México, el tercer país de AL con la mayor caída en construcción por COVID: Deloitte El país se ubicó en 2020 solo por detrás de Argentina y Perú, según estimaciones de la firma.
La construcción total en México tuvo en abril su primer avance a tasa anual luego de 19 meses al hilo con contracciones.
Latinoamérica fue la región con peor desempeño en construcción en 2020, con México como el tercer país con la mayor contracción en el sector, de acuerdo con el informe anual Global Powers of Construction (GPoC) de Deloitte.
La construcción en el país se contrajo 15.2 por ciento, solo por detrás de Argentina, con una reducción del 23.5 por cierto, y de Perú, con un retroceso de 24 por ciento, de acuerdo con estimados de la consultoría.
“América Latina fue la región de peor desempeño del mundo en 2020 en términos de construcción y refleja el daño económico cada vez más profundo de la pandemia por la COVID-19 y los estrictos bloqueos impuestos por las autoridades para limitar su propagación”, expuso.
Si bien Deloitte previó que la actividad se recupere gradualmente en los próximos meses a medida que se alivien más restricciones relacionadas con la pandemia en toda la región, no espera que los niveles de construcción previos a la pandemia se restablezcan en los próximos años.
La construcción total en México, tanto la residencial como la no residencial, tuvo en abril pasado su primer avance a tasa anual luego de 19 meses al hilo con contracciones, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del INEGI.
Construcción en México Comportamiento de la construcción en México a tasa anual entre 2012 y abril pasado. (Tomada del Inegi) En abril de este año la construcción tuvo una expansión de 36.2 por ciento a tasa anual, la primera desde el 0.1 por ciento de agosto de 2019.
La caída más pronunciada en esos 19 meses de contracciones fue en abril de 2020, con una caída a tasa anual de 38.1 por ciento, en plena contingencia sanitaria por la epidemia en México.
Texto recuperado el 10 de Agosto de elfinanciero.com.mx Con información de Francisco Rivera
La Secretaría de Economía sancionará el incumplimiento de una nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) que establece la calidad de 26 productos de hierro y acero que utiliza la industria de la construcción.
César Estrada, director de la Asociación Nacional de Transformadores de Acero (ANTAAC), dijo que el PROY-NOM-251-SE-2020 que publicó la Secretaría de Economía en el Diario Oficial de la Federación el pasado 28 de julio, buscará garantizar la calidad de los productos de acero en toda la cadena de valor de la construcción en México.
“Como esta norma aplicará también a los aceros de importación, también coadyuvará en lograr una competencia más leal en el mercado mexicano, con respecto a la tendencia global”.
Señaló que el proyecto tiene la finalidad de reforzar la cultura de calidad y contempla auditorías en una primera etapa y en una segunda revisarán si se corrigieron las observaciones.
Entre los productos que incluye el proyecto de NOM están la lámina de acero al carbono galvanizado acanalada y para uso estructural, varilla corrugada grado 6, gaviones y colchones para revestimiento, tubos de acero con y sin costura, alambre, perfiles y mallas , armaduras, perfiles y planchas, entre otros.
Estimó que será en un lapso de entre tres a cuatro meses cuando la dependencia termine de clasificar el tipo de sanciones que podrían operar para quienes incumplan con esta nueva regulación en cualquiera de las etapas de producción de los materiales o durante la edificación y construcción.
Se prevé que dentro de los siguientes 60 días naturales los interesados presenten sus comentarios.
El proyecto NOM que aplicará a 26 productos de hierro y acero, sujetos a una obra en construcción o edificación que se fabriquen, importen y comercialicen en territorio nacional y es competencia del Comité Consultivo Nacional de Normalización de la Secretaría de Economía (CCONNSE).
En el Grupo de Trabajo que participó en la elaboración del proyecto de norma está las empresas como ArcelorMittal, Tubos de Acero de México, S.A (TenarisTamsa), Ternium México, TYASA, Grupo Forza Steel, Pemex, Gerdau Corsa, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), Aceros Turía y Tubacero.
También participaron el Instituto Mexicano del Transporte, el Centro Nacional de Metrología, el Centro de Normalización y Certificación de Productos, la Secretaría del Bienestar y la Procuraduría Federal del Consumidor
La nueva regulación para los productos de hierro y acero que se ocupan en la construcción prevé un procedimiento de evaluación de conformidad, un procedimiento para obtener un certificado de la NOM, esquemas de certificación del producto, la certificación con evaluaciones al sistema de control de calidad con vigencia de dos años.
Texto recuperado el 10 de Agosto de reforma.com Por: Alfredo González
Pandemia ‘golpea’ a 2 mil empresas de la construcción en México; prevén recuperación hasta 2024 De abril a junio de 2020 se despidieron a más de 300 mil empleados y a la fecha se han recuperado menos de las dos terceras partes.
Las empresas constructoras tuvieron una caída del 11% en facturación por obras en el primer cuatrimestre del 2021.
Alrededor de unas 2 mil empresas, chicas y medianas de la construcción se encuentran aún afectadas por la falta de producción de obra, principalmente en el sector privado, ante la falta de certidumbre para la iniciativa privada y el horizonte de recuperación hacia los próximos dos años y medio, señaló Francisco Solares, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
“Hemos tenido una reducción del orden de 2 mil empresas constructoras, que si bien no puedo asegurar que hayan cerrado definitivamente, sí les puedo decir que están sin trabajo, sin contratos de obra, algunas con periodos de más de un año”, informó en conferencia de prensa con motivo de la celebración del 36 aniversario de la constitución de la CMIC delegación Estado de México.
Agregó que estas empresas se han visto afectadas por la pérdida de empleos, que en los momentos más críticos de abril a junio de 2020, ‘borró’ de la lista a más de 300 mil empleos y a la fecha se han recuperado poco menos de dos terceras partes.
Solares dijo que a nivel de producción, las empresas constructoras tuvieron una caída del 11 por ciento en facturación por obras en el primer cuatrimestre del 2021 por 140 mil millones de pesos, mientras que el año anterior el valor de las obras alcanzó los 157 mil millones de pesos.
“Si esto lo comparamos de 2008 a 2021 a la fecha actual, hemos tenido un descenso del 39 por ciento de nuestra facturación, quiere decir esto que no nos hemos recuperado a los niveles que teníamos en 2019. Tenemos una clara tendencia de reducción de nuestra producción como empresarios”, dijo.
Así mismo señaló que por parte de la iniciativa privada, que concentra el 60 por ciento de las obras, se dejó de invertir por la falta de certidumbre, las políticas de gobierno, la cancelación de proyectos y la poca apertura para grandes proyectos de infraestructura hoy a cargo del Ejército.
“Después de la parte crítica de la pandemia, no existe la confianza suficiente para invertir en este momento, entonces reduce la velocidad de las obras que ya estaban en proceso, se han suspendido muchos nuevos proyectos y cancelado otros proyectos de la iniciativa privada que están esperando mejores condiciones”, agregó.
De acuerdo con el presidente de la CMIC, para este 2021 se espera una inversión en infraestructura por parte del presupuesto federal de 500 mil millones de pesos y en su opinión, para iniciar la recuperación en 2023 la inversión debería ser mayor a los 875 mil millones de pesos.
“Para llegar a niveles de producción de nuestras empresas de 2019, o sea al inicio de la pandemia, necesitamos más de dos años y medio, consideramos que vamos a llegar a esos niveles en el 2024 , siempre y cuando podamos crecer”, concluyó.
Texto recuperado el 4 de Agosto de elfinanciero.com.mx Por Fernando Navarrete
México, el tercer país de AL con la mayor caída en construcción por COVID: Deloitte El país se ubicó en 2020 solo por detrás de Argentina y Perú, según estimaciones de la firma.
La construcción total en México tuvo en abril su primer avance a tasa anual luego de 19 meses al hilo con contracciones.
Latinoamérica fue la región con peor desempeño en construcción en 2020, con México como el tercer país con la mayor contracción en el sector, de acuerdo con el informe anual Global Powers of Construction (GPoC) de Deloitte.
La construcción en el país se contrajo 15.2 por ciento, solo por detrás de Argentina, con una reducción del 23.5 por cierto, y de Perú, con un retroceso de 24 por ciento, de acuerdo con estimados de la consultoría.
“América Latina fue la región de peor desempeño del mundo en 2020 en términos de construcción y refleja el daño económico cada vez más profundo de la pandemia por la COVID-19 y los estrictos bloqueos impuestos por las autoridades para limitar su propagación”, expuso.
Si bien Deloitte previó que la actividad se recupere gradualmente en los próximos meses a medida que se alivien más restricciones relacionadas con la pandemia en toda la región, no espera que los niveles de construcción previos a la pandemia se restablezcan en los próximos años.
La construcción total en México, tanto la residencial como la no residencial, tuvo en abril pasado su primer avance a tasa anual luego de 19 meses al hilo con contracciones, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del INEGI.
Construcción en México Comportamiento de la construcción en México a tasa anual entre 2012 y abril pasado. (Tomada del Inegi)
En abril de este año la construcción tuvo una expansión de 36.2 por ciento a tasa anual, la primera desde el 0.1 por ciento de agosto de 2019.
La caída más pronunciada en esos 19 meses de contracciones fue en abril de 2020, con una caída a tasa anual de 38.1 por ciento, en plena contingencia sanitaria por la epidemia en México.
Texto recuperado el 4 de Agosto de elfinanciero.com.mx Por: Francisco Rivera
Suben 129% exportaciones de acero a Estados Unidos México exportó en junio productos de acero para consumo al vecino país con un valor de 381 millones 204 mil dólares.
México exportó en junio productos de acero para consumo a Estados Unidos con un valor de 381 millones 204 mil dólares, un incremento de 129.12 por ciento respeto a los exportados en junio de 2020, informó la Oficina del Censo de EU.
En volumen, las exportaciones fueron 379 mil 379 toneladas, un aumento de 161 mil 099 toneladas o 73.80 por ciento respecto de las 218 mil 280 toneladas del mismo mes del año anterior.
Nuevo León es el cuarto estado mayor productor de acero en el país, por lo que es uno de los principales exportadores de acero hacia los Estados Unidos por parte de empresas como Ternium, Deacero y Villacero, entre otros, además de ArcelorMittal México, que tiene oficinas corporativas en Monterrey.
En el mes de referencia, EU importó dos mil 801 millones 755 mil dólares, equivalente a dos millones 630 mil 728 toneladas de productos de acero para consumo.
Estados Unidos registró incrementos de alrededor del 16 por ciento en la producción de acero durante el primer semestre del año.
La utilización de la capacidad instalada en la industria siderúrgica estadounidense alcanzó un nivel de 83 por ciento en junio, muy por encima al registrado en el mismo mes del año anterior, cuando fue de 53 por ciento debido a la pandemia.
Por su parte, la producción en México se estima que se fortaleció de forma importante con un incremento de aproximadamente 16 por ciento en los primeros seis meses del 2021, según un reporte de Autlán, que es el principal proveedor de ferroaleaciones para la industria del acero en México.
Al cierre del segundo trimestre del año, la Asociación Mundial del Acero estima que la producción mundial de acero líquido creció un 14 por ciento contra el mismo periodo del año anterior, presentando incrementos en prácticamente todas las regiones.
Frente a este panorama, la industria siderúrgica estadounidense mostró importantes señales de recuperación al acumular ascensos anualizados de más del 250 por ciento en los precios de la lámina rolada en caliente al cierre del primer semestre.
Texto recuperado el 27 de Julio de 2021 de elfinanciero.com.mx Por: César Sánchez
En comparación con mayo del 2020, aumentó un 6.1%, no obstante, la actividad estaba detenida al no ser considerada esencial.
La industria de la construcción en México reportó otra contracción, esta vez de 1.1% en mayo pasado, mientras que en abril fue de 1.8%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (Inegi).
En comparación con mayo del 2020, aumentó un 6.1%, no obstante, el año pasado la actividad estaba detenida al no ser considerada esencial para la economía.
Por componentes, con series ajustadas por estacionalidad y a tasa mensual, la edificación cayó un 1.5%; agua, riego y saneamiento se hundió hasta un 9.9 por ciento.
Electricidad y telecomunicaciones bajó un 1.7 por ciento, mientras que transporte y urbanización disminuyó un 5.0 por ciento.
Petróleo y petroquímica avanzaron un 8.1% y otras construcciones también crecieron a menor ritmo, con 1.9% en comparación con abril de 2021.
En tanto que el personal ocupado en el sector reportó un aumento mensual en mayo pasado de 0.6% y anual de 7.7%; las remuneraciones mediales reales subieron un 1.5 por ciento.
Julio Santaella, presidente del Inegi, agregó que el personal ocupado en las empresas constructoras recupera parcialmente su nivel desde los meses de confinamiento, pero lejos de los niveles previos.
“En mayo de 2021 se ubicó en 444 mil personas comparado con más de 530 mil durante el primer semestre de 2018”, explicó a través de redes sociales.
También mencionó que el valor de la producción de las empresas constructoras “muestra un comportamiento lateral desde el colapso por la pandemia, asemejando una L”.
Texto recuperado el 27 de Julio de 2021 de realestatemarket.com.mx Por Romina Bocanegra
Tokio 2020, la lucha entre la pandemia y el daño económico El repunte de casos de Covid en Japón y la lenta vacunación de la población (20%) alarma sobre más restricciones o hasta un escenario fatalista como la cancelación de los Juegos, especialistas coinciden en que el estado de emergencia golpea a una economía que lucha por recuperarse.
El crecimiento de la cifra de contagios por Covid-19 en Japón mantiene la moneda en el aire para decisiones como el acceso al público local, que en teoría ante los protocolos sanitarios se estimaba en un límite de 50% del aforo de un recinto deportivo. Mientras que hasta la fecha, los patrocinadores e invitados especiales se mantienen con su boleto de entrada.
El público es sólo una parte del ecosistema que inyecta dinero a los Juegos Olímpicos. La extensión de los estados de emergencia en diferentes ciudades de Japón ha sido la variable sobre la que han trabajado los organizadores y mantiene en desvelo no sólo a las televisoras y patrocinadores, es también un eco al impacto en la economía japonesa que ya se tambalea hacia una recesión. Economistas de ese país analizan que una emergencia más prolongada provocaría una mayor probabilidad de que Japón sufra una segunda contracción trimestral consecutiva.
Mientras que, un abandono de último minuto de los Juegos por una emergencia prolongada frenaría la esperada recuperación económica en el verano y reduciría el crecimiento este año hasta en 1.7 puntos porcentuales, según Yuki Masujima, analista de Bloomberg Economics.
Sin embargo, los inversionistas aún pueden encontrar algo de tranquilidad cuando el primer ministro japonés, Yoshihide Suga asegura que los Juegos Olímpicos seguirán adelante pese a un extendido estado de emergencia. Otros economistas argumentan que seguir adelante con el evento también pondría en riesgo la economía si contribuye a una aceleración de las infecciones o la propagación de nuevas variantes.
En la primera semana de julio, Japón reporta alrededor del 20% del total de su población vacunada. Si bien, el país ganó elogios por contener los casos de virus en la primera fase de la crisis de Covid-19, ahora está pagando el precio de un lento lanzamiento de la vacuna.
En medio de la emergencia por el virus, el debate sobre si los Juegos deberían continuar se está intensificando. El Asahi Shimbun, uno de los cuatro periódicos más importantes de la nación y patrocinador del evento pidió que no se realicen. Algunos equipos deportivos cancelaron campos de entrenamiento en Japón, entre ellos, el conjunto nacional de atletismo de Estados Unidos y el equipo australiano de rugby.
“No deberíamos juzgar si celebrar los Juegos Olímpicos en función de su impacto económico. Si el evento se puede realizar sin causar ningún problema al sistema médico que se ocupa de Covid, entonces deberíamos hacerlo. Si no, no deberíamos. La cancelación causaría una pérdida económica directa de alrededor de 12, 900 millones de dólares”, apunta Toshihiro Nagahama, economista del Instituto de Investigación de Vida Dai-Ichi.
Eso se compara con una estimación de 11,627 millones de dólares hecha por el economista Takahide Kiuchi de Nomura Research Institute Ltd., que se basa principalmente en la pérdida de consumo. Kiuchi advierte que el daño económico podría terminar siendo mucho mayor en el escenario donde los Juegos desencadenen otro pico en las infecciones, provocando otra emergencia de virus.
“El beneficio económico del evento en sí no es tan grande en esta etapa. Si seguir adelante con los juegos aumenta el riesgo de infección, eso tendrá muchos inconvenientes económicos”.
Kazuma Maeda, economista de Barclays Securities, por su parte analiza que una extensión de emergencia sanitaria provocará una mayor contracción este trimestre, pero la clave de la recuperación no son los Juegos Olímpicos.
“Es el progreso en las vacunas lo que es el punto focal para la mentalidad de los consumidores en lugar de los Juegos Olímpicos”, dijo.
El presidente del Comité Olímpico Japonés, Yasuhiro Yamashita, ex medallista de oro olímpico en judo, habló sobre la oportunidad que representa este contexto para repensar el alto costo de los Olímpicos.
“En lugar de ser extravagantes y costosos, los Juegos deberán cambiar para sobrevivir. Espero que este sea un punto de inflexión. Deberían convertirse en una oportunidad para repensar la enorme escala y el costo del espectáculo deportivo más grande del mundo”.
El gobierno japonés y el COI están apostando a la reputación política y a los miles de millones de dólares en la organización que podrían levantar el ánimo global y mostrar ‘un regreso a la normalidad’.
Además de la pérdida de gastos de los participantes y los residentes locales, la cancelación sería un golpe para el estado de ánimo de la nación que podría deprimir el gasto y la inversión en toda la economía. La prohibición de los espectadores extranjeros es una pérdida de ingreso que Tokio esperaba para apoyar al pago de la operación de los estadios y la infraestructura construida para el evento.
Otro aspecto que causa nerviosismo es el establecimiento médico de Japón. Inicialmente, los organizadores habían planeado tener alrededor de 10,000 médicos, enfermeras y personal en espera de los juegos, pero han tenido que reducir ese número a alrededor de 7,000 debido a la necesidad de personal para lidiar con los brotes en curso.
“Tenemos grandes reservas acerca de organizar los Juegos Olímpicos a expensas de la vida y la salud de pacientes y enfermeras”, dijo Susumu Morita, secretaria general de la Federación Japonesa de Sindicatos de Trabajadores Médicos.
No garantizar suficiente apoyo médico para los espectadores, atletas y delegaciones, podría significar la decisión de prohibir no solo a los fans extranjeros, sino también a los espectadores locales, dejando a los atletas actuando en estadios vacíos.
Las emisoras Si bien los espectadores en las gradas son un impulso para la ciudad anfitriona, los Juego se han centrado en los derechos de transmisión, transmitiendo eventos a más de 3, 000 millones de espectadores. Comcast Corp. pagó 4,400 millones para que su red NBC mostrara los Juegos Olímpicos en los Estados Unidos. Los ejecutivos de NBC están apostando a que la demanda acumulada por el aplazamiento ayudará a impulsar una mayor audiencia y revertir las recientes caídas en las calificaciones de los juegos.
Eso sería un impulso para la cadena, ya que ya acordó pagar otros 7, 750 millones de dólares para transmitir los juegos de 2021 a 2032. Es una gran fuente de ingresos para la compañía, que ganó 250 millones de los juegos de verano de 2016 en Río de Janeiro.
“Nuestros planes continúan con toda su fuerza para presentar los juegos en nuestras plataformas de NBC este verano”, dijo el portavoz de NBC Sports, Greg Hughes.
Las consecuencias financieras de otro aplazamiento o cancelación no están claras. En marzo de 2020, justo antes de que la pandemia obligara a retrasar los juegos, NBC dijo que había vendido un récord de 1,2500 millones en publicidad.
La empresa no ha detallado qué sucedió con esos compromisos publicitarios. Es posible que algunos clientes hayan reorientado el gasto en otra programación de NBC, mientras que otros pueden haber pedido que se les devuelva el dinero.
Discovery Inc., que transmite los Juegos Olímpicos en Europa, cuenta con el evento para promover su nuevo servicio de transmisión en línea, Discovery +, mientras que NBC impulsa su propio servicio, Peacock, en casa.
“No debería haber pérdidas si no hubiera unos Juegos Olímpicos”, dijo el año pasado el director ejecutivo de Comcast, Brian Roberts, antes de que se pospusieran los juegos. Pero también dijo que si los juegos no ocurrían, “no habría ganancias”.
Las empresas productoras de material tienen como objetivo ser más sustentables, sin embargo, hay impedimentos gubernamentales y económicos que lo obstaculizan.
La cementera mexicana dio a conocer sus resultados del primer trimestre del año.
Más allá de ser una tendencia, la transformación de procesos y productos en la industria de la construcción, para hacerlos más sustentables, es una necesidad. Por lo que grandes empresas cementeras, como Cemex y Holcim, han establecido objetivos ambiciosos y claros en la materia. Sin embargo, el camino no es sencillo.
Permisos de gobiernos, falta de apoyo, aceptación del mercado y altos costos de las tecnologías necesarias para modificar las producciones son algunos de los impedimentos que se presentan para llegar a la meta “verde”.
Polvos de construcción
Cemex, por ejemplo, se ha comprometido a reducir sus emisiones de dióxido de carbono en 40% para el año 2030, a través de la fabricación de concreto (para el que se requiere cemento) más amigable con el ambiente y el uso de energías renovables para sus plantas, tecnología de captura de carbono y combustibles alternativos en los hornos.
Como una de las soluciones, la compañía comenzó a comercializar Vertua, una línea de concreto elaborada con productos con menos emisiones; “pero cuesta hasta un 50% más (…), el cemento se vende muy bien, después de todo, porque es relativamente. El crecimiento del sector también depende de la demanda de los países en desarrollo, donde los constructores no pueden permitirse materiales más costosos”, dijo EFE.
Otro de los obstáculos es la disponibilidad de la tecnología para elaborarlos, ya que hasta el momento es escasa. Respecto a los componentes utilizados, gobiernos, como el de Estados Unidos, no permiten muchos ingredientes alternativos.
En México, los impedimentos se encuentran en la regulación de los residuos y el sector energético; “En México se separa el vidrio y el plástico para reciclaje porque son un mercado importante, pero el resto de la basura se va a rellenar un hueco y eso podría valorizarse como combustible o materia prima alternativa”, dijo Vicente Saisó, director corporativo de Sustentabilidad de Cemex, en entrevista con Obras y Expansión en marzo de este año.
El directivo agregó que continúan apostando por energías renovables “a pesar de las dificultades que hay por una visión diferente que existe, pero creo que ese pensamiento es temporal y en el largo plazo creemos que se va a poder seguir adelante porque México tiene recursos envidiables. Nuestra soberanía energética debería estar basada en viento y sol”, agregó.
Holcim, otra de las grandes cementeras del mundo, también tiene este problema. En entrevista con Obras y Expansión, Jaime Hill, CEO de la compañía, dijo que uno de los retos a los que se enfrentan es el costo de la energía, que se elevó durante el último año.
Cemex supera sus expectativas y llega a su meta financiera dos años antes Este elemento no sólo repercute de manera negativa en los planes de sustentabilidad, también en el costo del material al consumidor. Para marzo de este año, el incremento anual, los insumos de construcción acumularon un 10% de crecimiento.
“Buscamos tener un poco más de estabilidad en los precios, porque podemos proveer un producto con costo más razonable, además nos permite tener más certidumbre e invertir en proyectos. Nosotros queremos hacer una mayir inversión en plantas de energía solar, parques eólicos, pero requerimos que esté”, puntualizó Eliseo Robles, director de Operaciones de la empresa.
El precio de la vivienda nueva crecerá 3% por el aumento del valor de materiales.
El encarecimiento del cemento y acero responde a la reactivación de la economía china y estadounidense, pero en corto plazo el mercado la regulará.
El costo de los materiales de la construcción ha experimentado un crecimiento consecutivo durante los últimos meses, aunque fue al inicio de este 2021 donde se registró el mayor aumento con un 3.5% mensual.
El fenómeno ha sido impulsado por el acero, que en enero de este año tuvo un alza de 6.9% y a nivel anual, derivados como la malla, registraron un aumento de 49.9%. Las cementeras esperan que al finalizar el año el incremento de sus productos sea de 12% , dijo la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en enero de este año.
El precio se trasladará a la producción de inmuebles, principalmente de vivienda nueva, que verán crecimiento de 2% y 3% en su costo al consumidor —alrededor de 8% para el desarrollador—, pero que con el avance del año se regulará, explica Jorge Yarza, líder de Construcción, Hotelería y Bienes Raíces de la consultora Deloitte.
“Sí esperaríamos un incremento moderado en el corto plazo. A lo largo de la historia han habido más embates en consumo, pero se ajustan por oferta y demanda”, dice el experto.
El aumento en el valor en los materiales de construcción no es una sorpresa y es menos grave de lo esperado; “no es la primera vez que vemos estos golpes (…), pero el producto y proceso por parte de desarrolladores, a pesar de la crisis, tuvo una relativa estabilidad de precios”, explica.
El fenómeno se da, principalmente, por la reactivación de las economías de Estados Unidos y China, que van adelante del resto de países y tienen repercusión en el mercado mundial.
“Se convierten en demandantes extraordinarios por encima de lo que era la tendencia, y generan una mayor demanda en esos países, lo que arrastra el precio a nivel internacional”, agrega Jorge Yarza.
El aumento de alrededor de 40 por ciento en los precios del acero, sumado al alza de cerca 12 por ciento en los costos de insumos como el cemento, el concreto, el yeso y el PVC, propiciaron el encarecimiento de hasta 25 por ciento en el valor de los inmuebles y obras en construcción.
Esto ha afectado a la industria de la construcción en Durango, pues este sector aún se encuentra en recuperación por el fuerte golpe de la pandemia del Covid-19, por cada peso que sube el acero, la industria tiene que aumentar sus costos, así lo declaró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Eduardo Rodríguez Gálvez.
“No podemos negociar ni a mediano plazo, solo puedo cotizar a dos o tres días máximo, no somos capaces de realizar grandes contratos en estos momentos”, indicó.
En mayo de 2020, el Índice Nacional de Precios de los productos metálicos, para la industria de la construcción alcanzó un incremento de 37 por ciento anual, con lo que se ubicó como el mayor aumento desde septiembre del 2006.
Explicó que, algunos industriales de Durango también operan en diferentes estados de la República y otros tantos internacionalmente, el alza desmedida del precio del acero se ha convertido en un problema de negociación entre sus clientes, creando una incertidumbre muy grave en el sector. “Realmente al día de hoy, tenemos un problema difícil, se han parado los proyectos de mediano y largo plazo, teníamos la esperanza de que para el mes de diciembre esto iba a mejorar, sin embargo, seguimos retrocediendo”, puntualizó.
Fuente: lavozdgo.com César Rodríguez / La Voz de Durango Texto recuperado: 14/07/21