constructora, debido a que a este sector se le han dado más facilidades que a otros; el plan de reactivación económica local tiene como base a los constructores.
“Aún en el momento de semáforo rojo, en el segundo periodo que tuvimos una segunda ola de Covid-19, nunca se suspendió la construcción; por eso estamos trabajando, para ver exactamente qué fue lo que ocurrió en marzo”, reiteró.
Entre las acciones para acelerar el desarrollo de este sector resaltan dos estrategias: acelerar el proceso para desarrollar más infraestructura pública y generar más facilidades al sector privado.
“Estamos acelerando todas las obras de construcción pública para que podamos recuperar esta ligera caída que hubo en el sector de la construcción en marzo”, subrayó Sheinbaum Pardo.
“Estamos trabajando en todas las facilidades, siempre tomando en cuenta a la ciudadanía, para que la construcción privada pueda tener las condiciones favorables para poder activarse y regenerar o reactivar el empleo”, ahondó.
En septiembre del año pasado, autoridades capitalinas presentaron el Plan de Reactivación Económica para el Bienestar de la Ciudad de México, el cual busca resarcir los efectos negativos de la pandemia.
En aquella presentación, Sheinbaum Pardo indicó que el plan contempla una inversión privada por 75,000 millones de pesos y crear 300,000 empleos directos.
El plan, cuya base es el sector de la construcción, consta de 10 ejes estratégicos: derechos sociales y apoyo a la población, plan de inversión pública, proyectos de construcción de la Iniciativa Privada, revitalización integral del Centro Histórico, reindustrialización limpia de Vallejo-i, turismo seguro, digitalización, simplificación de trámites y créditos accesibles a mipymes.
Así como proyectos estratégicos con inversión privada (como conexión con la carretera a Puebla, conectividad con el Aeropuerto Felipe Ángeles, viaducto elevado Periférico Oriente, tramo Zaragoza-Peñon Texcoco y renovación de Chapultepec), aprovechamiento de los residuos urbanos y de construcción y empleo temporal.
Merma De acuerdo con datos del IMSS, al cierre de marzo del año en curso, la Ciudad de México fue la entidad con la mayor merma laboral a causa de la pandemia, con un déficit de 221,909 empleos en un año.
En la capital del país, motor económico nacional con 16.1% del PIB, las pérdidas fueron en industrias extractivas (244), transportes y comunicaciones (7,361), construcción (7,863), comercio (25,579), manufactura (27,592) y servicios (155,889).
El sector de la construcción creció 2.5% en febrero del año en curso en relación con la tasa mensual, según datos del INEGI; esta es la mejor cifra conseguida desde octubre del 2020. Por otro lado, anualmente sigue habiendo un descenso del 5.3% y se suman 25 meses en números rojos.
El impulso es gracias a la edificación, que tuvo un crecimiento del 3.6%; las obras de ingeniería civil y los trabajos especializados de construcción descendieron en 0.5% y 0.4% respectivamente.
Con ello el sector de la construcción fue el más fructífero del mes, solo dos décimas porcentuales por detrás del minero que reportó 2.3% de crecimiento. La industria manufacturera, así como los servicios de energía, agua y gas decrecieron en febrero; el primero en 3.1% y los demás en 3.8 por ciento.
Durante marzo y abril del 2020 la actividad de construcción bajó un 34.4%, reportando así uno de sus peores momentos en el siglo. Para junio la recuperación fue del 19.5%, en agosto llegó a 11.6%, en octubre estuvo en 5% y en diciembre bajó 4.4 puntos porcentuales. Es hasta ahora que hay una recuperación
Considerando el panorama, Nikhil Sanghani, economista de Capital Economics en América Latina, cree que la producción industrial agregará 0.3% al PIB en México.
El 2021 continuará siendo un año complicado para el sector de la construcción en materia económica, por lo que empresas poblanas analizan recurrir a fideicomisos de inversión en bienes raíces (Fibras) o fondos de inversión para llevar a cabo proyectos privados, a fin de no dejar de aprovechar el auge que tiene la Angelópolis y su zona conurbada en los rubros inmobiliarios, comerciales y de servicios.
Así lo expuso Héctor Sánchez Morales, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) local, quien destacó que los esquemas representan una mejor rentabilidad, y están siendo explotados en sectores de Guadalajara, Monterrey, Querétaro y la Ciudad de México para obtener mejores rendimientos.
Puntualizó que no puede hablar de montos, ya que apenas se analiza el concretar sociedades entre algunos de los más de 300 socios de la cámara, para ver cuáles son los nichos de mercado donde pueden incursionar con inversiones.
Hace casi cinco años se emprendió el primer proyecto de fibra en la Angelópolis, por parte de la firma originaria de la Ciudad de México, Grupo Danhos, la cual construyó la plaza comercial Parque Puebla, que cuenta con un hotel y cuya inversión fue de 4,000 millones de pesos.
En este tenor, el dirigente de la CMIC local indicó que ese caso abrió las expectativas a los constructores poblanos para hacer proyectos con esos modelos de inversión, los cuales puedan incrementar la actividad en obras privadas sin descapitalizarse, que en este momento representan el 60% del trabajo y el resto se concentra en la participación pública.
Baja actividad Sánchez Morales recordó que en el 2020 por la pandemia de Covid-19, hubo baja actividad en obras con el gobierno estatal y el municipio de Puebla, por ello, ante la incertidumbre por la crisis sanitaria, tendrán que buscar tener mayor participación en el sector privado para el segundo semestre del año, cuando esperan que bajen los contagios y esto les permita trabajar a 50% de aforo conforme a las medidas sanitarias.
Reconoció que municipios conurbados a la Angelópolis también se han vuelto atractivos para los socios de la CMIC, donde se detonan inversiones al mencionar que se hizo el centro comercial Explanada Puebla en San Pedro Cholula, que tiene cines, restaurantes, bares, hotel, centro médico y supermercado, cuya inversión fue de más de 1,100 millones de pesos.
“Este tipo de magnos proyectos consolidados en el sector privado nos motiva a que busquemos ahora los constructores poblanos detonar proyectos a través de fibras o fondos de inversión para generar más empleos, siendo plazas comerciales y complejos residenciales donde vemos las oportunidades”, apuntó.
El dirigente de los constructores refirió que el año pasado, debido a la pandemia, no pudieron participar como hubiesen querido en el sector público, al suspenderse las convocatorias de proyectos de abril a agosto, para después salir entre octubre y noviembre a fin de ayudar a la reactivación económica.
Insistió que hay confianza entre los socios de que el panorama no sea “tan malo” como ocurrió en el 2020, pero sí exhortó a las autoridades a considerar la carpeta de 250 proyectos que entregó la CMIC, de la cual se desprenden obras como son puentes y distribuidores para la Angelópolis y el resto de la zona metropolitana.
Ciudad de México. Empresarios de la construcción, la manufactura, el comercio y servicios indicaron tener una mayor confianza en la economía del país, en la situación de sus empresas y en las condiciones para invertir en México, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“El Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza (IGOEC), que es el promedio ponderado de los indicadores de los cuatro sectores que lo integran, se ubicó en 45.4 puntos y significó un alza de 0.9 puntos en marzo de 2021 respecto al mismo mes de un año antes, con cifras originales”, reportó el organismo.
Los datos de marzo de 2021 muestran que en el caso del comercio la confianza empresarial aumentó 1.5 puntos respecto al mismo mes del año pasado. Las perspectivas de que la situación económica del país y de la empresa que dirigen mejoren aumentaron 5.8 y 3.4 unidades, respectivamente.
A consulta de si es momento de invertir, el indicador entre los empresarios del comercio no reflejó cambio respecto a marzo de 2020 —cuando iniciaba la reducción de la movilidad debido a los primeros brotes de Covid-19 en México—, pero sí hay una caída de 1.2 unidades en cómo se evalúa la situación económica del país y de 0.7 en lo que respecta a las empresas.
En la construcción el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) reportó un alza anual de 0.4 unidades, también en cifras originales. Entre los cinco componentes que integran la medición, se repiten las bajas al evaluar la situación económica del país y de la empresa, en este caso de 6.9 y 2.3 puntos, respectivamente.
Por el contrario hay un repunte de 2.4 unidades en las condiciones para invertir, esto respecto a marzo del año pasado, también de 4 en la confianza en que mejore la situación económica del país y de 4.9 en que lo haga la empresa dirigida por los directivos consultados.
En servicios el aumento de confianza promedió 0.5 unidades. El alza se recarga en la expectativa de que la situación económica del país y de las empresas mejorará, con un incremento anual de 9.3 puntos y 6.7, respectivamente, reportó Inegi.
Sin embargo hay un desplome de 6.9 en la confianza de este sector para invertir; también se redujo 1.6 puntos las condiciones actuales del país y 4.8 las que evalúan lo referente al presente económico de las empresas de servicios.
Por último, en la manufacturera se registró un alza de 1.6 unidades respecto al año pasado, impulsada por el crecimiento de 0.1 en cómo se evalúa la situación actual del país, de 7.5 en la confianza en que ésta mejorará y de 5 en que lo haga también la producción de la empresa.
Por el contrario, y también frente a marzo del año pasado, hay una caída de 2.2 puntos en cómo se evalúa la situación económica actual de la empresa y de 2.5 en la consulta de si es momento adecuado para invertir.
También como resultado de la a Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), el Inegi reportó que en marzo el Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM) –que incorpora variables similares al PMI que elabora el Institute for Supply Management (ISM) en Estados Unidos– se ubicó en un nivel de 51.5 puntos, al presentar un aumento anual de 2.9 puntos, esto en cifras originales.
Fuente: https://www.jornada.com.mx – Dora Villanueva