Conoce el panorama para la construcción en 2023. De acuerdo a especialistas, se espera un escenario con factores tanto positivos como negativos para la recuperación del sector.
La industria de la construcción, una de las más golpeadas luego del impacto de la pandemia del Covid-19, trata de ser optimista ante el escenario del 2023; sin embargo, si bien hay algunas señales que dan esperanza, hay otras que preocupan a los participantes de este sector.
Especialistas coinciden en que para el siguiente año todavía continuarán los retos que se han acentuado a partir de la emergencia sanitaria, tales como la elevada inflación en los precios de los materiales, así como el impacto de las alzas de tasas de interés y una cauta inversión por parte de los desarrolladores, pero comienzan a haber señales que pudieran favorecer el escenario de la industria.
EconoHábitat hizo un recuento de lo que la industria y analistas ven todavía con pesar, así como las señales positivas que se pueden aterrizar para el 2023 en favor de un mayor dinamismo. Mayor contratación de personal
En los últimos meses, la industria de la construcción ha sumado más personal a sus filas. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a octubre pasado 479,071 personas laboraban en este sector, es decir, un incremento de 3.68% respecto al mismo mes del año pasado.
Para Carlos Serrano, economista jefe de BBVA en México, esto podría significar que los constructores anticipen una mayor actividad en la industria, por lo cual buscan tener mayor personal; sin embargo, también puede ser gracias al impulso de la obra civil que se dará para el siguiente año.
“Estamos viendo que hay un incremento en el empleo en el sector y esto, creemos, es que señaliza que los constructores están viendo que habrá más actividad y por eso están contratando más trabajadores. Ha habido un aumento en este año, creemos en parte por trabajadores que serán contratados para las obras insignia”, comentó Serrano.
Aumento en precios
El contexto geopolítico ha presionado los precios de los insumos de la construcción, lo cual para los desarrolladores ha significado pausar proyectos, mientras la situación mejore.
En este contexto, los indicadores de noviembre parecen dar una luz a esta situación inflacionaria en los insumos para la construcción.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Productor, correspondiente a noviembre pasado, el subsegmento de la Construcción presentó una inflación anual de 9.88%, lo que significó un aumento por primera vez, en 21 meses, de un dígito, pues anteriormente se mantuvo con incrementos de dos dígitos.
Para Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania impacta directamente a la construcción habitacional y en los precios de los insumos para su actividad, por la afectación a las cadenas de valor, y si bien, se ve que los valores de algunos materiales se han moderado, hay otros que se disparan.
“No es una guerra que tengamos a la vuelta de la esquina y aun así es un impacto que se ve en los materiales. Si bien se ve una disminución en los picos de algunos como el acero, hay incrementos como en el aluminio y el cobre”, acotó Gómez Monroy.
Otros factores y perspectivas
Hace algunos días, Banco de México decidió llevar la tasa de interés a un nivel récord de 10.50%, para así hilar 13 incrementos consecutivos, mismos que han aumentado 650 puntos base dicho indicador desde junio del 2021.
Esto sin duda es un impacto para los desarrolladores que toman crédito para su actividad, pues dicho financiamiento se otorga a tasa variable de corto plazo, por lo que cualquier movimiento impacta en el costo del préstamo que adquieren.
Asimismo, el sector de la construcción ha tenido un freno en materia de inversión privada, pero la pública se ha detonado debido al interés de este gobierno de finalizar el próximo año algunas obras insignia.
Para Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), es posible que una mayor inversión en infraestructura empuje la actividad de la construcción, tanto de fuentes extranjeras como nacionales.
“Esperamos que el próximo año avancemos más rápido, porque en el 2022, nos vamos a quedar estancados en la construcción”, destacó el representante de la CMIC.
Para BBVA México, en un contexto de desaceleración del sector de la construcción, se prevé un crecimiento para éste en el siguiente año de 1% principalmente por el impulso a la obra civil.
GIA, constructora mexicana, pronostica perduración de la inflación en el sector de la construcción. Se espera que tomen 4 años para que la situación se estabilice.
Casi 800 proyectos en América Latina ha levantado la constructora mexicana GIA, firma que se dedica a desarrollos integrales para los sectores de la construcción, desarrollo y operación de infraestructura pública, inmobiliario y energía.
La firma, que nació en México como respuesta a las necesidades del boom de los dealers automotrices hace 25 años y que en 2021 tuvo ventas por unos US$ 380 millones, cuenta que actualmente está desarrollando una cartera de cuatro iniciativas en México, dos en Chile y una en Honduras. Además, está a la espera de los resultados de licitaciones en Panamá y Colombia, cuenta a DFSUD.com el director general de la compañía, Jorge Iturbe.
En Panamá desarrollan contratos de obra pública, pero dice que están abiertos a las concesiones. “Siempre estamos atentos a la búsqueda de nuevas oportunidades. Estamos viendo algunas cosas en Costa Rica, Colombia y Perú”, recalca.
El efecto contra la inflación
El alza de los precios ha sido transversal en los países y ha desafiado a todas las industrias, para intentar contener sus costos. A ojos de Iturbe, el 2022 ha sido un año “sumamente complejo” en todos los lugares donde operan, porque dice que en su sector la inflación ha estado por sobre lo que dicen los promedios de los países. “Este año fue alrededor del 20%, cuando la inflación del país fue de alrededor del 8%”, explica.
Dice que esto se debe a que la industria de la construcción es mucho más dependiente de factores internacionales, como el alza de los commodities, en sus costos, lo que supera los factores internos de cada país. Factores adicionales como la apreciación del dólar, el alza del costo de la mano de obra y los problemas de las cadenas de suministro en el mundo, solo empeoran el panorama.
“Hemos tenido afectaciones de tiempos y de costos importantes en prácticamente todos los proyectos, es por esto que estamos calculando que este año la inflación particular de la construcción va a rebasar el 12%”, explica.
Su perspectiva es que para 2023 esto continuará. “Va a ser un año con impactos menos fuertes, ya que el sector -y lo que está pasando en el mundo- está encontrando la estabilidad, la estabilidad pre pandemia. Sin embargo, va a tardar todavía 3 o 4 años en que la construcción se equipare o tenga paridad con la inflación actual de los países”, recalca.
Ante este contexto de crisis, el ejecutivo planteó que “los proyectos de los gobiernos tienen que seguir porque son necesarios. Las asociaciones público-privadas o concesiones son un brazo muy importante para todos los gobiernos de poder financiar y apalancarse en estos proyectos”.
Respecto de Chile, donde el sector construcción ha estado golpeado, en particular por prolemas que han tenido algunas compañías con el Estado, valora la disposición del gobierno de apoyar al sector.
“Es importante porque de lo contrario se paraliza la economía del país. Yo creo que de la industria de la construcción dependen muchísimas industrias: el acero, el cobre, el vidrio, la madera… entonces, si quiebra la industria de la construcción, quiebran muchas industrias. En Chile hay mucha conciencia del efecto que eso tendría”, recalcó.
Asimismo, destacó que en todos los otros países donde opera están haciendo un esfuerzo para sostener la industria. En el caso de México la iniciativa privada ha reconocido que era un riesgo “no asumible” y los han compartido.
La cartera de proyectos
En Chile, GIA obtuvo la licitación de la construcción del Hospital El Salvador en Santiago en 2014 y es su obra más emblemática, porque implica recursos por US$ 250 millones para un recinto de 614 camas. Su desarrollo no estuvo exento de problemas los primeros años, pero la firma avanza a ritmo constante y está llegando a un 85% de avance, con miras a estar entregándola durante 2023.
A fines de 2021, la compañía se adjudicó un segundo contrato en ese país, para la construcción y posterior operación durante 15 años de una red hospitalaria en dos regiones del sur, que implica US$ 297 millones para cuatro recintos con 495 camas en total.
Iturbe cuenta que están iniciando las obras preliminares, con labores de movimiento de tierras e instalación de faenas. “Ya se está gestionando el término y aprobación de los proyectos por parte de la Inspección Fiscal. Para el primer semestre del próximo año tienen que estar ejecutándose todos los trabajos de construcción de los cuatro hospitales”, para lo cual tendrán cuatro años para ponerlos en marcha, explica.
En Honduras, la firma está desarrollando el centro cívico gubernamental de 170.000 metros cuadrados, el que tiene el propósito de albergar todas las oficinas del Gobierno Federal del país.
En Panamá, la firma mexicana está iniciando la construcción del nuevo campus del tradicional Instituto Gorgas, una institución nacida en 1921 y que tiene gran significancia local en ese país. El contrato es por US$ 68 millones y permitirá levantar un nuevo edificio con laboratorios de investigación científica.
Competencia y barreras
Entre los países que mira con atención, Iturbe señala que están atentos a la industria de obras públicas en Uruguay, mercados que resulta atractivo “por las condiciones sociopolíticas y económicas, adecuadas para el perfil de riesgo que nosotros estamos dispuestos a asumir cuando vamos a un país”.
Pero acceder a algunos mercados no ha sido fácil para la firma mexicana, por los niveles de competencia que hay en el segmento.
“Chile, por ejemplo, es un país muy abierto a nuestra industria de concesiones y construcción, al exterior”, resume y compara con lo que pasa en países como Perú y Colombia, donde dice que “las barreras de entrada son mucho más fuertes… inclusive exploramos en algún momento Brasil y es prácticamente imposible entrar como extranjeros a competir en ese sector”.
La inversión en construcción continua estancada al obtener una caída de 5.8% a comparación con el año pasado, dificultando la recuperación de los niveles prepandemia. Conoce la información completa proporcionada por el INEGI.
La Inversión Fija Bruta en México arrojó señales de recuperación, ya que en agosto del 2022 aumentó 4.6% a tasa anual, según cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); sin embargo, en el segmento de la construcción, el indicador presentó un estancamiento respecto al mes anterior y una caída anual de 5.8% en comparación con el mismo mes del 2021.
De acuerdo con los resultados del indicador mensual de la Inversión Fija Bruta, correspondiente a agosto del presente año, el sector de la construcción continúa sin recuperar la inversión que se tenía en los niveles antes de la pandemia y, al parecer, se ha estancado entre séptimo y octavo mes del año.
Y es que, según los indicadores, gran parte del crecimiento en inversión se dio en el rubro de maquinaria y equipo de origen nacional e importado, cuya inversión incrementó 2.6% a tasa mensual; mientras que la construcción apenas avanzó en 0.3% respecto a un mes previo.
“De manera acumulada, la diferencia es mucho más marcada, pues mientras que el primer rubro suma un alza de 18.2% en los últimos 12 meses, la construcción registra una caída de 5.8%, denotando una crisis sectorial de difícil alivio”, afirmó Marcos Daniel Arias Novelo, analista de Monex.
Por segmentos
De acuerdo con la información del Inegi, por segmentos, la inversión en construcción residencial fue la más golpeada, pues a tasa anual retrocedió 4.1% de enero a agosto del presente año, mientras que la no residencial creció 5.2% de forma anual.
El Inegi precisó que la medición de la inversión en construcción es resultado de agregar los resultados de los siguientes subsectores:
Edificación.
Construcción de obras de ingeniería civil.
Trabajos especializados para la construcción.
Estos resultados se suman a los de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), de agosto pasado, los cuales indican que el valor de la producción generado por las empresas constructoras descendió 1.2% en términos reales respecto a julio de este mismo año, mientras que a tasa anual el descenso fue de 0.1 por ciento.
Se estabilizan los precios de materiales de construcción tras la aceleración que tuvieron durante el año. En octubre se registró el alza más moderada, de acuerdo con datos del INPP.
El aumento en los materiales para la construcción registró una desaceleración durante octubre pasado, al grado de haber presentado el alza más moderada de lo que va del año, de acuerdo con datos del Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el INPP, el subíndice de materiales de construcción registró un alza de 11.83% durante octubre pasado respecto al mismo mes del 2021, mientras que, en su comparación respecto a un mes previo, en septiembre, la variación fue de -0.80%, lo que indica una moderación en los incrementos de los valores de los insumos para la edificación.
Pese a esta moderación, con los resultados de octubre, el subíndice de materiales de construcción se mantuvo en la tendencia de crecimientos anuales de dos dígitos, en la cual ha estado desde hace 21 meses.
Respecto al índice general de la construcción, que engloba materiales, alquiler de maquinaria y equipo, así como remuneraciones, éste presentó un avance durante octubre de 11.14% en su medición anual y de 0.88% en su comparación mensual.
El subíndice de alquiler de maquinaria y equipo avanzó durante octubre de este año 4.72% de forma anual y 0.39% respecto a septiembre pasado, mientras que el indicador de remuneraciones para la construcción presentó un avance de 7.30% en su medición anual y de 0.59% en su comparación mensual.
En general, el INPP registró durante octubre de este año un aumento de 7.20% a tasa anual y una disminución de 0.18% a tasa mensual.
Por productos
Si bien, la mayor parte de los materiales que se utilizan para la construcción presentaron alzas en sus precios durante octubre pasado, en comparación con el mismo mes del 2021, dichos aumentos también se moderaron.
Por ejemplo, los precios en productos de alambre, como son varilla, castillos armados o mallas de acero, registraron en octubre pasado un alza de 3.59% en su comparación anual, cuando en septiembre dicho aumento fue de 7.27% anual. En su medición mensual, el descenso de los valores fue de -4.98 por ciento.
Asimismo, los productos de madera registraron en octubre pasado un alza anual en sus precios de 12.70%, cuando en septiembre dicho aumento anual fue de 14.56 por ciento. En su medición mensual, el avance fue de 1 por ciento.
Contrario a esto, insumos como los aglutinantes, que son cal, yeso, mortero o pegazulejo, continuaron con incrementos importantes en sus precios. De acuerdo con la información de Inegi, a octubre pasado estos productos aumentaron 18.89% en su medición anual, cuando en septiembre pasado el incremento fue de 17.80% anual.
La industria de la construcción espera un crecimiento estable durante el segundo semestre del año. Tras un periodo difícil, ahora se ve a la industria como pieza clave para la recuperación económica del país.
Aunque el pasado año, el PIB mexicano sufrió un importante descenso del 17,2%, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) apunta a un crecimiento en 2022 del 3,3%, gracias al impuso del sector de la construcción.
Se espera que el sector de la construcción mantenga un crecimiento estable de aproximadamente el 5% durante este año; frente a las cifras negativas de los dos años anteriores.
Sarens, líder mundial en levantamiento de cargas pesadas, transportes especiales y alquiler de grúas, ha colaborado recientemente en proyectos estratégicos de obra pública como los de construcción de los accesos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIAFA), a las del Tren Interurbano de Pasajeros Toluca-Valle de México, o a las obras de ampliación del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
El sector de la construcción en México continúa confirmándose como uno de los grandes puntos de apoyo sobre los que se sustentará la recuperación económica del país después de la pandemia por Covid-19. Así, el crecimiento sostenido de este sector que, de acuerdo a la Cámara Mexicana de Industria de la Construcción (CMIC); se estabilizará durante este año alrededor del 5%, contribuirá directamente al crecimiento del Producto Interior Bruto hasta el 3,3% a finales de año.
El sector de la construcción fue uno de los más afectados por las consecuencias de la pandemia, con miles de proyectos paralizados.
Esto supuso una importante ralentización de la economía mexicana, que incluso en 2021 continuaba mostrando una contracción del 17,2% en el PIB nacional. Ya en 2022, la reactivación de miles de proyectos y el impulso a otros nuevos hasta los 5.110 proyectos identificados como activos; ya supone una inversión de aproximadamente un billón de pesos en el país.
Sarens, se ha convertido, en una de las empresas referentes en el sector de la construcción mexicana, al participar en proyectos de relevancia estratégica para el país; como el Tren Maya, el Tren Interurbano de Pasajeros Toluca-Valle de México, o las obras de ampliación del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México. En todas ellas, su capacidad de respuesta; al facilitar en cada proyecto la maquinaria necesaria reduciendo los tiempos necesarios para su finalización, ahorrando costos y aumentando la seguridad tanto del personal como de los usuarios que utilizarán las infraestructuras construidas una vez finalizadas.
Además de la iniciativa privada, la obra pública está contribuyendo directamente a este impulso en el sector.
Obras como la construcción de los accesos viales al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) -en las que tuvo participación directa Sarens- que ha aportado al crecimiento económico nacional la creación de más de 2.500 empleos directos y otros 7.500 indirectos; contribuyen directamente al crecimiento económico de las regiones en las que se llevan a cabo, al generar empleo y revitalizar el comercio local.
Según Jose Aceves, Country Manager de Sarens en México; “en Sarens estamos siendo testigos de cómo el sector de la construcción se revitaliza después de un importante parón por la pandemia. Este importante impulso nos ha permitido colaborar directamente con grandes actores de industrias de todo tipo; en sectores como la energía eólica, la obra pública o la construcción de infraestructuras. Sarens aporta a todos los proyectos en los que trabaja su amplio parque de grúas, distribuidas por todo el mundo, de tal forma que podemos hacer frente a cualquier necesidad que puedan encontrar nuestros clientes, independientemente del tamaño o la complejidad del proyecto”.
En los últimos años, Sarens se ha posicionado como un actor estratégico para el sector de la construcción y la obra pública en México. Entre otros proyectos; recientemente ha participado en las obras de construcción de la nueva estación de Santa Fe; que forma parte del Tren Interurbano de Pasajeros Toluca-Valle de México, aunque anteriormente había participado también en la construcción de 36 km de sección de vía en el estado de Zinacantepec, en los trabajos de construcción del Tren Maya; en las obras de los accesos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), o en las obras de ampliación del Aeropuerto Internacional de México.
Se ha registrado una gran demanda para parques industriales en México, al requerir mayores espacios, sobre todo en la zona norponiente del país. Lo que ha provocado falta de disponibilidad en los mercados del norte.
Durante el 3T2022, se registró un importante inició de nuevas obras de construcción en Parques Industriales de México, debido a la creciente demanda de espacio tras la pandemia en todo el país.
De acuerdo con un informe de Datoz, a nivel nacional se inventariaron cerca de 3.9 millones de metros cuadrados(m2) de nuevas construcciones. Sin embargo, del total de nuevos metros cuadrados, un 66% corresponde a espacios especulativos.
La zona norponiente del país acumuló 32% del total de construcciones en México al cierre del 3T2022. Por su parte, el noreste representó el 28% del inicio de nuevos metros cuadrados.
Las ciudades más destacadas durante Reynosa y Ciudad Juárez añadieron en 2022 un total de 138 mil 007 m2 y 649 mil 931 m2, respectivamente.
Debido a esto, una gran parte de los mercados del norte no tienen disponibilidad al cierre del tercer trimestre.
Urge desarrollar parques para satisfacer la demanda
Durante el 3T2022, Ciudad Juárez, y Tijuana presentaron una absorción neta acumulada en números negativos, al igual que Guadalajara y la CDMX.
Esto, debido a la desaceleración en el ritmo de construcción en los respectivos mercados, el cual no abastece la demanda que presencian las ciudades.
Las cifras obtenidas por la consultora mostraron que los precios de salida en 19 de los 21 mercados continúan en aumento, esto como resultado del alza en los precios de materiales para la construcción.
Por un lado, el alza en los precios de tierra para la construcción continúa, lo que afecta de igual forma al valor de salida de los nuevos metros cuadrados.
En este sentido, los precios promedio de salida en Cd. Juárez crecieron 38% de forma anual. Mientras que en Mexicali presentó 18 por ciento.
En cuanto a los precios promedio de cierre en las ciudades del norte, estos también presenciaron aumentos significativos. Tijuana cerró el 3T2022 con el precio promedio de salida más alto del mercado, 6.90 dólares m2 mensual.
Finalmente, Datoz compartió que la mayor disponibilidad de espacio industrial se encontró en la zona del Bajío con 28 por ciento. La zona centro presentó un 22%, bajo un panorama de 4 millones 215,100 m2 disponibles en todo México.
Abastecimiento eléctrico es clave para la construcción industrial
Para Sergio Mireles, director general de Datoz, el tema del abastecimiento eléctrico es un factor importante para el desarrollo de los parques industriales, especialmente para las empresas inquilinas de parques industriales.
Sin embargo, para el empresario, este es un tema en el que las políticas públicas siguen pendientes.
“Percibimos que el Gobierno está desalineado, poniendo trabas, especialmente en materia de disponibilidad de energía. Este es un gran obstáculo para que México capitalice estos temas”, comentó el directivo.
Si bien, se está generando la electricidad necesaria para la industria, Mireles complementó que falta crear infraestructura de distribución para los polos de desarrollo, donde el sector privado deberá asumir el costo.
Por: Juan Rangel Texto recuperado el 26 de octubre del 2022 de inmobiliare.com
Construcción registra disminución en valor de producción, al obtener un 0.1% menos que el año pasado. Conoce las acciones llevadas a cabo ante el informe presentado por la ENEC.
Según la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), para agosto del 2022 el valor de la producción de las empresas constructoras en México fue de 23 mil 928 millones de pesos (mdp), 0.1 por ciento menos que el registro del mismo mes del año anterior.
El sector de la construcción en Mexico registró una contracción a tasa anual en cuanto a su valor de producción, es decir, en comparación con el mismo mes del año pasado y a tasa mensual, en comparación con el mes anterior, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Según la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), para agosto del 2022 el valor de la producción de las empresas constructoras en México fue de 23 mil 928 millones de pesos (mdp), 0.1 por ciento menos que el registro del mismo mes del año anterior.
El personal ocupado total y las horas trabajadas aumentaron 3.2 y 1.8 por ciento, respectivamente y a tasa anual; las remuneraciones medias reales aumentaron ligeramente, 0.2 por ciento.
A tasa mensual, el valor de la producción cayó 1.2 por ciento durante agosto.
Recientemente, el presidente nacional de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) pidió a las autoridades competentes que destinen más presupuesto al sector de la construcción, ya que este es una parte fundamental para el desarrollo y crecimiento económico del país.
Al término de una conferencia de prensa, José Abugaber comentó que es esencial impulsar la construcción, ya que junto con la manufactura son pilares para la economía del país.
Se pronostica estabilidad en precios de construcción por menor demanda. Esto tras el aumento doble que existe por parte de la inflación en la industria constructora. Conoce todas las consecuencias que causará este fenómeno en el panorama económico del país.
La inflación en la industria de la construcción duplica a la general en México, lo que causará la desincentivación de actividades. Los resultados serán un arma de doble filo: una recuperación más lenta, pero estabilidad en los precios por menor demanda.
Los andamios cargan cada vez más peso. Aunado a una caída en la producción de insumos para la construcción que data de 2018 y a una lenta recuperación, el precio de los materiales no deja de incrementarse, lo que provoca que productoras y constructoras hagan malabares para ajustar sus costos, ser rentables y permanecer en el mercado.
La pandemia, la interrupción de la cadena de suministro por conflictos internacionales y el desabasto proveniente de China han hecho que los niveles de inflación rompan récords en todo el mundo, pero la industria ha sido golpeada de manera particular, lo que ha provocado que el incremento de costos en el sector haya superado el nivel nacional en general.
La inflación en el país llegó a 8.62% en agosto, una cifra no registrada desde el año 2000, de acuerdo con el Banco de México. Para la industria de la construcción, la situación es más grave, ya que en junio de este año la inflación fue de 15.4%, impulsada, principalmente, por los materiales, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Primero fue el acero. En 2021, su costo fue 37% mayor que en 2020, con base en el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) del organismo.
El principal causante fue el covid-19 en Asia, donde países como China suspendieron de manera más tajante y durante más tiempo sus actividades para reducir los contagios, lo que afectó el suministro de acero a todo el mundo. Solo esta nación fue responsable del 53.3% del total de la producción mundial en 2020, estima la Asociación Mundial del Acero.
La pausa de las actividades, seguida del incremento acelerado de la demanda, impulsada por el descongelamiento de la economía en todo el mundo a finales de 2021 y durante 2022, ha causado que se requiriera más material del que se tenía en inventario y del que se había alcanzado a producir con la reactivación.
El fenómeno causa una espiral inflacionaria en el resto de los materiales de la industria, explica Ricardo Trejo, director de la consultora industrial Forecastim. “En la construcción, siempre hay un rezago en los fenómenos de cinco a seis meses. Por ejemplo, lo que vimos a finales del año pasado respecto a la inflación, se proyecta en la industria durante el primer semestre de este año”, indica.
En comparación con 2021, este año el asfalto y las mezclas tuvieron un incremento de 40%, siendo de los componentes de las edificaciones más representativos y con mayor aumento. El alambrón, derivado del acero, tuvo un crecimiento de 31.2%, el diésel, 8%, y las varillas corrugadas, 18%.
Todo sube
Empresas como Cemex han respondido con ajustes a sus precios. En 2021 aumentó 5% el costo de sus productos en general, registrando la mayor alza desde 2016, pero no se detuvo. En el primer semestre de 2022, el precio subió 16% en cemento, 15%, en concreto, y 24%, en agregados. En su reporte a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) correspondiente al segundo trimestre del año, la compañía apuntó que, a partir de julio, haría un tercer incremento a doble dígito en México (al cierre de esta edición, no ha precisado la cifra).
La estrategia fue implementada para amortiguar el precio de las materias primas que le restaron ganancia a la cementera. El margen de flujo de operación cayó 3.6% de 2020 a 2021, a pesar de haber crecido 7% en las ventas, “disminuyó comparado al año anterior debido, principalmente, a mayores costos de energía y dificultades en la cadena de suministros derivados de mantenimiento, importaciones y logística”, dijo la compañía.
Por otro lado, Holcim también ha sufrido el incremento en los costos de producción. “A nivel mundial, traemos inflaciones importantes y en particular a nosotros nos afectan mucho las relacionadas con el costo de la energía, sobre todo, en México, la térmica. Todo lo que tiene que ver con combustibles fósiles, que se usan para producir cemento, ya que muchos de ellos son importados y eso ahora cuesta muchísimo y se refleja en nuestros costos”, comenta Ricardo Pérez, director de Ventas y Soluciones Integrales.
“Lo tratamos de reflejar, en la medida de lo posible, con total responsabilidad en los precios de nuestros productos. No se trata de alocarnos y querer subir el precio por encima de eso. Tenemos que cuidar los costos o dejamos de existir”, agrega.
El encarecimiento ha afectado directamente a las constructoras, que se han enfrentado con que el precio de edificar una vivienda creció 11% en el primer semestre de 2022, comparado con el mismo periodo de 2021, de acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). El crecimiento es siete veces mayor que el registrado en el mismo periodo, pero de 2018 a 2019, antes de la pandemia, cuando fue de 1.49%.
Por esta situación, los más afectados son los consumidores finales que desean adquirir un patrimonio. En 2018, el precio medio de la vivienda fue de 815,934 pesos, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), mientras que en 2022 la cifra es de 1,502,023 pesos, un 84% más en solo cuatro años.
También impacta en la infraestructura, con retrasos y sobrecostos de las obras. El trolebús elevado de Iztapalapa, a cargo del gobierno de la Ciudad de México, cambió en cinco ocasiones su fecha de inicio de operaciones debido a la interrupción en la cadena de suministro. “Producto del covid, hay retrasos en las entregas, particularmente, en el acero y en algunas cuestiones, como escaleras eléctricas, elevadores y muchos otros temas relacionados con el suministro de materiales”, resaltó Claudia Sheinbaum en noviembre de 2021, la primera fecha de inauguración.
“Hubo un tema de suministro mundial de logística, hubo un tema con el precio del acero, de repente se convirtió en un commodity en oferta y demanda, subió el precio cerca del doble, pero la CDMX está consciente”, dice Víctor Ortiz Ensástegui, fundador y presidente del consejo de Idinsa, empresa constructora del proyecto, en entrevista con Obras y Expansión.
La raíz
“¿Por qué crecen más los precios en la construcción? Por un lado, está el repunte de la industria, que eso hace que se levanten más materiales, trabajadores y maquinaria, por lo que hay impulso a los precios por el lado de la demanda”, asegura José de Jesús Salazar Cantú, titular del Departamento de Economía del ITESM y especialista en economía industrial.
El repunte ha sido discreto en comparación con lo registrado en años previos a 2019. Por ejemplo, en 2015 (un año estable, antes de las campañas para las elecciones de 2018), la producción de la construcción tenía un valor que rondaba los 35,000 millones de pesos.
En mayo de 2021, el mes con el valor de producción más bajo desde al menos 2006 (desde que existe registro), el indicador fue de 22,115 mdp. El pasado mes de junio fue de 24,777 mdp, un 12% más, indica la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del INEGI; aunque esto está 29% por debajo de los niveles de 2015.
Otro elemento que incide es el aumento en el costo del transporte, derivado del encarecimiento del diésel que, con base en datos de la CMIC, es el tercer insumo más representativo y utilizado en la industria de la construcción. Hasta julio de 2022, tuvo un incremento de 8% anual en el precio al consumidor, indica la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Menos evidente ha sido el problema que se ha generado en los puertos. La importación vía marítima de acero y alambrón, principalmente, ha tenido retrasos en los tiempos de entrega, lo que se traduce en un déficit de oferta y, por lo tanto, en aumento de precios, ya que el inventario doméstico no es suficiente para las obras, añade Jesús Salazar Cantú.
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) reporta que, en 2021, el país produjo 19 millones de toneladas de acero para consumo interno y se importaron 11.5 millones más. Es decir, del total de producto consumido en el país, 37% fue del extranjero.
La congestión en puertos se deriva también de la pandemia, que en enero de 2022 afectó con su variante ómicron, por lo que China registró bloqueos y restricciones que perjudicaron a todo el mundo, ya que al reanudar operaciones, el acumulado de la demanda de servicios saturó la infraestructura portuaria global. Y en México, Manzanillo y Veracruz no fueron ajenos , superando los 11 días para la entrega de las mercancías, sostiene la empresa de logística DSV.
Estabilidad en precios
Aunque no se vislumbra un descenso en los precios en el siguiente año, el crecimiento será cada vez más lento a finales de 2022, debido a que los proyectos detenidos durante la pandemia ya se terminaron. La situación económica ha provocado que se retrasen algunas decisiones de comenzar nuevas construcciones y la demanda de materiales vuelve, poco a poco, a la normalidad.
“Habrá menos interrupciones en la cadena de valor y, a la par, más certidumbre. Actualmente, los precios de los minerales cotizan a la baja, además de haber una desaceleración económica mundial. Si juntamos todo eso, tendremos una desaceleración en la actividad constructiva y una estabilización de los precios”, apunta Ricardo Trejo.
El fenómeno se da de manera natural debido a un ajuste de oferta y demanda que comienza a alejarse de las repercusiones de la pandemia, en la que despuntó la urgencia por construir. Ahora, la balanza se inclina a las necesidades reales del mercado.
Ternium, una de las acereras más importantes de México, ya comenzó a experimentar la caída. En su reporte del tercer trimestre de 2022, experimentó una baja en ingresos debido a un menor precio al consumidor de sus productos por el decremento de la demanda. A la par, la compañía espera reducir su margen de ganancias debido al incremento de los costos de producción.
Steel Dynamics, líder en producción de acero, apuesta por empresa mexicana al comprar Roca Acero. Dicha compañía está dedicada a la chatarra y su procesamiento, el cual es un insumo que ha tomado relevancia en el mercado.
Steel Dynamics, uno de los mayores proveedores de acero de Estados Unidos, compró a Roca Acero, una compañía mexicana dedicada al procesamiento de chatarra, un insumo clave para industrias como la automotriz.
La adquisición permitirá a Steel Dynamics acceder a la capacidad de procesamiento de 850.000 toneladas anuales de chatarra que Roca Acero tiene en instalaciones cercanas a los principales centros industriales de México, como Querétaro y Monterrey.
“Creemos que nuestras instalaciones mexicanas de reciclaje de metales brindarán una ventaja significativa a nuestras operaciones de acero con horno de arco eléctrico y operaciones planificadas de productos laminados planos de aluminio”, dijo Mark D.Millett, presidente y CEO de Steel Dynamics, en un comunicado.
Los términos financieros de la operación no fueron dados a conocer por Steel Dynamics. Con la adquisición, Roca Acero cambió de nombre a OmniSource México.
La chatarra, un insumo clave para la fabricación de acero, ha tomado relevancia debido a que su procesamiento en hornos de arco eléctrico es menos intensivo en la generación de emisiones contaminantes.
A pesar de que existe suficiente chatarra en el mundo, los productores de acero se enfrentan a su lejanía, por lo que deben acercarse a los centros generadores de desechos.
CDMX es la entidad que representa la principal oportunidad para la generación de empleo, de acuerdo a los datos del Cuarto Informe de Gobierno. Conoce las cifras de puestos de trabajo que se han originado en la ciudad.
La Ciudad de México, por cuarto mes consecutivo, es la entidad que más aporta a la generación de empleos a nivel nacional, así lo informó la Doctora Claudia Sheinbaum durante su Cuarto Informe de Gobierno en el Auditorio Nacional.
“Por cuarto mes consecutivo, la CDMX fue la entidad que más aporto a la generación de empleo a nivel nacional; y en 6 de los 9 sectores ya se supera el número de personas trabajadoras registradas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) previo a la pandemia”, informó Claudia Sheinbaum.
Asimismo, destacó que en este año han abierto 13 mil 897 nuevos negocios de bajo impacto, lo que representa la creación de 134 mil 574 puestos de trabajo en la Ciudad de México.
Ciudad de México, primer lugar de generación de empleo en México
Es importante señalar que en agosto de 2022, la DMX se posicionó como la entidad que más empleo formal generó a nivel nacional. De acuerdo con la Secretaría de Trabajo, la capital generó 19 mil 566 puestos de trabajo registrados en el IMSS.
Los tres sectores que presentaron mayo recuperación de empleos en Ciudad de México fueron: la industria de la construcción, con 6 mil 105 nuevos empleos; servicios para empresas, personas y el hogar, con 5 mil 001 empleos, y comercio, con 2 mil 447 generados.
Apoyos en infraestructura
La Jefa de Gobierno en su Cuarto Informe señaló que para finales de 2022 abra entregado 190 mil créditos para el bienestar con 2 mil millones de pesos invertidos; los apoyos a mercados públicos tendrá una ayuda de mil millones de pesos; y que la inversión para mejorar la Central de Abastos y la Merced es por mil 200 millones de pesos; mientras que el programa Vallejo I para fortalecer la zona industrial más importante de la CDMX y diversos incentivos para la inversión inmobiliaria en zonas donde es necesario el rescate urbano.