Cuando el 2020 terminó, la industria de la construcción se quedó con un mal sabor de boca. Además de los problemas sanitarios y económicos ocurridos en todo el mundo, el sector esperaba librar una crisis que amenazaba desde un par de años atrás, pero que con la pandemia terminó por surgir.
Con la Encuesta Anual de Empresas Constructoras (EAEC), publicada en diciembre de este 2021, se logra conocer la gravedad de la caída en los negocios del ramo. Los resultados indican cifras negativas respecto al empleo, valor de producción e ingresos.
El personal ocupado en 2019 fue de 606,000 personas, y en 2020 la cifra cayó en 10.7% a 541,000. El subsector que más perdió trabajadores fue el de edificación, mayoritariamente de industria privada. En la producción de obra civil el número de personas contratadas cayó 8.6% y en los trabajos especializados hubo -9.8%.
En contraste, las remuneraciones medias crecieron 7.5% durante el año.
El valor de producción registrado por el Inegi también cayó. Pasó de contabilizar 461,000 millones de pesos a 417,000 millones de pesos, lo que se traduce en un descenso de 9.5%. En este caso, los resultados se invirtieron, ya que la edificación fue la que más aportó con 45.8%, es decir, se construyeron más obras de este ramo.
La ingeniería civil aportó 44.5% y los servicios especializados 9.7%.
Los ingresos también tuvieron un descenso de 10.8%, al pasar de 603,000 millones de pesos a 538,000 millones. Del total, 9.7% de las retribuciones se hicieron por medios electrónicos.
“Durante 2020 los ingresos obtenidos por la ejecución de obras como contratista principal, representan el principal rubro en los ingresos por suministro de bienes y servicios de las empresas constructoras al contribuir con 75.8% del total; en segundo lugar, se tiene el ingreso por la ejecución de obras como subcontratista con 15.1%” dice la EAEC.
Texto recuperado el 22 de diciembre del 2021 de obras.expansion.mx