El 2023 inicia con un incremento en costo de acero, al obtener un aumento entre 35 y 40% en relación al año pasado. Conoce el panorama económico de este material en México.
Con un aumento de hasta el 40 por ciento, en comparación a enero del 2022, inició el año el acero en México, señala el director general de manufactura 3M, Juan Miguel Bueno Ross.
“La situación de Rusia y Ucrania pues si afecta los precios del metal y los aceros que se incrementaron de valor, pero no nos podemos quedar así, debemos ir a buscar oportunidades de crecimiento”, comenta.
Y reitera que aún y con todas las complicaciones que se viven actualmente, se debe seguir trabajando para promover la generación de empleos y la ocupación de plazas laborales.
En relación a costos de aceros, Bueno Ross enfatiza que estos variaron costos de entre un 35 a 40 por ciento más de lo que costaban en enero de 2022, sin que esto represente merma para la industria.
¿Cuánto subió el acero en México?
“Ahorita el precio del acero debe andar entre un 35 – 40 por ciento arriba en comparación al año pasado, pero no afecta pues al final somos transformadores y finalmente el cliente es el que termina pagando ese aumento” explica.
Y adelanta que este aumento podría continuar durante este año y hasta que no haya una solución al conflicto bélico Rusia – Ucrania, por lo que insiste en que se deben seguir buscando oportunidades de crecimiento y desarrollo.
El empresario cordobés reconoce que actualmente manufacturera 3M mantiene una estabilidad laboral que le permite cumplir con las prestaciones de incremento salarial autorizado por el Gobierno Federal.
Conoce el panorama para la construcción en 2023. De acuerdo a especialistas, se espera un escenario con factores tanto positivos como negativos para la recuperación del sector.
La industria de la construcción, una de las más golpeadas luego del impacto de la pandemia del Covid-19, trata de ser optimista ante el escenario del 2023; sin embargo, si bien hay algunas señales que dan esperanza, hay otras que preocupan a los participantes de este sector.
Especialistas coinciden en que para el siguiente año todavía continuarán los retos que se han acentuado a partir de la emergencia sanitaria, tales como la elevada inflación en los precios de los materiales, así como el impacto de las alzas de tasas de interés y una cauta inversión por parte de los desarrolladores, pero comienzan a haber señales que pudieran favorecer el escenario de la industria.
EconoHábitat hizo un recuento de lo que la industria y analistas ven todavía con pesar, así como las señales positivas que se pueden aterrizar para el 2023 en favor de un mayor dinamismo. Mayor contratación de personal
En los últimos meses, la industria de la construcción ha sumado más personal a sus filas. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a octubre pasado 479,071 personas laboraban en este sector, es decir, un incremento de 3.68% respecto al mismo mes del año pasado.
Para Carlos Serrano, economista jefe de BBVA en México, esto podría significar que los constructores anticipen una mayor actividad en la industria, por lo cual buscan tener mayor personal; sin embargo, también puede ser gracias al impulso de la obra civil que se dará para el siguiente año.
“Estamos viendo que hay un incremento en el empleo en el sector y esto, creemos, es que señaliza que los constructores están viendo que habrá más actividad y por eso están contratando más trabajadores. Ha habido un aumento en este año, creemos en parte por trabajadores que serán contratados para las obras insignia”, comentó Serrano.
Aumento en precios
El contexto geopolítico ha presionado los precios de los insumos de la construcción, lo cual para los desarrolladores ha significado pausar proyectos, mientras la situación mejore.
En este contexto, los indicadores de noviembre parecen dar una luz a esta situación inflacionaria en los insumos para la construcción.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Productor, correspondiente a noviembre pasado, el subsegmento de la Construcción presentó una inflación anual de 9.88%, lo que significó un aumento por primera vez, en 21 meses, de un dígito, pues anteriormente se mantuvo con incrementos de dos dígitos.
Para Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania impacta directamente a la construcción habitacional y en los precios de los insumos para su actividad, por la afectación a las cadenas de valor, y si bien, se ve que los valores de algunos materiales se han moderado, hay otros que se disparan.
“No es una guerra que tengamos a la vuelta de la esquina y aun así es un impacto que se ve en los materiales. Si bien se ve una disminución en los picos de algunos como el acero, hay incrementos como en el aluminio y el cobre”, acotó Gómez Monroy.
Otros factores y perspectivas
Hace algunos días, Banco de México decidió llevar la tasa de interés a un nivel récord de 10.50%, para así hilar 13 incrementos consecutivos, mismos que han aumentado 650 puntos base dicho indicador desde junio del 2021.
Esto sin duda es un impacto para los desarrolladores que toman crédito para su actividad, pues dicho financiamiento se otorga a tasa variable de corto plazo, por lo que cualquier movimiento impacta en el costo del préstamo que adquieren.
Asimismo, el sector de la construcción ha tenido un freno en materia de inversión privada, pero la pública se ha detonado debido al interés de este gobierno de finalizar el próximo año algunas obras insignia.
Para Francisco Solares, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), es posible que una mayor inversión en infraestructura empuje la actividad de la construcción, tanto de fuentes extranjeras como nacionales.
“Esperamos que el próximo año avancemos más rápido, porque en el 2022, nos vamos a quedar estancados en la construcción”, destacó el representante de la CMIC.
Para BBVA México, en un contexto de desaceleración del sector de la construcción, se prevé un crecimiento para éste en el siguiente año de 1% principalmente por el impulso a la obra civil.
La CMIC (Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción) brindará apoyo a constructores en 2023, al establecer una alianza con el Gobierno del Estado. Se espera un gran desarrollo en la inversión en obra pública.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), prevé un auge en inversión en obra pública el próximo año, lo cual se traducirá en un repunte del 10 por ciento en afiliados a ese organismo empresarial.
Los socios de este organismo empresarial ya están participando en las licitaciones, tanto por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como del Gobierno Estatal.
“Tenemos una gran expectativa para el próximo año, sabemos que vamos a tener muy buena alianza con el Gobierno del Estado, la CMIC va a estar apoyando a todos los constructores del Estado y a todos los constructores de Ciudad Victoria”, dijo el secretario del Comité Directivo de CMIC Victoria, Alejandro Salinas Cortina.
Creemos que va a ser un muy buen año para nosotros y nos estamos preparando para tener suficiente maquinaria y gente disponible para todas las construcciones que se vayan dando, agregó.
Salinas Cortina, aseguró que las empresas locales cuentan con la capacidad técnica y operativa para participar en los ambiciosos proyectos anunciados por el Ejecutivo estatal como es el caso de la segunda línea del acueducto de Ciudad Victoria.
Del mismo modo, el Gobierno del Estado anunció en los últimos meses proyectos como la construcción de un puerto seco y un paso deprimido en la capital del Estado.